Equipos de bomberos occidentales se trasladan a los lugares de Turqu¨ªa m¨¢s castigados por el se¨ªsmo. ¡°De aqu¨ª no nos movemos hasta que lo saquemos¡±, asegura un espa?ol que trata de rescatar a un hombre con vida
En la noche del martes, los 14 hombres que comanda Ram¨®n P¨¦rez Ib¨¢?ez estaban aterrizando en el aeropuerto de Estambul con destino, pero sin una hoja de ruta muy definida. Menos de 24 horas despu¨¦s, P¨¦rez Ib¨¢?ez narraba al tel¨¦fono c¨®mo su equipo estaba entre los escombros de un edificio totalmente destruido de Adiyaman, a 160 kil¨®metros del epicentro del terremoto que sacudi¨® Turqu¨ªa y el norte de Siria el lunes, haciendo una galer¨ªa horizontal para tratar de sacar a un hombre con vida. ¡°De aqu¨ª no nos movemos hasta que lo saquemos¡±, asegur¨® el responsable del contingente de la Unidad de Rescate de Emergencias y Cat¨¢strofes del Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia.
Estaban operativos y trabajando en las labores de rescate, como otros cientos de bomberos y personal especializado que han llegado en las ¨²ltimas 48 horas a Turqu¨ªa, muchos de ellos gracias al corredor humanitario abierto por Ankara para, sobre todo, los equipos con respaldo de los Estados de origen.
El camino es, grosso modo, el siguiente: el cuerpo de rescatistas que quiere intervenir en la emergencia se pone en contacto con la Embajada turca de su pa¨ªs y esta lo redirige a la Autoridad de Gesti¨®n de Desastres y Emergencias (AFAD). Una vez en territorio turco, es la AFAD la que se encarga de distribuir a los equipos entre las regiones del sudeste del pa¨ªs afectadas por el se¨ªsmo. Es eso que llaman en la jerga humanitaria la ¡°c¨¦lula¡± de coordinaci¨®n, por debajo de la que se organizan las agencias de cooperaci¨®n estatales y las organizaciones no gubernamentales, y que hoy tiene su centro de operaciones en la provincia de Hatay.
Este camino lo sigui¨® tambi¨¦n el segundo grupo de bomberos espa?oles que lleg¨® el martes a la localidad de Adiyaman. Viaj¨® desde Zaragoza formado por siete personas: tres gu¨ªas caninos con perros, dos sanitarios y dos rescatadores, entre ellos, el jefe del destacamento, Enrique Mur. La log¨ªstica, por esta v¨ªa, funciona con cierta agilidad. La franja de territorio golpeada por el se¨ªsmo cuenta adem¨¢s con la base a¨¦rea de Incirlik, utilizada sobre todo por las fuerzas a¨¦reas turca y estadounidense ¡ªpor ah¨ª est¨¢ llegando la ayuda de la potente agencia de cooperaci¨®n de Estados Unidos (USAID)¡ª, y con un peque?o contingente de la OTAN con presencia espa?ola. Esta base ha sido aprovechada para el aterrizaje de equipos extranjeros de emergencia con acceso r¨¢pido por carretera a las zonas da?adas.
Pero sin el corredor humanitario y sin la colaboraci¨®n expl¨ªcita de las autoridades turcas, el viaje hacia el epicentro del terremoto, que ha m¨¢s de 20.000 muertos, se hace muy dif¨ªcil. Los tiempos de la burocracia y las trabas que pone el terreno van en contra de los ¨²ltimos suspiros de los atrapados. El objetivo de las principales organizaciones humanitarias es llegar a Kahramanmaras, ciudad de algo m¨¢s de un mill¨®n de habitantes, bajo la que la tierra tembl¨® con una magnitud de 7,8 en la escala de Richter el lunes.
