La UE y EE UU difieren sobre las pr¨®ximas sanciones contra Rusia por su guerra en Ucrania
Washington aspira a una prohibici¨®n total de las exportaciones a Mosc¨² con algunas excepciones, mientras Bruselas apuesta por idear herramientas para disuadir a los pa¨ªses que ayudan al Kremlin a eludir las restricciones
Occidente se mueve en un espacio cada vez m¨¢s reducido para imponer medidas dirigidas a acorralar la econom¨ªa rusa e impedir que siga alimentando la guerra en Ucrania. El ritmo para tomar decisiones hist¨®ricas se ha reducido y el enfoque de los socios occidentales de Kiev sobre los pasos a seguir difiere. Las sanciones sobre Mosc¨² funcionan y, aunque m¨¢s despacio de lo esperado, tienen impacto. Sin embargo, tienen agujeros y Rusia encuentra f¨®rmulas para importar y exportar a trav¨¦s de terceros pa¨ªses. Mientras Estados Unidos presiona para que se imponga una prohibici¨®n total de las exportaciones a Rusia en el Grupo de los Siete (G7), como f¨®rmula para hacer tabla rasa y tapar todas esas grietas, la UE ¡ªm¨¢s partidaria de ir paso a paso y sector a sector¡ª cree que este abordaje no es viable y apuesta por dise?ar mejores herramientas contra la elusi¨®n y sondea la idea de establecer un mecanismo para disuadir a los pa¨ªses que ayudan a Rusia a evadir las restricciones.
Washington, frustrado por las lagunas que permiten a Mosc¨² recibir todav¨ªa tecnolog¨ªa occidental que puede tener un doble uso, civil y militar, est¨¢ abogando para que el G7 ¡ªEE UU, el Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Jap¨®n y Canad¨¢, adem¨¢s de la UE¡ª acuerde un veto total a las exportaciones a Rusia, con excepciones en los sectores agr¨ªcola y farmac¨¦utico, seg¨²n adelant¨® la agencia Bloomberg y confirman fuentes comunitarias.
Pero aunque la prohibici¨®n total puede satisfacer a algunas capitales como una se?al fuerte y muy simb¨®lica hacia Mosc¨², no solo no recibir¨ªa la luz verde de los Veintisiete Estados miembros de la UE sino que no ser¨ªa ¡°sostenible¡±, se?alan fuentes de Bruselas embarcadas en el proceso de negociaci¨®n de cara a la reuni¨®n de l¨ªderes del G7 prevista para mediados del mes de mayo en Hiroshima (Jap¨®n). E incluso si saliera adelante acordar las excepciones ser¨ªa muy complejo y en la pr¨¢ctica podr¨ªa incluir tantas que ser¨ªa ¡°solo un papel m¨¢s¡±, dicen las mismas fuentes. Incluso los pa¨ªses m¨¢s duros sobre la pol¨ªtica de sanciones hacia Rusia se muestran preocupados de que sustituir ese abordaje de sector por sector por el de un veto total con excepciones, reabra el debate y debilite las sanciones, apunta un diplom¨¢tico europeo.
Impedir la evasi¨®n
A la vez, la UE debate desde hace semanas su pr¨®ximo paquete de sanciones contra Rusia. Ser¨ªa el n¨²mero 11. Y el enfoque es el mismo que el bloque persigue para el G7: tapar agujeros e impedir la elusi¨®n y la evasi¨®n. De hecho, la Uni¨®n ha nombrado a un enviado especial de la UE para la implementaci¨®n de sanciones, David O¡¯Sullivan, que est¨¢ tratando de hacer una radiograf¨ªa de la situaci¨®n. La semana pasada, O¡¯Sullivan viaj¨® a Kazajist¨¢n para hablar con las autoridades y concienciar de que se mueven para que el pa¨ªs no se emplee como plataforma para la elusi¨®n.
La UE no tiene mecanismos para sancionar a los pa¨ªses terceros que ayudan indirectamente a Rusia a importar productos occidentales, aunque se podr¨ªa implantar a nivel de los Estados miembros, se?alan fuentes comunitarias. La Comisi¨®n Europea analiza ahora las f¨®rmulas para desplegar una serie de herramientas que impidan esa elusi¨®n, que pueden incluir desde alentar a las empresas a que establezcan cl¨¢usulas comerciales sobre el uso y destino final de los productos hasta un mecanismo para restringir la venta de algunos productos a ciertos pa¨ªses, seg¨²n varias fuentes diplom¨¢ticas.
