Mariana Mort¨¢gua, la nueva l¨ªder del Bloco en Portugal que defiende una econom¨ªa de izquierdas y firma con Stiglitz
La diputada, que sustituye a Catarina Martins, tiene el reto de recuperar el espacio electoral perdido por su partido en las elecciones de 2022
Portugal aprob¨® en 2016 la imposici¨®n de una tasa a los propietarios de patrimonio inmobiliario que superasen los 500.000 euros. Se bautiz¨® como ¡°impuesto Mort¨¢gua¡± en honor de la diputada del Bloco de Esquerda (BE), que lo defendi¨® y lo reivindic¨®: ¡°Hay que perder la verg¨¹enza de ir a buscar dinero entre quienes est¨¢n acumul¨¢ndolo¡±. Esa parlamentaria, Mariana Mort¨¢gua, se convirti¨® el pasado fin de semana en la nueva coordinadora nacional del Bloco en sustituci¨®n de Catarina Martins. No era f¨¢cil el cambio. Martins, que combinaba una s¨®lida oratoria con la sensibilidad hacia los movimientos sociales, se convirti¨® en una estrella para la nueva izquierda europea en los 11 a?os que permaneci¨® en el cargo. Logr¨® que el partido tocase el cielo (tercera fuerza en 2015 y 2019) y apoy¨® una moci¨®n de censura del socialista Ant¨®nio Costa para echar al primer ministro conservador Pedro Passos Coelho en 2015. En las elecciones de 2022, sin embargo, el Bloco cay¨® de 19 a 5 diputados despu¨¦s de haberse negado a apoyar los Presupuestos del Estado del Gobierno de Costa.
Mariana Mort¨¢gua, de 36 a?os, llega avalada por su competencia profesional como economista formada en el Instituto Universitario de Lisboa y la Universidad de Londres, pero tambi¨¦n por un trabajo pol¨ªtico combativo frente a algunos de los grandes desmanes vividos en el pa¨ªs en los ¨²ltimos a?os, como el hundimiento del grupo empresarial formado alrededor del Banco Esp¨ªritu Santo (BES). En apenas una d¨¦cada ¨Dentr¨® en la Asamblea como diputada en 2013¨D se ha consolidado como una de las figuras m¨¢s relevantes de su formaci¨®n y una de las m¨¢s conocidas gracias a su participaci¨®n en programas de televisi¨®n como analista pol¨ªtica. Esa dualidad es, posiblemente, uno de sus grandes valores. Tiene tanta competencia para escribir sobre la crisis de las deudas soberanas en un libro con el Nobel de Econom¨ªa Joseph Stiglitz como facilidad para polemizar en horario de m¨¢xima audiencia en el programa Linhas Vermelhas de la cadena de televisi¨®n SIC.
En la convenci¨®n celebrada el pasado fin de semana en Lisboa, Mort¨¢gua repiti¨® el mantra que ha elegido para condensar su proyecto de pa¨ªs: ¡°Trabajar para que todas las personas tengan una buena vida¡±. Algo que, en su opini¨®n, pasa por cambios en pol¨ªticas de vivienda, sanidad, educaci¨®n y salarios. Tambi¨¦n por reformas en pol¨ªtica fiscal, un terreno en el que es especialista, para acabar con un modelo que penaliza a los portugueses y beneficia a los extranjeros que residen en el pa¨ªs. ¡°A¨²n no han visto nada¡±, avis¨®. ¡°Este es solo el comienzo del Bloco de Esquerda¡±, anunci¨®.
¡°Podr¨¢ disputarle a los liberales el debate sobre el tema fiscal¡±, celebra Francisco Lou?a, catedr¨¢tico de Econom¨ªa y fundador del BE. ¡°Mariana tiene una gran capacidad de atracci¨®n entre los j¨®venes. Representa la modernizaci¨®n de la pol¨ªtica portuguesa, una sonrisa nueva, alegr¨ªa¡±, resume Lou?a, que ha coescrito con Mort¨¢gua varias obra de econom¨ªa.