A unos 140 kil¨®metros de la frontera siria, Kahramanmaras permanec¨ªa el mi¨¦rcoles, d¨ªa en el que recibi¨® la visita del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, sin conexi¨®n a internet, electricidad y con el acceso a personal civil cortado.
Antes de llegar a esta ciudad, no obstante, muchos de los convoyes humanitarios que recorren por carretera el sur del pa¨ªs, algunos varados durante horas haciendo cola en las estaciones de servicio para repostar, prefieren acudir a la ciudad de Gaziantep, muy golpeada por el temblor, donde se ha levantado un punto de coordinaci¨®n.
Temperaturas bajo cero
EL PA?S ha viajado hasta Adana (2,2 millones de habitantes), a 500 kil¨®metros al sur de Ankara, con varios funcionarios de la oficina de la UE para operaciones de ayuda humanitaria y protecci¨®n civil, en misi¨®n de evaluaci¨®n antes de desplegar sus equipos. La nieve y temperaturas bajo cero, junto a los efectos del se¨ªsmo en el sur y la escasez de combustible, dificultan la llegada de los equipos de ayuda extranjeros. En el bulevar Turgut ?zal, en el noroeste de esta ciudad, la presencia extranjera es pr¨¢cticamente nula. Se ha establecido una hilera de casetas de ayuda para los vecinos de los edificios que colindan con uno de los inmuebles que derrib¨® el terremoto. La mayor parte de las organizaciones de asistencia son locales. Cruz Roja Turca se lleva la palma.
Al otro lado de la calle donde decenas de rescatistas trabajan en lo alto de la monta?a de escombros dejada por el edificio de 14 plantas derrumbado el lunes, los fuegos encendidos con le?a sobre la acera re¨²nen a decenas de ciudadanos, cooperantes y agentes de las fuerzas de seguridad. Entre los curiosos y voluntarios, muchos de los vecinos de la zona evacuados por riesgo a derrumbes aguardan junto a los controles policiales a poder acceder a su vivienda. G?kberk ¡ªprefiere reservarse su apellido¡ª, de 20 a?os, es uno de ellos. Podr¨ªa irse a casa de sus padres, a las afueras de la ciudad, pero permanece a 40 metros de las gr¨²as. ¡°No tengo otra cosa¡±, dice, ¡°salvo volver a entrar en mi casa¡±. A su lado, Halil, de 58, mira a los rescatistas con la esperanza de que encuentren a los padres de un amigo de su hijo. Pero la cosa va muy despacio.
Tambi¨¦n est¨¢ siendo lento el viaje del espa?ol Borja Gonz¨¢lez de Escalada, vicepresidente de la fundaci¨®n SAMU (Servicios de Asistencia M¨¦dica de Urgencias), con sede en Sevilla. Es de las pocas iniciativas privadas espa?olas, en este caso con el apoyo de la estadounidense Project HOPE, que participa en este tipo de emergencias. Viaj¨® el mi¨¦rcoles junto a otros cinco cooperantes desde Ankara hacia Adana y desde ah¨ª hacia el este, a Gaziantep, para llegar al punto de coordinaci¨®n humanitario.
Cuenta al tel¨¦fono, tras m¨¢s de 12 horas de carretera, que a¨²n no han sido ¡°invitados¡± al cluster de ONG, esto es, al conglomerado de organizaciones que permite que los trabajos de asistencia alcancen para todos. Gonz¨¢lez de Escalada aguarda a que le den luz verde para poder prestar su ayuda y a que, otros cuatro compa?eros de un equipo de b¨²squeda y rescate canino, atascado en Estambul, puedan unirse a su misi¨®n.
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Periodista de la secci¨®n Internacional desde 2011. Est¨¢ especializado en temas relacionados con terrorismo yihadista y conflicto. Coordina la informaci¨®n sobre el continente africano y tiene siempre un ojo en Oriente Pr¨®ximo. Es licenciado en Periodismo y m¨¢ster en Relaciones Internacionales