Alex¨¢nder Cherkasov, Nobel de la Paz ruso en el exilio: ¡°La historia de la Rusia pos-sovi¨¦tica es una cadena de guerras, cr¨ªmenes e impunidad¡±
Tres representantes de las organizaciones rusa, bielorrusa y ucrania que en 2022 ganaron el galard¨®n del Comit¨¦ Noruego critican, en una visita a Espa?a, las violaciones de los derechos humanos protagonizadas por los reg¨ªmenes de Putin y Lukashenko
Desde que se march¨® al exilio, Alex¨¢nder Cherkasov (Mosc¨², 56 a?os) solo lleva una maleta, algo de ropa y la memoria a cuestas de los ¡°cr¨ªmenes de guerra¡± cometidos por su pa¨ªs. ¡°Irme no fue una decisi¨®n personal¡±, sugiere en franc¨¦s el tambi¨¦n presidente de la fundaci¨®n Memorial, la organizaci¨®n que gan¨® el ¨²ltimo Premio Nobel de la Paz junto al Centro para las Libertades Civiles ucranio y el director de la ONG bielorrusa Viasn¨¢, Ales Bialiatski, encarcelado en 2021 por las autoridades del r¨¦gimen de Aleksandr Lukashenko. ¡°Fue una decisi¨®n colectiva¡±, contin¨²a, con voz grave, durante una conversaci¨®n con este diario el domingo en un c¨¦ntrico hotel de Barcelona, en la que tambi¨¦n participaron Oleksandra Romantsova y Natallia Satsunkevich, representantes de los otros dos galardonados. Este lunes y martes asisten a una serie de encuentros ciudadanos e institucionales en la capital catalana y en Madrid. El objetivo, aseguran, es compartir su causa por la paz y los derechos humanos.
La historia empez¨® a acelerarse a finales de 2021. El Kremlin hab¨ªa decidido ¡°liquidar¡± la asociaci¨®n que preside Cherkasov, ordenando su cierre, bloqueando sus cuentas, ocupando sus sedes, como la hist¨®rica del centro de Mosc¨². Desde su nacimiento en 1987, durante la apertura (gl¨¢snost) que impuls¨® el ¨²ltimo presidente de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, Mija¨ªl Gorbachov, fallecido recientemente, Memorial hab¨ªa destacado como uno de los ¨²ltimos bastiones de la conciencia rusa ante el terror. ¡°Nosotros continuamos la tradici¨®n de la disidencia sovi¨¦tica¡±, desliza Cherkasov, que junto a sus compa?eros han investigado cr¨ªmenes del estalinismo como las purgas; o los estragos de las dos guerras de Chechenia (1994-96; 1999-2009) ¡ª¡±con entre 3.000 y 5.000 ciudadanos desaparecidos, en prisiones, torturados o ejecutados¡±¡ª; as¨ª como violaciones actuales contra los derechos humanos: ¡°La historia de la Rusia pos-sovi¨¦tica es una cadena de guerras, cr¨ªmenes e impunidad¡±, cr¨ªtica.
Vuela sobre la conversaci¨®n el asesinato en 2006 de Anna Politk¨®vskaya, el d¨ªa del cumplea?os del presidente Vlad¨ªmir Putin. La periodista del peri¨®dico N¨®vaya Gazeta, cr¨ªtica con el Kremlin, realizaba precisamente investigaciones similares sobre lo sucedido en Chechenia. El director de esta publicaci¨®n, Dimitri Mur¨¢tov, gan¨® el Nobel de la Paz en 2021, premiando as¨ª durante dos a?os consecutivos la lucha por las libertades en la sociedad rusa.
El Servicio Federal de Seguridad (FSB), heredero de la KGB, investigaba a los integrantes de Memorial. ¡°El mismo d¨ªa de la invasi¨®n, [aquella madrugada del 24 de febrero de 2022], arrestaron a otro de mis compa?eros¡±, agrega el activista, que prefiere no dar detalles de sus allegados por motivos de seguridad. ?l est¨¢ solo. ¡°Solo yo y mi maleta¡±, matiza, con una sonrisa leve. Tambi¨¦n lo acompa?an los documentos de sus investigaciones sobre las actuaciones del Kremlin en Chechenia o Siria, un trabajo que ahora contin¨²a ¡°con m¨¢s intensidad que antes¡±. Otros compa?eros suyos tambi¨¦n tuvieron que abandonar Rusia; sobre todo aquellos ¡°m¨¢s amenazados¡±, los que investigan la situaci¨®n de prisioneros pol¨ªticos. Juntos tomaron la decisi¨®n de exiliarse. ¡°Hab¨ªan comenzado a buscarme, quer¨ªan interrogarme¡±, recuerda Cherkasov, ¡°como era el presidente de nuestra asociaci¨®n, mi nombre estaba en el documento de liquidaci¨®n: se decidi¨® que deb¨ªa irme del pa¨ªs¡±. Hace unos meses se instal¨® en Par¨ªs.
