30 a?os de secretos protegieron a Messina Denaro
La ¡®omert¨¤' institucional y de instancias medias de la administraci¨®n fueron claves para que el ¨²ltimo gran padrino de la Cosa Nostra no fuera arrestado
Matteo Messina Denaro, el ¨²ltimo gran capo de la Cosa Nostra, era el criminal m¨¢s buscado de Italia. Durante 30 a?os fue la gran obsesi¨®n del Estado. Una suerte de Moby Dick cuya desaparici¨®n lleg¨® a comprometer la reputaci¨®n de la magistratura y de la polic¨ªa del pa¨ªs. Pero el fantasma, de repente, fue arrestado el pasado lunes en una cl¨ªnica de Palermo donde se trataba desde hac¨ªa m¨¢s de un a?o un c¨¢ncer. Result¨® que viv¨ªa en Campobello di Mazara, un peque?o municipio siciliano, a solo tres kil¨®metros de su pueblo natal, donde todav¨ªa reside su madre. Iba al bar, a la compra, a cenar habitualmente a una pizzer¨ªa. Incluso acud¨ªa regularmente a una boutique de Palermo para concederse caprichos de lujo, como el reloj Franck-Muller de 35.000 euros que llevaba en la mu?eca cuando le detuvieron. ?Por qu¨¦ nadie consigui¨® en 30 a?os arrestarle? Hay algo que falla en el relato oficial de la captura, que se explica, seg¨²n los magistrados y expertos consultados, a trav¨¦s de los distintos niveles de omert¨¤ que han marcado el comp¨¢s de su escapada.
Messina Denaro, nadie lo duda hoy, ha gozado de tres efectivas esferas de protecci¨®n en los ¨²ltimos a?os. Una cobertura de alto nivel, que ha implicado a funcionarios de la administraci¨®n y pol¨ªticos (ha habido m¨²ltiples detenciones estos a?os). Se sirvi¨® tambi¨¦n de un escal¨®n medio, en el que sus rentables negocios fueron un enlace con empresarios y fue asistido por m¨¦dicos, abogados y proveedores de servicios que miraron hacia otro lado cuando hizo falta. Los investigadores lo llaman ¡°burgues¨ªa mafiosa¡±. Y, finalmente, nunca fue delatado tampoco por sus paisanos que, como ha sucedido en Campobello di Mazara o Castelvetrano, siempre vieron en ¨¦l a un benefactor. ¡°Es un buen hombre. Y ha sido un error arrestarlo¡±, protestaba a este peri¨®dico el pasado mi¨¦rcoles un vecino de Castelvetrano. ¡°La provincia de Trapani tiene una densidad mafiosa muy fuerte y no se f¨ªan del Estado. Si tienes que buscar trabajo y comida, solo te lo garantizan los mafiosos. Es el gran problema, la cultura mafiosa. Los mafiosos individualmente se pueden derrotar¡±, explica el periodista siciliano Attilio Bolzoni, uno de los mayores expertos en la Cosa Nostra.
El motivo de la protecci¨®n al m¨¢s alto nivel, para algunos jueces y expertos consultados, son los secretos que el ¨²ltimo gran capo de la Cosa Nostra ha manejado sobre el periodo m¨¢s sangriento de la organizaci¨®n y de los atentados de 1992 y 1993 en Roma, Mil¨¢n, Palermo y Florencia. Saverio Lodato, periodista y ensayista, amigo del juez Giovanni Falcone, asesinado por la Cosa Nostra con una de aquellas bombas en 1992, cree que ¡°los secretos que guardaba han protegido a Messina Denaro¡±. ¡°Tiene los datos de 30 a?os de secretos entre el Estado y mafia, de la relaci¨®n que mantuvieron. Ha sido arrestado ahora porque los tiempos est¨¢n ya maduros y ¨¦l, probablemente, estaba cansado de vivir en estas condiciones. Habr¨¢ que entender si quiere vivir en la c¨¢rcel o colaborar. En este caso conviene preguntarse qu¨¦ viene antes, la omert¨¤ de la gente o del Estado. Siempre van de la mano¡±, apunta el periodista, que acaba de publicar el libro Il patto sporco e il silenzo, con el juez Di Matteo.
Italia ha vivido durante a?os pendiente de los resultados que pudiese arrojar el caso Trattativa stato-mafia (negociaci¨®n Estado-mafia). Una investigaci¨®n que busc¨® durante a?os pruebas sobre la negociaci¨®n que pudo producirse entre la organizaci¨®n que entonces lideraba Tot¨° Riina ¨Dal frente de la misma durante los ochenta y principios de los noventa¨D y el Gobierno italiano. La sospecha es que a cambio de frenar los atentados, el Estado estuvo dispuesto a suavizar las duras condiciones carcelarias de 400 detenidos y concederles otros privilegios legales.
Nino Di Matteo ha sido el magistrado encargado de escudri?ar durante los ¨²ltimos a?os la cuesti¨®n. No tiene duda de que ese es uno de los elementos que ha mantenido en libertad a Messina Denaro. ¡°Lamentablemente, nuestro pa¨ªs ha pasado por situaciones an¨¢logas otras veces. Riina tambi¨¦n fue fugitivo 23 a?os, Provenzano, 43. La historia judicial, tristemente, nos ha ense?ado que estas fugas han sido tan largas porque la red de protecci¨®n en torno a ellos no era solo mafiosa, sino, en muchos casos, tambi¨¦n tejida por ambientes pol¨ªticos, empresariales y del mundo profesional. Incluso institucionales. Ahora habr¨¢ que determinar si MMD [Matteo Messina Denaro] tambi¨¦n ha tenido coberturas y protecci¨®n particular¡±, apunta al tel¨¦fono.
