Occidente advierte contra el expansionismo de China

Los ministros de Exteriores del G-7, reunidos en la ciudad japonesa de Karuizawa, han concluido su cita este martes exhibiendo unidad sobre Taiw¨¢n. La cita llega despu¨¦s de las controvertidas declaraciones del presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, tras su visita a China hace un par de semanas en las que desliz¨® que la Uni¨®n Europea deber¨ªa evitar verse arrastrada a lo que tild¨® de tensiones entre Washington y Pek¨ªn. El comunicado final de los siete pa¨ªses industrializados, elaborado despu¨¦s de tres d¨ªas de encuentros, asegura que ¡°no hay cambios¡± en las posiciones de los miembros del club sobre la isla autogobernada que China reclama como parte inalienable de su territorio. Y hace un llamamiento a la ¡°resoluci¨®n pac¨ªfica¡± de los problemas entre Pek¨ªn y Taip¨¦i. Mientras, en la UE, la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, ha alertado de los riesgos de divisi¨®n interna en el club de los Veintisiete frente a China, un peligro visibilizado por los comentarios de Macron.

¡°Una pol¨ªtica europea fuerte sobre China se basa en una fuerte coordinaci¨®n entre los Estados miembros y las instituciones de la UE, y en la voluntad de evitar las t¨¢cticas de divide y vencer¨¢s a las que sabemos que nos podemos enfrentar¡±, ha incidido este martes Von der Leyen, solo unas semanas despu¨¦s de su viaje a Pek¨ªn junto al l¨ªder franc¨¦s. ¡°Ya hemos visto en los ¨²ltimos d¨ªas y semanas esas t¨¢cticas en acci¨®n¡±, ha remachado ante el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo.

China marca cada vez m¨¢s la agenda en Occidente. Este martes, los siete pa¨ªses industrializados han reclamado a Pek¨ªn que se abstenga de ¡°amenazas, coacci¨®n, intimidaci¨®n o uso de fuerza¡± contra Taiw¨¢n y se oponen ¡°a cualquier intento unilateral de cambiar el statu quo por la fuerza o la coacci¨®n¡± en el mar del Este y del Sur de China. ¡°Reafirmamos la importancia de la paz y la estabilidad a trav¨¦s del estrecho de Taiw¨¢n como elemento indispensable para la seguridad y la prosperidad de la comunidad internacional¡±, dicen en una resoluci¨®n.

En una entrevista concedida en el avi¨®n de regreso de China, despu¨¦s de tres d¨ªas de visita de Estado por el pa¨ªs y largas horas departiendo con el presidente chino, Xi Jinping, Macron marc¨® distancia con la pol¨ªtica estadounidense y rechaz¨® el ¡°seguidismo¡± europeo de Washington ante las tensiones crecientes por Taiw¨¢n. Sus palabras desataron una polvareda entre quienes, a ambos lados del Atl¨¢ntico, defienden posturas m¨¢s duras frente a Pek¨ªn, y han mostrado algo parecido a una brecha entre las distintas sensibilidades del club comunitario en el modo en que deben regirse las relaciones con China.

La declaraci¨®n del G-7, que firman los ministros de Exteriores de Estados Unidos, Jap¨®n, Canad¨¢, el Reino Unido, Francia, Italia y Alemania, adem¨¢s del alto representante de la UE para la Pol¨ªtica Exterior, Josep Borrell, subraya la solidaridad entre los miembros del club y trata de sellar cualquier v¨ªa de agua endureciendo el tono frente a la superpotencia asi¨¢tica: ¡°No hay base legal para las expansivas reclamaciones mar¨ªtimas de China en el mar de China Meridional, y nos oponemos a las actividades de militarizaci¨®n de China en la regi¨®n¡±.

Queja de China ante Jap¨®n

La cita en Jap¨®n ha desatado una contundente respuesta por parte de Pek¨ªn, que ha acusado al G-7 de elaborar unas conclusiones ¡°llenas de arrogancia, sesgo y malicia contra China¡±, seg¨²n Wang Wenbin, portavoz de Exteriores chino, en una comparecencia rutinaria. En ella ha subrayado la oposici¨®n ¡°firme¡± de Pek¨ªn frente a la reuni¨®n y ha asegurado que ha presentado una queja al pa¨ªs anfitri¨®n de la cita, Jap¨®n, seg¨²n ha recogido Efe.

El comunicado del G-7 es un repaso al estado del globo: de Afganist¨¢n al reciente estallido de violencia en Sud¨¢n, y por supuesto se mete en el principal charco que enfanga las relaciones internacionales: la declaraci¨®n condena una vez m¨¢s ¡°en los t¨¦rminos m¨¢s en¨¦rgicos posibles¡± la invasi¨®n rusa de Ucrania, que considera ¡°una grave violaci¨®n del derecho internacional, incluida la Carta de las Naciones Unidas¡±, el mismo instrumento de derecho internacional (vinculante para los miembros de la ONU) cuyos ¡°principios¡± tambi¨¦n recuerda a Pek¨ªn. Los miembros del club han reiterado su compromiso de ¡°intensificar las sanciones contra Rusia, coordinarlas y aplicarlas plenamente¡± y de contrarrestar cualquier intento de eludirlas. Y tachan de inaceptables la ¡°ret¨®rica nuclear irresponsable¡± de Mosc¨² y su amenaza de desplegar armas nucleares en Bielorrusia.