Ya en febrero, un grupo de 12 pa¨ªses ¡ªentre los que estaban Espa?a, Francia, Alemania e Italia¡ª reclamaron a Bruselas que mejorase sus herramientas anti-elusi¨®n y propusieron crear ¡°listas de vigilancia de empresas e industrias¡±, seg¨²n la propuesta que ha visto EL PA?S. Adem¨¢s, los tres pa¨ªses B¨¢lticos ¨DEstonia, Letonia y Lituania¡ª y Polonia est¨¢n presionando para que se avance hacia un veto del tr¨¢nsito por el territorio de Rusia de un gran grupo de productos que el Kremlin podr¨ªa usar en su guerra en Ucrania, seg¨²n un documento de an¨¢lisis al que ha tenido acceso este diario.
Frustraci¨®n de Washington
La creciente frustraci¨®n de Washington ante los agujeros del mecanismo de sanciones no ha bastado de momento para convencer a todos los socios del grupo. Hace apenas diez d¨ªas, en una reuni¨®n preparatoria de la cumbre de Hiroshima del pr¨®ximo 19 de mayo, tanto la UE como Jap¨®n consideraron inviable la opci¨®n de generalizar el castigo a Rusia mediante una prohibici¨®n total de las exportaciones en vez de la actual aplicaci¨®n por sectores. Pero EE UU no ceja en el empe?o de convencer a los principales socios del G7. Este jueves, el subsecretario del Tesoro de EE UU, Wally Adeyemo, y el subsecretario de Comercio, Don Graves, se reunieron con el viceministro de Finanzas japon¨¦s, Masato Kanda. Junto con los responsables del denominado Mecanismo de Coordinaci¨®n de la Aplicaci¨®n de las Sanciones del G7, estudiaron c¨®mo reforzar la implementaci¨®n de las medidas multilaterales y los controles a la exportaci¨®n, de manera que Rusia no pueda conseguir los insumos que necesita para equipar a su ej¨¦rcito y los ingresos necesarios para financiar su guerra.
En la mira de Washington est¨¢n una zona de sombra, las llamadas jurisdicciones de transbordo, y los terceros pa¨ªses a trav¨¦s de los cuales puede estar burl¨¢ndose el cerco de Occidente al Kremlin. Tanto Washington como el G7 sospechan de Estados como Turqu¨ªa, Emiratos ?rabes Unidos y pa¨ªses de Asia central, que han aumentado su comercio con Mosc¨² desde que se impusieron las primeras sanciones occidentales por la invasi¨®n de Ucrania.
Aunque Tokio no se ha pronunciado al respecto m¨¢s all¨¢ de se?alar la inviabilidad de la propuesta, en la reuni¨®n del jueves su representante repas¨® con sus hom¨®logos estadounidenses los componentes clave que Rusia est¨¢ intentando adquirir para restaurar la capacidad de su maquinaria b¨¦lica y sustituir las p¨¦rdidas de material en el campo de batalla. Seg¨²n inform¨® el Tesoro, Adeyemo, Graves y Kanda convinieron en el importante papel del sector privado a la hora de identificar las v¨ªas de agua en la aplicaci¨®n de las medidas y reiteraron la necesidad de proporcionar orientaci¨®n y compartir informaci¨®n con las compa?¨ªas privadas.
Seg¨²n un equipo de investigadores que cruz¨® datos oficiales del comercio exterior de Rusia con informaci¨®n sobre transporte mar¨ªtimo global, aumentan las sospechas sobre infracciones generalizadas en Asia a lo largo del primer trimestre del a?o, relativas al tope de precios del petr¨®leo impuesto por el G7. En diciembre, se acord¨® un l¨ªmite de 60 d¨®lares por barril del precio del crudo ruso, prohibiendo a las empresas de los pa¨ªses miembros prestar una amplia gama de servicios, en particular seguros y transporte mar¨ªtimo, si los cargamentos se compraban por encima de ese precio.
Pero en el primer trimestre de este a?o, casi todo el petr¨®leo salido del puerto ruso de Kozmino, en el Pac¨ªfico, se vendi¨® a 73,14 d¨®lares el barril, por encima de lo fijado, y m¨¢s de la mitad de los fletes se realizaron mediante alg¨²n tipo de servicio del G7, seg¨²n un estudio del Instituto KSE, dependiente de la Escuela de Econom¨ªa de Kiev, que presiona para que se endurezca la aplicaci¨®n de la ley. Mientras el debate sobre c¨®mo abordar la elusi¨®n contin¨²a, los miembros del G7 parecen avanzar hacia la prohibici¨®n y el seguimiento de los diamantes rusos con un ¡°mecanismo de trazabilidad¡±, una medida que no afecta a un gran pedazo del pastel econ¨®mico ruso, pero que ha sido largamente esperada y es muy simb¨®lica.
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