El nuevo ministro de Exteriores chino: ¡°No debe repetirse en Asia una crisis como la de Ucrania¡±

El mensaje ha sido claro. En la escena global, a estas alturas del siglo XXI, Pek¨ªn no acepta ya lecciones: Taiw¨¢n es un asunto interno del que Estados Unidos deber¨ªa apartar sus manos si quiere evitar el conflicto; Rusia, un socio estrat¨¦gico con el que construir un mundo m¨¢s estable, multipolar y democr¨¢tico; Europa, un gran mercado que ha de aprender de las lecciones de Ucrania. Y China, cada vez m¨¢s en el centro del teatro geopol¨ªtico, un ejemplo de modernizaci¨®n para los pa¨ªses en desarrollo, y con un modelo de gobernanza alternativo al occidental que promete un futuro de paz y prosperidad a toda la humanidad.

A grandes rasgos, esta ha sido la cosmovisi¨®n que ha transmitido este martes Qin Gang, el nuevo ministro de Exteriores de China, en una comparecencia ante la prensa en Pek¨ªn. Con un discurso continuista, de tono duro y cr¨ªtico con Occidente, este exembajador en Estados Unidos, de 56 a?os, ha repasado los diversos incendios globales, con especial atenci¨®n a la guerra en Ucrania y la creciente tensi¨®n en torno a Taiw¨¢n, la isla autogobernada que China considera parte inalienable de su territorio y a la que Estados Unidos surte de armas.

Cualquier v¨ªnculo entre ambas despierta todas las alertas en Pek¨ªn. ¡°No debe repetirse en Asia una crisis como la de Ucrania¡±, ha subrayado Qin, que ha reclamado que la regi¨®n se convierta en un espacio ¡°de cooperaci¨®n¡± y no en ¡°un tablero de ajedrez para la contienda geopol¨ªtica¡±.

La rivalidad entre las dos superpotencias se ha convertido en el centro de gravedad de la conferencia: de Rusia a la Nueva Ruta de la Seda, el programa de infraestructuras con el que China ha desplegado sus redes por el mundo, todo es susceptible de medirse en t¨¦rminos de la relaci¨®n con Washington y sus aliados de Occidente. Pek¨ªn ha advertido de la posibilidad de un ¡°conflicto y enfrentamiento¡± si ¡°Estados Unidos no pisa el freno¡± en su trayectoria de contenci¨®n de China.

Durante la jornada anterior, el presidente del pa¨ªs, Xi Jinping, poco proclive a se?alar de forma directa con el dedo, critic¨® lo que considera una estrategia dirigida a frenar al gigante asi¨¢tico. ¡°Los pa¨ªses occidentales, encabezados por Estados Unidos, est¨¢n implementando una contenci¨®n y una supresi¨®n total de China, lo que implica desaf¨ªos sin precedentes para nuestro desarrollo¡±, dijo durante un encuentro con miembros de la Conferencia Consultiva, un ¨®rgano asesor, seg¨²n la agencia oficial Xinhua.

El bloqueo estadounidense al sector de los semiconductores, para evitar que China logre desarrollar armamento de ¨²ltima generaci¨®n, la profundizaci¨®n de las alianzas de Washington en la regi¨®n del Indopac¨ªfico y el creciente apoyo militar a Taiw¨¢n han ahondado en los ¨²ltimos tiempos la brecha entre las superpotencias. La reciente crisis de los globos ¡ªun episodio ¡°evitable¡±, en el que Washington ¡°sobrerreaccion¨®¡± y actu¨® con ¡°presunci¨®n de culpabilidad¡± hacia China, seg¨²n el ministro de Exteriores¡ª muestra el estado de la diplomacia hecha jirones, a pesar del breve deshielo sellado en noviembre por los presidentes Joe Biden y Xi Jinping durante su encuentro en la cumbre de Bali (Indonesia) del G-20.

El incidente aerost¨¢tico ¡ªel presidente Biden orden¨® derribar la aeronave china tras cruzar territorio estadounidense sin permiso¡ª se llev¨® por delante una visita a Pek¨ªn por parte del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, mediante la cual ambos pa¨ªses buscaban encarrilar la situaci¨®n. Para Pek¨ªn, la responsabilidad recae sobre la Casa Blanca, a la que acusa de practicar un ¡°nuevo macartismo hist¨¦rico¡± y de hacerla ¡°tropezar¡± de forma ¡°maliciosa¡± en la carrera hacia el libre desarrollo de su pa¨ªs.