El G-7 tambi¨¦n muestra su preocupaci¨®n por ¡°la expansi¨®n en curso y acelerada del arsenal nuclear de China¡± y reclama ¡°mayor transparencia¡± a Pek¨ªn en este campo. Pero a la vez ofrece una mano tendida hacia la superpotencia asi¨¢tica, al reconocer la importancia de entablar un ¡°di¨¢logo franco con China¡± y la necesidad de ¡°colaborar¡± y de ¡°trabajar juntos¡± ante los retos mundiales.

El paralelismo entre el conflicto en Europa y la situaci¨®n en la regi¨®n asi¨¢tica flota en el comunicado. El ministro de Exteriores japon¨¦s, Yoshimasa Hayashi, lo ha recordado en una comparecencia tras concluir el encuentro: ¡°La seguridad de Europa y la seguridad del Indo-Pac¨ªfico son inseparables¡±, ha dicho. ¡°Ucrania hoy podr¨ªa ser Asia Oriental ma?ana¡±, ha a?adido.

La Uni¨®n Europea no tiene una postura com¨²n sobre una China que ha caminado desde la era de la reforma y apertura econ¨®mica hacia una nueva era de control y seguridad, ha destacado Von der Leyen en el Parlamento Europeo, donde ha repetido las advertencias sobre Taiw¨¢n emitidas por el G-7. La jefa del Ejecutivo comunitario ha hablado a los eurodiputados de la necesidad de dotarse de instrumentos de defensa comercial frente a los movimientos de Pek¨ªn para fomentar la dependencia de otros pa¨ªses de su industria y sus suministros.

La pol¨¦mica por los comentarios de Macron ha hecho que algunas voces aseguren que Pek¨ªn se ha apuntado un tanto. El l¨ªder del Partido Popular Europeo, Manfred Weber, ha criticado duramente al presidente franc¨¦s. Pero la jefa del Ejecutivo comunitario ha defendido su viaje a Pek¨ªn con Macron. Y ha reiterado que las relaciones de China con Rusia ¡ªmuy estrechas; y con Mosc¨² cada vez m¨¢s dependiente de Pek¨ªn¡ª y la actitud de Pek¨ªn en torno a la guerra del Kremlin en Ucrania ¡ªinvasi¨®n que no ha condenado¡ª marcar¨¢n las relaciones con la UE. Uno de los puntos principales del viaje de Von der Leyen y Macron a Pek¨ªn era lograr que el todopoderoso l¨ªder chino, Xi Jinping, conversase con el ucranio Volod¨ªmir Zelenski. El presidente chino no ha llamado a su hom¨®logo ucranio desde antes de que el ruso Vlad¨ªmir Putin, con el que s¨ª se ha visto, lanzase la invasi¨®n a gran escala hace casi 14 meses.

La Uni¨®n Europea ha aprendido por las malas la lecci¨®n de Rusia, un pa¨ªs con el que muchos quer¨ªan templar ¨¢nimos hasta poco antes de la invasi¨®n. Mosc¨² trat¨® de explotar esas divisiones internas maniobrando para no considerar a la UE como un interlocutor v¨¢lido: en su lugar, apostaba por relaciones bilaterales con cada pa¨ªs. Von der Leyen ha pedido revisar la estrategia de la UE sobre China y adaptarla a los tiempos.

El mundo ha cambiado mucho desde que en 2019 la Uni¨®n definiera su v¨ªnculo con Pek¨ªn primero como un ¡°socio estrat¨¦gico¡±; despu¨¦s, competidor y, por ¨²ltimo, rival sist¨¦mico. Ahora, cada vez hay m¨¢s voces que reclaman redise?ar esa f¨®rmula para enfatizar el papel de competidor de Pek¨ªn y avanzar hacia el objetivo de desprenderse de la dependencia econ¨®mica del gigante asi¨¢tico. Es muy probable que en la pr¨®xima cumbre de jefes de Estado y de Gobierno las relaciones con China ocupen un lugar en la mesa de debate.

Ser¨¢ un tema divisivo. Este martes, el alto representante para Pol¨ªtica Exterior y Defensa, Josep Borrell, ha reconocido que la relaci¨®n con China es ¡°compleja¡± debido a los diferentes intereses de los Estados miembros. ¡°Tenemos que alinear nuestras posiciones y expresarlas no con una sola voz, porque tenemos multiplicidad de voces¡±, ha dicho en Estrasburgo. ¡°Pero s¨ª como un coro bien afinado, con muchas voces pero procurando decir lo mismo o, al menos, en la misma longitud de onda¡±, ha a?adido.

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