Nacida en una familia del Alentejo que se opon¨ªa a la dictadura, es hija de Camilo Mort¨¢gua, uno de los hombres que particip¨® en 1961 en el asalto al barco Santa Mar¨ªa, una espectacular operaci¨®n contra la dictadura de Ant¨®nio Salazar. Aquel hogar de Alvito donde nacieron las gemelas Mariana y Joana en junio de 1986 estaba lleno de pol¨ªtica, aunque no de siglas. ¡°Ni mi padre ni mi madre pertenecieron a ning¨²n partido pol¨ªtico, crecimos lejos de la vida partidaria, pero era una casa donde se discut¨ªa de pol¨ªtica sin apartar a los hijos de todo eso¡±, recuerda Joana, que ingres¨® en el Bloco antes que su hermana y que tambi¨¦n es diputada en la Asamblea de la Rep¨²blica.
En su primer discurso como nueva l¨ªder del Bloco, Mariana cit¨® a su padre y a su hermana. ¡°Yo siempre tuve inter¨¦s por los movimientos asociativos, pero no hab¨ªa encontrado un partido que respondiese a lo que quer¨ªa hasta que llegu¨¦ a la facultad a Lisboa y tuve con el Bloco un amor a primera vista¡±, explica la parlamentaria, que propici¨® el acercamiento de su hermana Mariana, entonces muy volcada en su carrera acad¨¦mica, a la organizaci¨®n que ahora la ha aupado como nueva l¨ªder. Por delante tiene el desaf¨ªo de recuperar el vigor electoral que perdi¨® el Bloco, relegado a sexta fuerza pol¨ªtica en esta legislatura y sin influencia parlamentaria tras la arrolladora mayor¨ªa socialista.
Sin embargo, la que estaba destinada a ser una aburrida legislatura se ha convertido en un periodo accidentado debido a numerosos errores del Gobierno de Ant¨®nio Costa. La crisis permanente sepult¨® la idea de la estabilidad de la mayor¨ªa absoluta y Catarina Martins consider¨® que se abr¨ªa un tiempo pol¨ªtico nuevo que requer¨ªa otros protagonistas. Mort¨¢gua, apoyada por la direcci¨®n saliente y los fundadores, tambi¨¦n recibi¨® el respaldo mayoritario de los militantes frente a la candidatura cr¨ªtica. El traspaso en s¨ª mismo es hist¨®rico por darse entre dos mujeres. Martins aclara que no es casualidad. ¡°Hay muchos hombres con condiciones para hacer de coordinadores, pero es verdad que el Bloco tom¨® en el pasado una decisi¨®n feminista de apostar por mujeres. Yo nunca fui una mujer sola en un mundo de hombres¡±, sostiene. ¡°El feminismo acab¨® convertido en una marca de identidad del Bloco¡±, afirma Joana Mort¨¢gua. Las mujeres representan el 80% del grupo parlamentario actual.
Fuera del partido se se?ala como una debilidad de Mariana Mort¨¢gua su falta de empat¨ªa, pero Catarina Martins discrepa rotundamente: ¡°Somos dos personas diferentes, pero quien dice algo as¨ª es porque nunca ha visto a Mariana dirigiendo una manifestaci¨®n con un meg¨¢fono¡±.
Unas semanas antes de asumir el liderazgo, dijo que era lesbiana. Lo hizo de pasada, sin declaraciones solemnes, para ahorrarse futuros ataques por su orientaci¨®n sexual, despu¨¦s de recordar que en los ¨²ltimos tiempos se hab¨ªan iniciado varias acciones judiciales, archivadas, de un diputado de la ultraderecha y un empresario al que hab¨ªa vinculado a un oligarca ruso. En una de sus ¨²ltimas intervenciones en el programa Linhas Vermelhas, donde la sustituir¨¢ Catarina Martins, declar¨® esto: ¡°S¨¦ que este tipo de presi¨®n y persecuci¨®n pol¨ªtica va a continuar y subir de tono, sea porque soy mujer, sea porque soy de izquierdas, sea porque soy una mujer lesbiana, sea porque soy hija de un resistente antifascista, sea porque tengo el don de incomodar a algunas personas con mucho poder¡±.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.