Investigar bajo las bombas en Kiev
¡°Cada d¨ªa, cuando despiertas, no sabes si ese sonido es una alarma antia¨¦rea o solamente el reloj¡±. Es la voz afilada de Oleksandra Romantsova (Mikolaiv, Ucrania, 37 a?os), una economista que trabajaba en el sector bancario hasta que dej¨® todo para unirse a la ONG Centro para las Libertades Civiles (CLC), centrada desde 2007 en el desarrollo de la democracia en Ucrania. Esto, sin embargo, hasta 2014, cuando todo cambi¨®. ¡°En mi profesi¨®n pude ver c¨®mo el sistema criminal del [expresidente V¨ªctor] Yanuk¨®vich destru¨ªa el futuro de la gente, su trabajo¡±. Ese a?o tuvo lugar la revoluci¨®n proeuropea del Maid¨¢n, en la que particip¨® Romantsova, ahora directora ejecutiva de CLC. El levantamiento acab¨® con el Gobierno de Yanuk¨®vich, que escap¨® a Rusia.
Tambi¨¦n fue el a?o de la anexi¨®n rusa de Crimea y el comienzo del conflicto en el Donb¨¢s, lo que promovi¨® que la CLC comenzara a documentar cr¨ªmenes de guerra. ¡°Hab¨ªa descubierto que las organizaciones de derechos humanos eran las que pod¨ªan hacernos una mejor sociedad¡±, sugiere. Esta labor ocupa ahora gran parte de los esfuerzos de la organizaci¨®n, cuyo objetivo es registrar pruebas para que un hipot¨¦tico tribunal internacional juzgue los cr¨ªmenes rusos durante la invasi¨®n. El proyecto se denomina Tribunal para Putin.
Hace unos meses, la ONU comenz¨® a investigar acusaciones contra las Fuerzas Armadas ucranias por el posible asesinato de 10 soldados rusos. ?Tambi¨¦n han recibido casos de potenciales cr¨ªmenes de guerra llevados a cabo por el ej¨¦rcito ucranio? Romantsova responde: ¡°Ahora tenemos 30.000 casos en nuestra base de datos, el Gobierno [ucranio] documenta 72.000. Si existe alg¨²n soldado que comete un acto ilegal ¡ªdos veces hemos encontrado esa posibilidad¡ª se abre un juicio criminal, las autoridades reaccionan. Nosotros documentamos absolutamente todo. Pero es importante entender la proporci¨®n de los casos. Desde 2015 se encontraron una o dos tropas que torturaron a personas cuando las tomaron prisioneras. Y fueron puestos en prisi¨®n¡±.
Este lunes y martes los representantes de los tres premios Nobel visitan Barcelona y Madrid en una apretada agenda con autoridades institucionales, actos organizados por diferentes asociaciones dedicadas a la promoci¨®n de la paz. Estas actividades, como la que tendr¨¢ lugar en la Casa Encendida en Madrid (este martes a las 18.00 horas) tratar¨¢n de los retos para la paz en medio de la evoluci¨®n de los conflictos armados, la resistencia bajo reg¨ªmenes autoritarios o la situaci¨®n actual de los derechos humanos tras la irrupci¨®n de la guerra en Ucrania.
¡°Mi objetivo es volver a Bielorrusia¡±
Natallia Satsunkevich (Minsk, 34 años) fue de vacaciones a Egipto en enero de 2021 y nunca pudo volver a casa. Recibió una llamada: le dijeron que algunos de sus compañeros de la ONG bielorrusa Viasná estaban siendo encarcelados. El director de la organización, Alés Bialiatski, distinguido junto a las dos organizaciones mencionadas con el último Nobel de la Paz, fue tomado preso poco después, a mediados de ese año. Son centenares los prisioneros políticos del régimen de Aleksandr Lukashenko, especialmente desde las elecciones fraudulentas de 2020. Aún se detienen manifestantes. “Decidimos que era mejor no volver”, comenta en inglés Satsunkevich. Desde entonces se instaló en la capital de Lituania, en Vilnius, donde continúa con el trabajo de la organización desde el exilio, orientado principalmente en la defensa de los derechos humanos y en la liberación de los prisioneros políticos.
Desde entonces, confiesa, ha tenido “muchas dificultades psicológicas”. Al estar lejos de su familia, de su casa, su principal ocupación ha sido centrarse en el trabajo. “Pero creo que fue la decisión correcta, porque me imputan los mismos cargos que Alés y otros colegas. Mi nombre fue mencionado durante un juicio, han registrado mi departamento, han confiscado mis pertenencias…”, enumera. Al final de la conversación este domingo, Satsunkevich confiesa mantenerse optimista. Su motivación personal y social confluyen: “Mi objetivo es volver a Bielorrusia. Pero solo puedo volver si los cambios democráticos son reales, con respeto a los derechos humanos”.
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