Enderezar la econom¨ªa de Turqu¨ªa, el principal reto para el nuevo mandato de Erdogan
Los economistas temen que se produzca una crisis cambiaria en el pa¨ªs, a menos que se recupere la confianza internacional
Los precios multiplic¨¢ndose por dos cada a?o, la moneda turca en m¨ªnimos hist¨®ricos, las reservas en divisas del Banco Central en negativo por primera vez en 21 a?os, una mara?a de regulaciones y normativas aplicadas a los mercados cambiarios para evitar llamarlo corralito, la credibilidad internacional por los suelos y las pol¨ªticas e instituciones ¡ªtanto econ¨®micas como monetarias¡ª sobre los que un solo hombre, el reelegido presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, tiene la ¨²ltima palabra.
Ante tal panorama no hay muchos curr¨ªculos pujando por el puesto de ministro de Finanzas y Hacienda de Turqu¨ªa. ¡°No es un buen puesto, es uno de los peores empleos que te pueden tocar¡±, afirmaba hace unas semanas Bilge Yilmaz, profesor de Econom¨ªa del Instituto Wharton (Pensilvania, EE UU) y que sonaba para el puesto en caso de victoria opositora. Mehmet Simsek, hombre de confianza de los mercados y que ocup¨® varios ministerios econ¨®micos entre 2007 y 2018, declin¨® la oferta que le hizo Erdogan de volver a ocupar el puesto.
El presidente se lo propuso al inicio de la campa?a, pero Simsek dijo que, como mucho, se limitar¨ªa a asesorar cuando se lo pidiese. Hay que ser muy valiente para decirle que no a alguien como Erdogan, pero tambi¨¦n hay que tener poca estima a la reputaci¨®n de uno para aceptar manejar la econom¨ªa turca como timonel de Erdogan. Porque, al final, se aplicar¨¢n las doctrinas que ¨¦l considere oportunas, por muy desacreditadas que est¨¦n.
Una de las demandas que hizo al presidente el pol¨ªtico ultranacionalista Sinan Ogan, que qued¨® tercero en la primera vuelta, para apoyarlo en la segunda ronda fue abandonar ¡°la tonter¨ªa esa¡± de que los intereses altos provocan inflaci¨®n. Erdogan ha mantenido este postulado contra viento, marea y consejo de sus asesores y ha ido sustituyendo a sus anteriores asesores, como Simsek, por otros m¨¢s leales y capaces de seguirle la corriente. Uno de ellos es el actual ministro de Finanzas, Nureddin Nebati, doctorado en pol¨ªticas con una tesis sobre los logros democr¨¢ticos del partido de Erdogan. Para ¨¦l, la econom¨ªa no se mide tanto por los n¨²meros, sino a trav¨¦s del ¡°brillo¡± de sus ojos, tal y como le respondi¨® a un periodista cuando este le pidi¨® cifras.
Mantener la idea de que los intereses bajos sirven para combatir la inflaci¨®n le ha salido muy caro a Turqu¨ªa. Desde las elecciones de 2018, la lira ha perdido el 80% de su valor, contribuyendo as¨ª a disparar la inflaci¨®n a l¨ªmites disparatados.
El cr¨¦dito tampoco ha fluido como se pretend¨ªa, porque los bancos han restringido los clientes a los que se lo otorgan y los intereses a los que lo dan son tres veces superiores al tipo oficial. Y para mantener el valor de la divisa, sin poder subir los intereses, el Banco Central y el Ministerio de Finanzas han tenido que recurrir a parches que les evitar¨¢n tener que declarar un corralito: han establecido un sistema de ahorro por el que el Estado paga a los ahorradores el diferencial entre el tipo de inter¨¦s ofrecido por el banco y la depreciaci¨®n de la lira respecto al d¨®lar.
Tambi¨¦n se ha obligado a que las empresas exportadoras transformen parte de sus ganancias en divisa y a que tengan que pedir permiso al Ministerio y justificar cada compra de moneda. Adem¨¢s, se ha recurrido a la venta masiva de los fondos en divisa del Banco Central que han tenido que ir supliendo sobre la marcha con dep¨®sitos hechos por pa¨ªses como Rusia, Arabia Saud¨ª, China, Qatar y Emiratos ?rabes Unidos, que habr¨¢ que devolver alg¨²n d¨ªa y cuyas contrapartidas pol¨ªticas no est¨¢n claras.
Con todo, Yilmaz considera que la situaci¨®n puede remontarse, dado que el endeudamiento del Estado no es excesivo, pero siempre y cuando se enderece el rumbo y se recupere la confianza internacional. Sin una reinstitucionalizaci¨®n que ponga al frente de los organismos a personas que generen confianza tanto de la poblaci¨®n como de las empresas y los mercados, varios economistas han advertido del peligro de una crisis de balanza de pagos que en los pr¨®ximos meses podr¨ªa obligar a imponer controles de capitales m¨¢s duros. ¡°Es necesario que haya organismos cre¨ªbles, una normativa monetaria decente y una perspectiva razonable de inflaci¨®n para los tres o cuatro a?os pr¨®ximos. Ser¨¢n pasos necesarios, pero no suficientes para estabilizar la econom¨ªa. En la ausencia de ello, la perspectiva da miedo¡±, sostiene el economista Osman Cevdet Ak?ay.
El problema es que Erdogan ha dado pocas muestras de querer cambiar de rumbo ¡ªde hecho, antes de los comicios insisti¨® en que continuar¨ªa con la misma pol¨ªtica econ¨®mica¡ª o de dejarse aconsejar por asesores que le presenten ideas contrarias a las suyas. ¡°Es probable que con esta victoria electoral, el nuevo Gobierno de Erdogan se sienta vindicado y contin¨²e con el statu quo, pese a las dudas que genera incluso entre sus seguidores¡±, augura Ak?ay.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.