Uno de los jueces que mejor conoce el caso de Messina Denaro es el siciliano Roberto Scarpinato, que durante a?os investig¨® a la Cosa Nostra y al clan de los corleoneses, formando parte del legendario equipo antimafia de Giovanni Falcone. ¡°MMD fue uno de los que atentaron en 1992 y 1993, y uno de los pocos que conoce secretos important¨ªsimos que implican a hombres potentes y c¨®mplices de la mafia. Durante las investigaciones que hicimos sobre ¨¦l, comprobamos c¨®mo le proteg¨ªan agentes de las fuerzas de la polic¨ªa, que le daban informaci¨®n para esquivar su detenci¨®n. Algunos fueron arrestados y otros condenados¡±, apunta este magistrado, actualmente senador.
Poco despu¨¦s, Scarpinato evoca un inquietante episodio televisivo vivido hace poco. ¡°Hace dos meses, otro importante capo de la mafia en la c¨¢rcel, Giuseppe Graviano, mand¨® a uno de sus hombres a la televisi¨®n para anunciar p¨²blicamente que MMD estaba gravemente enfermo y se dejar¨ªa arrestar a cambio de una negociaci¨®n secreta que habr¨ªa permitido en el futuro la excarcelaci¨®n de otros padrinos condenados a cadena perpetua por los atentados. Tambi¨¦n ellos tienen informaci¨®n de los secretos de Estado¡±, apunta. Y la profec¨ªa de aquel hombre, lanzada en pleno prime time, se cumpli¨®.
La investigaci¨®n que ha dado con Messina Denaro, pilotada desde la Fiscal¨ªa de Palermo por el adjunto de la oficina, Paolo Guido, se ha llevado a cabo de forma artesanal; con el viejo m¨¦todo del general Carlo Alberto dalla Chiesa, asesinado por la Cosa Nostra en 1982: escuchas, seguimientos y comprobando una a una listas de pacientes que pod¨ªan padecer el mismo c¨¢ncer. La enfermedad y sus derivadas, de hecho, fueron el tal¨®n de Aquiles del fugitivo que, probablemente, relaj¨® sus precauciones. En los ¨²ltimos tiempos, de hecho, se hab¨ªa hecho selfies con enfermeros de la cl¨ªnica e intercambiaba el tel¨¦fono con algunas pacientes.
Italia se divide ahora entre quienes piensan que fue arrestado y los que creen que se hizo arrestar. Dudas que comparte tambi¨¦n el magistrado Scarpitano. ¡°?ltimamente, todos sus comportamientos hab¨ªan cambiado. Hab¨ªa dejado de lado los sofisticados m¨¦todos que usaba antes, y ha cometido una serie de errores de principiante, como utilizar tel¨¦fonos m¨®viles, hacerse selfies, chatear en WhatsApp, o utilizar documentos que pertenec¨ªan a parientes de otros capos de la mafia¡±, apunta. ¡°Es una absoluta tonter¨ªa. Nadie quiere que le detengan, y menos ¨¦l¡±, apuntan fuentes de la investigaci¨®n a este peri¨®dico. ¡°Pero es verdad que su estado de salud y un cierto agotamiento pueden haber influido en que tuviese menos precauci¨®n¡±.
Messina Denaro tuvo siempre ¨®ptimos contactos con las altas instancias del pa¨ªs. De hecho, el pasado diciembre sucedi¨® algo que podr¨ªa estar vinculado a su arresto. El padre del capo de la Cosa Nostra comenz¨® su carrera criminal como guard¨¦s de los terrenos de la familia D¡¯Al¨¬, propietarios de la Banca Sicula (que fue la m¨¢s importante de Sicilia hasta que en 1994 fue absorbida por otro grupo bancario). Las dos familias trabaron amistad y prosperaron por distintos caminos. Antonio D¡¯Al¨¬, hijo del fundador, fue luego senador de Forza Italia y secretario de Estado del Ministerio del Interior. El pasado diciembre tuvo que entregarse a la justicia despu¨¦s de ser condenado a seis a?os de c¨¢rcel por delitos relacionados con la mafia. Fue exactamente un mes antes de que arrestasen a Messina Denaro.
Nadie duda, sin embargo, que Messina Denaro estuvo protegido. Bolzoni tambi¨¦n cree que la seguridad se la proporcionaron ¡°aparatos del Estado¡±. ¡°Por primera vez algunas esferas de la magistratura han trabajado bien. Pero el cr¨¢ter de Capaci es demasiado grande para entrar en un tribunal ahora¡±, apunta, en referencia al atentado que mat¨® a Falcone y a cuatro personas, entre ellas su esposa y su escolta. La documentaci¨®n hallada hasta el momento no permite pensar en que vaya a haber respuestas a las grandes preguntas de los ¨²ltimos 30 a?os. Pero si Matteo Messina Denaro era el ¨²ltimo capo, ?qui¨¦n manda ahora? ¡°No hay un l¨ªder claro. Manda un sector empresarial ligado a la burgues¨ªa mafiosa. La Cosa Nostra volvi¨® a su naturaleza original cuando se acab¨® el par¨¦ntesis violento de los corleoneses. Ahora es mafia de verdad. Hace negocios, se infiltra¡ no quiere problemas con el Estado¡±. Comienza ahora una nueva era, en suma, que ya no deber¨¢ hacer cuentas con su pasado.
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