Dante Mossi, la cuestionada reelecci¨®n del banquero que apoya a reg¨ªmenes autoritarios
Los gobernadores del Banco Centroamericano de Integraci¨®n Econ¨®mica (BCIE) se re¨²nen para decidir la permanencia o no al frente de la instituci¨®n del presidente, cuya gesti¨®n ha estado rodeada de cr¨ªticas por su respaldo a Daniel Ortega, Juan Orlando Hern¨¢ndez o Bukele
Los gobernadores del Banco Centroamericano de Integraci¨®n Econ¨®mica (BCIE), uno de los principales financistas de la empobrecida Centroam¨¦rica, se reunir¨¢n este 12 de mayo en Rep¨²blica Dominicana para tratar uno de los temas m¨¢s peliagudos que enfrentan en la actualidad: la reelecci¨®n de Dante Mossi como presidente de esa entidad financiera. La gesti¨®n del economista hondure?o enfrenta una serie de cr¨ªticas en casi todos los pa¨ªses del istmo, debido al apoyo monetario otorgado a reg¨ªmenes autoritarios como el del expresidente Juan Orlando Hern¨¢ndez, al de Nayib Bukele en El Salvador, y sobre todo al de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua, sin importarle la destrucci¨®n de la institucionalidad, la opacidad en el manejo de los recursos y las graves violaciones de los derechos humanos denunciadas en esos pa¨ªses.
La Nicaragua gobernada por Ortega y Murillo es el caso m¨¢s emblem¨¢tico entre quienes critican a Mossi, que asumi¨® la tutela del BCIE en diciembre de 2018. Opositores nicarag¨¹enses coinciden que el BCIE ¡°ha sido y sigue siendo uno de los mayores pilares de apoyo para la dictadura, al continuar aprobando desembolsos al Estado de Nicaragua con 3.500 millones de d¨®lares en proyectos desde 2017, aun cuando la poblaci¨®n del pa¨ªs es menor que la de Guatemala y Honduras, pero ha recibido casi el 26% de la cartera de pr¨¦stamos¡± del banco.
Mossi mantiene una relaci¨®n muy buena y cordial con la pareja presidencial de Nicaragua, a tal punto que en marzo de 2022 inaugur¨® con Ortega y Murillo una moderna sede del BCIE en Managua, valorada en 16,5 millones de d¨®lares. El presidente del banco suele promocionar la relaci¨®n con la administraci¨®n sandinista como un modelo a seguir. Sin embargo, al ser cuestionado por los pr¨¦stamos a un gobierno se?alado de cometer cr¨ªmenes de lesa humanidad por un grupo de expertos de Naciones Unidas, Mossi siempre ha alegado ¡°que el BCIE no es un organismo de derechos humanos¡±.
Ryan C. Berg, investigador principal del Programa de las Am¨¦ricas en el Centro de Estudios Estrat¨¦gicos Internacionales (CSIS), un centro de pensamiento con sede en Washington, se?ala en un art¨ªculo que en los a?os m¨¢s fuertes en los que el BCIE ha dado m¨¢s pr¨¦stamos a Nicaragua, el presupuesto de la Polic¨ªa Nacional creci¨® cada a?o, a veces duplic¨¢ndose. La polic¨ªa es el principal brazo represor de la pareja presidencial desde 2018.
¡°Esto demuestra c¨®mo el BCIE ayuda a proporcionar compensaciones que Ortega aprovecha para financiar su aparato represivo. Por esta raz¨®n, el Presidente Ejecutivo del BCIE, Dante Mossi, se ha ganado el apodo de ¡°banquero de dictadores¡±. Mossi ha justificado sus pr¨¦stamos al r¨¦gimen Ortega-Murillo escud¨¢ndose en tecnicismos¡±, sostiene Berg.
Un grupo de organizaciones opositoras nicarag¨¹enses enviaron a los gobernadores un comunicado contra la reelecci¨®n de Mossi y afirman que les ¡°alarma ver la manera en que Dante Mossi, actual presidente del BCIE, legitima sin ning¨²n estupor las acciones de la dictadura y, mantiene una actitud constante de negaci¨®n ante la situaci¨®n de violaci¨®n de derechos humanos en el pa¨ªs, desestimando las sustentadas denuncias y la clara ilegitimidad de una dictadura¡±.
Mientras, en Honduras, el Consejo C¨ªvico de Organizaciones Populares e Ind¨ªgenas de Honduras (COPINH) se?al¨® a Mossi de ser ¡°responsable de dirigir las actuaciones relacionadas al financiamiento del BCIE al Proyecto Agua Zarca de la familia Atala Zablah, por el que asesinaron a nuestra compa?era Berta C¨¢ceres, para el beneficio de ciertos grupos econ¨®micos y en detrimento de los derechos de las v¨ªctimas de la violencia y de las comunidades ind¨ªgenas¡±.
Juanita Goebertus, directora de la Divisi¨®n de las Am¨¦ricas de Human Right Watch, pidi¨® que se suspendan los pr¨¦stamos existentes a la Polic¨ªa, Ministerio de Defensa, Fiscal¨ªa y sistema penitenciario de El Salvador hasta que se establezcan salvaguardas concretas para evitar que estos fondos se utilicen para cometer violaciones de derechos humanos en el marco del r¨¦gimen de excepci¨®n de Nayib Bukele.
