¡®Digidog¡¯, el perro robot polic¨ªa que perseguir¨¢ el crimen y el delito en Nueva York
El alcalde de la ciudad presenta tres nuevos dispositivos electr¨®nicos para reforzar la seguridad y evitar bajas policiales
Parecen un cruce de perro salchicha y saltamontes de color amarillo, pero los Digidogs, nuevas incorporaciones a la polic¨ªa de Nueva York, son m¨¢s bien el retrato robot de un sabueso: una herramienta perfecta para ayudar a los agentes en la persecuci¨®n del crimen. El alcalde de Nueva York, Eric Adams, muy aficionado a los anuncios bomb¨¢sticos -recu¨¦rdese su reclamo hace unos meses de un Matarratas en Jefe-, ha presentado este martes tres ingenios rob¨®ticos, entre ellos un perro robot que ya fue blanco de las cr¨ªticas cuando se incorpor¨® por primera vez al Departamento, el mayor del pa¨ªs, hace casi tres a?os.
¡°Digidog ha salido de la perrera¡±, ha dicho el dem¨®crata Adams, que como buen expolic¨ªa se encuentra especialmente a gusto en eventos relacionados con el cuerpo. Adem¨¢s de los dos Digidogs, el regidor, flanqueado por la comisaria en jefe del Departamento, Keechant Sewell, y otros mandos policiales, desvel¨® otros dos dispositivos, una especie de lanzadera GPS para localizar veh¨ªculos robados y un robot blanco con forma de cono, denominado robot de seguridad aut¨®nomo AK5, para patrullar por el suburbano, cuyas condiciones de seguridad se hallan desde hace tiempo en entredicho. Los tres se desplegar¨¢n de forma ¡°transparente, coherente y siempre en estrecha colaboraci¨®n con las personas a las que servimos¡±, dijo Sewell, en el kil¨®metro cero de la ciudad, la bulliciosa Times Square, por donde el perro robot dio unos cuantos pasos no demasiado gr¨¢ciles.
¡°La tecnolog¨ªa est¨¢ aqu¨ª, no debemos tenerle miedo¡±, ha dicho Adams en la puesta de largo canina. La idea es mandar de avanzadilla al sabueso a lugares donde sospechosos potencialmente peligrosos se hayan hecho fuertes, como el secuestro de rehenes. O al encuentro de individuos como el que en enero de 2022 mat¨® a dos agentes que hab¨ªan respondido a una llamada por violencia machista en un apartamento de Harlem. El bicho transmitir¨¢ im¨¢genes y audio en directo de la situaci¨®n a quienes respondan a la emergencia, es decir, una informaci¨®n que en su d¨ªa podr¨ªa haber salvado la vida a los j¨®venes agentes Jason River y Wilbert Mora, record¨® Adams, que sucumbieron a los disparos tras acceder, a ciegas, a la vivienda. ¡°No quiero que vuelva a repetirse una situaci¨®n as¨ª, que polic¨ªas entren en un edificio con alguien peligroso acantonado dentro¡ no quiero perder m¨¢s polic¨ªas¡ Estamos invirtiendo en seguridad p¨²blica¡±, subray¨® el regidor.
El primer perro polic¨ªa robot de la ciudad fue contratado en 2020 por el predecesor de Adams, el tambi¨¦n dem¨®crata Bill de Blasio, pero el contrato de la ciudad con la empresa fabricante fue interrumpido despu¨¦s de que los cr¨ªticos se burlaran de ¨¦l como un engendro espeluznante y dist¨®pico. Ahora, el expolic¨ªa Adams promete hacer o¨ªdos sordos de quienes critiquen o se burlen de los ingenios caninos. ¡°Unas cuantas personas ruidosas se opusieron y dimos un paso atr¨¢s¡±, dijo el alcalde de la experiencia de 2020. ¡°Yo no funciono as¨ª. Funciono mirando lo que es mejor para la ciudad y esta es tecnolog¨ªa inteligente¡±.
El Digidog pesa 32 kilos, funciona por control remoto y est¨¢ equipado, entre otras herramientas, con un detector de gas. Las dos unidades, que entrar¨¢n en servicio a partir del verano, han costado 750.000 d¨®lares (unos 688.000 euros). En cuanto al robot cono, que Adams compar¨® con un aspirador Roomba, se desplegar¨¢ en el interior de la estaci¨®n de metro de Times Square en el marco de un programa piloto de siete meses que comenzar¨¢ tambi¨¦n este verano. En cuanto al localizador, un sistema de rastreo llamado StarChase, permitir¨¢ a la polic¨ªa lanzar una etiqueta GPS que se adherir¨¢ a un coche robado para que los agentes puedan seguir la pista de su ubicaci¨®n del veh¨ªculo. El programa piloto del Departamento de Polic¨ªa de Nueva York durar¨¢ 90 d¨ªas. Dispositivos semejantes se utilizan en centros comerciales y otros lugares p¨²blicos desde hace a?os.
Defensores de las libertades civiles y activistas por la reforma policial han cuestionado la necesidad de estos dispositivos de alta tecnolog¨ªa. Se ignora la postura de los animalistas con respecto al Digidog.
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