Julie Ch¨¢vez Rodr¨ªguez, la heredera de C¨¦sar Ch¨¢vez que busca mantener a Biden en la Casa Blanca
La estratega dem¨®crata es nieta del legendario activista de California y forma parte del equipo de trabajo de la reelecci¨®n del mandatario
Detr¨¢s de Resolute, el macizo escritorio que preside el Despacho Oval, hay un busto de bronce. La escultura est¨¢ colocada sobre una mesa y rodeada de fotograf¨ªas familiares del presidente Joe Biden. Sobre estas im¨¢genes se levanta, con un leve giro a la derecha, la cabeza de C¨¦sar Ch¨¢vez, el sindicalista que lider¨® un boicot nacional en los a?os sesenta y se convirti¨® en una de las m¨¢ximas leyendas latinas de Estados Unidos. El influyente legado del activista estar¨¢ presente en la lucha para que el mandatario se mantenga en el puesto. Biden ha nombrado a Julie Ch¨¢vez Rodr¨ªguez, nieta del defensor de los trabajadores agr¨ªcolas, como su jefa de campa?a para los comicios de noviembre de 2024.
Biden dio a conocer al fin este martes que buscar¨¢ la reelecci¨®n el pr¨®ximo a?o. La noticia hace de Ch¨¢vez Rodr¨ªguez, de 45 a?os, una de las latinas con m¨¢s poder en Washington. La estratega se desempe?aba desde 2021 como encargada de asuntos intergubernamentales, un puesto que le permit¨ªa servir de puente entre los gobiernos estatales, locales y tribales con el Ejecutivo. Es la segunda mujer hispana que coordina una campa?a presidencial desde que Patti Solis Doyle, hija de un inmigrante mexicano, lo hiciera en la fallida aventura de Hillary Clinton de 2007, donde termin¨® tercera en las primarias del partido.
Ch¨¢vez Rodr¨ªguez es conocida en el centro del poder pol¨ªtico estadounidense. Form¨® parte del equipo de Barack Obama durante su presidencia, donde mantuvo un perfil bajo en los primeros a?os en la Casa Blanca. En octubre de 2012, cuando el entonces mandatario viaj¨® a California para inaugurar un monumento en memoria del defensor de los derechos civiles, Ch¨¢vez Rodr¨ªguez se mantuvo en segunda l¨ªnea y se neg¨® a posar con su familia a pesar de la insistencia de algunos funcionarios. ¡°Hoy soy parte del staff¡±, les respondi¨® en el evento en Keefe, el pueblo californiano donde C¨¦sar Ch¨¢vez vivi¨® y trabaj¨® los ¨²ltimos 25 a?os de su vida. Al final fue convencida por Dolores Huerta, otra influyente figura en el activismo latino.
Julie, quien nunca ha dirigido una campa?a, se abri¨® camino tocando puertas. Durante la primera campa?a de Obama, viaj¨® a Colorado como voluntaria para organizar a las comunidades en un Estado donde el candidato dem¨®crata se impuso a John McCain por una diferencia de nueve puntos porcentuales. La activista dem¨®crata, quien realiz¨® estudios sobre Latinoam¨¦rica en la Universidad de California en Berkeley, se sum¨® a la Administraci¨®n despu¨¦s de aquella victoria. Trabaj¨® para el secretario de Interior, Ken Salazar, actualmente embajador de Estados Unidos en M¨¦xico. Con ¨¦l, comenz¨® siendo una jefa de prensa especializada en los medios hispanos. En 2021 fue nombrada directora de programas juveniles.
Hacia el ocaso del Gobierno de Obama, Ch¨¢vez Rodr¨ªguez era una de las principales interlocutoras con los latinos. La tarea no era sencilla. Deb¨ªa mantener el contacto con una base fundamental, pese a formar parte de una Administraci¨®n que deport¨® a tres millones de migrantes. El saldo fue menos positivo de lo prometido. El Gobierno brind¨® protecci¨®n a los dreamers (llegaron al pa¨ªs siendo ni?os) y propuso una reforma migratoria que inclu¨ªa una moratoria temporal a las expulsiones de sin papeles, aunque su decreto choc¨® con el muro republicano del Congreso.
Tata C¨¦sar
¡°Mi abuelo me ense?¨® que el trabajo de un organizador comunitario es ayudar para que la gente ordinaria haga cosas extraordinarias¡±, afirm¨® en 2014 Ch¨¢vez Rodr¨ªguez en un evento en honor a quien ella llama simplemente ¡°Tata C¨¦sar¡±. ¡°Una de mis citas favoritas de ¨¦l es que ¡®una vez que el cambio social comienza, ya no hay marcha atr¨¢s. No puedes quitar la educaci¨®n a alguien que ha aprendido a leer. No puedes humillar a quien siente orgullo. No puedes oprimir a la gente que ya no tiene miedo¡±, dijo aquella vez en la Casa Blanca.
La nueva jefa de campa?a de Biden naci¨® en Delano, en el centro de California, una comunidad que aparece en los libros de Historia por ser el epicentro de una huelga de un millar de trabajadores agr¨ªcolas, en su mayor¨ªa de origen filipino, quienes dejaron de cosechar uva en 1965 para exigir mejores condiciones laborales. Ch¨¢vez y Dolores Huerta estaban entre los l¨ªderes del sindicato United Farm Workers (UFW). Julie es hija de Linda, uno de los ocho hijos que C¨¦sar Ch¨¢vez tuvo con su esposa Helen, y de Arturo Rodr¨ªguez, quien relev¨® al emblem¨¢tico defensor a la cabeza de UFW.
El activismo y la lucha social estuvieron desde temprano en la vida de Ch¨¢vez Rodr¨ªguez, quien fue arrestada por primera vez cuando ten¨ªa 9 a?os tras una protesta. ¡°Era una ni?a muy madura, sab¨ªa muy bien c¨®mo hablar a los mayores y a los ni?os de su edad¡±, asegur¨® a la agencia AP su t¨ªo Paul Ch¨¢vez, quien preside la Fundaci¨®n C¨¦sar Ch¨¢vez, una organizaci¨®n no gubernamental creada en 1993 y donde la estratega trabaj¨® durante nueve a?os antes de sumarse al movimiento de Obama.
En Washington se ha destacado tambi¨¦n su experiencia laboral con la actual vicepresidenta, Kamala Harris. Ch¨¢vez Rodr¨ªguez volvi¨® en 2017 a su California natal tras el paso por la Casa Blanca de Obama. En el oeste, aterriz¨® en las oficinas de la entonces senadora del Estado m¨¢s poblado, quien preparaba un asalto presidencial en 2020. En esa contienda, que Harris abandon¨® para despu¨¦s sumarse a la candidatura de Biden, la estratega electoral sirvi¨® como jefa de gabinete y directora pol¨ªtica. Hoy su futuro parece atado m¨¢s que nunca al n¨²mero 1600 de la Avenida Pensilvania.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.