Qin, que tom¨® posesi¨®n del cargo a finales de diciembre, ha reiterado en su intervenci¨®n el papel neutral de Pek¨ªn en la guerra de Ucrania y ha asegurado que no ha suministrado armas ¡°a ninguna parte del conflicto¡±, tras las insinuaciones por parte de las capitales occidentales de que China podr¨ªa estar considerando el env¨ªo de equipos letales al bando de Vlad¨ªmir Putin. Tras recordar el plan de 12 puntos para la ¡°soluci¨®n pol¨ªtica de la crisis de Ucrania¡± presentado recientemente por su Gobierno ¡ªy recibido con frialdad por Bruselas y Washington¡ª, ha pedido que las ¡°conversaciones de paz¡± comiencen cuanto antes. El conflicto, en su opini¨®n, se encuentra en estos momentos en una encrucijada: o bien hay un alto el fuego o podr¨ªa quedar fuera de control. Ha mencionado una ¡°mano invisible¡± que parece interesada en escalar la situaci¨®n.

Qin se ha explayado en el buen estado que atraviesan las relaciones con Rusia, un ¡°ejemplo¡±, seg¨²n el ministro, de lo que deber¨ªan ser los tratos entre grandes potencias. ¡°Con China y Rusia trabajando juntas, el mundo tendr¨ªa la fuerza motriz de la multipolaridad y la democracia en las relaciones internacionales¡±. En ese mundo, ha a?adido, el equilibrio global estrat¨¦gico y la estabilidad estar¨ªan mejor garantizados.

Sobre la sinton¨ªa entre Xi y Putin, forjada con una amistad ¡°sin l¨ªmites¡± tres semanas antes de la invasi¨®n orquestada por el Kremlin, Europa, Estados Unidos y la OTAN argumentan que la neutralidad de Pek¨ªn se encuentra en realidad escorada hacia Mosc¨². China nunca ha condenado la invasi¨®n y se resiste a hablar de ¡°guerra¡±, a la que suele denominar con eufemismos. No parece que estos puntos vayan a cambiar con el nuevo ministro. ¡°Cuanto m¨¢s inestable se vuelva el mundo, m¨¢s imperativo ser¨¢ para China y Rusia avanzar de manera constante en sus relaciones¡±, ha reclamado durante este acto, que se podr¨ªa calificar de pseudoperiod¨ªstico: las preguntas de la prensa son filtradas de forma previa y apenas queda un resquicio a la improvisaci¨®n.

El evento es una de las citas tradicionales de la Asamblea Popular Nacional (el legislativo chino), cuya sesi¨®n anual comenz¨® el domingo y tiene entre sus principales cometidos la renovaci¨®n de la c¨²pula del Gobierno y la confirmaci¨®n de Xi Jinping como presidente para un tercer mandato.

En uno de los escasos momentos en que el ministro ha parecido salirse del guion, ha tomado entre sus manos una Constituci¨®n de la Rep¨²blica Popular y ha le¨ªdo un fragmento sobre la gran cuesti¨®n existencial que quita el sue?o a Pek¨ªn. ¡°Taiw¨¢n forma parte del territorio sagrado de la Rep¨²blica Popular China¡±, ha citado. ¡°Es un deber inviolable de todo el pueblo chino, incluidos nuestros compatriotas de Taiw¨¢n, cumplir la gran tarea de reunificar la patria¡±. Es la ley, ha venido a decir. Y China se reserva el derecho a tomar ¡°todas las medidas¡± contra veleidades independentistas en la isla.

Taiw¨¢n, ha enfatizado, es la ¡°principal l¨ªnea roja¡± que no debe cruzarse en las relaciones sinoestadounidenses; ha reiterado la petici¨®n a Washington de que no interfiera en lo que considera un ¡°asunto interno¡± y ha reclamado que respete la pol¨ªtica de ¡°una sola China¡±, mediante la cual Washington reconoce a Pek¨ªn como el Gobierno leg¨ªtimo del pa¨ªs y no mantiene relaciones diplom¨¢ticas oficiales con Taiw¨¢n (como la inmensa mayor¨ªa de pa¨ªses).

Qin ha mostrado la disposici¨®n de China a trabajar con la Uni¨®n Europea. Ha asegurado que su pa¨ªs y Europa son ¡°dos grandes civilizaciones y dos grandes mercados¡±. Y ha a?adido: ¡°Esperamos que Europa, con la dolorosa crisis de Ucrania en mente, alcance realmente la autonom¨ªa estrat¨¦gica¡±, en lo que sugiere un dardo velado a la sinton¨ªa entre Bruselas y Washington impulsada por la guerra.

¡°China se est¨¢ moviendo m¨¢s cerca del centro del escenario mundial¡±, ha sido una de las conclusiones del ministro en una intervenci¨®n en la que ha ofrecido su modelo de desarrollo como una alternativa a la visi¨®n occidental. ¡°La modernizaci¨®n china [...] acaba con el mito de que la modernizaci¨®n es occidentalizaci¨®n; crea una nueva forma de avance humano; y proporciona una importante fuente de inspiraci¨®n para el mundo, especialmente para los pa¨ªses en desarrollo¡±.

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