¡°Un mal administrador¡±
Eduardo Trejos Lalli, exdirector del BCIE y hasta mayo 2022 representante de Costa Rica en la entidad financiera, tambi¨¦n ha calificado la posible reelecci¨®n de Mossi como ¡°un error injustificable¡±, ya que todos los ¨ªndices van a la ¡°ca¨ªda¡±. El exfuncionario sostiene que el rumbo del banco con Mossi a la cabeza ¡°viene en una senda descendente en materia de gobernanza y salvaguarda de los principios financieros que costaron tantas d¨¦cadas construir¡± a la regi¨®n.
¡°Mossi, como presidente del BCIE y responsable de su gesti¨®n administrativa, duplic¨® en cuatro a?os el presupuesto de gasto, de 70,1 millones de d¨®lares en el 2018 a 146,4 millones en el 2022¡å, alerta Trejos Lalli. ¡°Durante su administraci¨®n se han realizado ostentosas contrataciones de nuevos edificios y remodelaciones en las oficinas en Tegucigalpa y adquisiciones de nuevas sedes en Argentina, Taiw¨¢n, Espa?a, Corea y la Rep¨²blica Dominicana, justo cuando todas las se?ales indicaban hacer lo contrario. Adem¨¢s, la planilla se increment¨® un 30% con respecto a la del 2018, y alcanz¨® m¨¢s de 450¡å.
Juan Sebasti¨¢n Chamorro, economista y preso pol¨ªtico desterrado por el r¨¦gimen de Ortega y Murillo, dijo a EL PA?S que ¡°cualquier banco¡± deber¨ªa despedir a Mossi por su gesti¨®n administrativa, sin ¡°necesidad de sumar las consideraciones pol¨ªticas¡±. ¡°Aument¨® los gastos administrativos un 30%, duplic¨® el gasto total, baj¨® la rentabilidad, las utilidades cayeron de 223 millones a 84 millones¡ Claramente s¨®lo por razones meramente de eficiencia y t¨¦cnicas ese gerente deber¨ªa de salir¡±, sostuvo.
Transparencia en entredicho
Por otro lado, en noviembre de 2021, Ott¨®n Sol¨ªs Fallas, otro representante que Costa Rica tuvo en el BCIE, revel¨® ¡°abusos¡± en la c¨²pula de la entidad. Denunci¨® que los directores ¡°nombrados a dedo¡± disfrutan de salarios de 11.449 d¨®lares mensuales, a los que se agregan bonificaciones las cuales elevan el ingreso casi en un 65% exonerado de todo impuesto.
¡°Adem¨¢s, pueden contratar un asistente ejecutivo, un asistente administrativo, una secretaria y un chofer; viajan a cualquier pa¨ªs socio a costa del Banco sin pedir permiso a nadie y sin tener que reportar resultados, acompa?ados por alg¨²n miembro de su staff; disponen de un veh¨ªculo de lujo todo terreno, el cual puede utilizarse para asuntos personales¡±, enumer¨® Sol¨ªs. ¡°Los directores pueden gastar en comidas, licores, gimnasios privados, bocadillos y bebidas para la oficina, todo pr¨¢cticamente sin l¨ªmites. Parece el banco de una econom¨ªa petrolera del Golfo¡±, dijo a EL PA?S en esa ocasi¨®n.
De acuerdo con el investigador Berg, Mossi es descrito como un gobernante de feudo provincial, que dirige el banco para satisfacer sus intereses personales y beneficiar a sus allegados, al tiempo que erosiona importantes controles y equilibrios internos. La transparencia sobre todo en el manejo de los fondos por parte de los gobiernos es otro de los flancos m¨¢s cuestionados.
¡°Recorrer el sitio web del BCIE es como viajar en una m¨¢quina del tiempo a los primeros d¨ªas de Internet. Las actas de las reuniones del directorio no est¨¢n disponibles. No se puede acceder f¨¢cilmente al estado de los pr¨¦stamos concedidos por la instituci¨®n ni a las actualizaciones de dichos pr¨¦stamos durante sus per¨ªodos de ejecuci¨®n, seguimiento y evaluaci¨®n¡±.
Berg recuerda en su art¨ªculo que cuando el Consejo de Administraci¨®n del banco decidi¨® imponer una mayor transparencia, ordenando una auditor¨ªa interna de los gastos y exigiendo m¨¢s informaci¨®n, Mossi amenaz¨® con dimitir, ¡°poniendo en peligro los privilegios de que gozan muchos en el banco bajo su liderazgo¡±. ¡°El estilo de liderazgo de Mossi ha metido al BCIE en apuros por su financiaci¨®n de un proyecto de bioclima en Nicaragua que contribuye a la violencia y a la falta de consentimiento previo con las comunidades ind¨ªgenas¡±, enumera.
De modo que los gobernadores del BCIE tendr¨¢n la ¨²ltima palabra sobre la permanencia o no de Mossi en el cargo. Aunque el panorama para sus cr¨ªticos no es alentador, ya que pa¨ªses como Nicaragua, El Salvador y Honduras se coluden para otorgarse pr¨¦stamos. ¡°Ah¨ª dentro hay alianzas t¨¢citas que hacen m¨¢s dif¨ªcil bloquear financiamientos. El gobierno de Bukele, el anterior que hubo en Honduras y el de Ortega tienen alianzas terribles¡±, advirti¨® Ott¨®n Sol¨ªs en novimebre de 2021.
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