Los incumplimientos de los gobiernos ultras en Europa bloquean decenas de miles de millones de euros en Bruselas
La entrega de m¨¢s de 63.000 millones a Polonia y Hungr¨ªa est¨¢ congelada por las vulneraciones del Estado de derecho
Los incumplimientos de los gobiernos ultraconservadores en diferentes pa¨ªses de la Uni¨®n Europea tienen repercusiones financieras. Polonia y Hungr¨ªa, pa¨ªses con partidos ultranacionalistas al frente de sus Ejecutivos, tienen bloqueados en Bruselas decenas de miles de millones de euros que les corresponden, pero que las instituciones no liberan por distintas vulneraciones de las normas comunitarias. Los ataques contra el Estado de derecho de Budapest y Varsovia explican que ambos pa¨ªses en conjunto tengan congelada la entrega de unos 63.200 millones entre el Fondo de Cohesi¨®n y los planes de recuperaci¨®n. Los dos, adem¨¢s, est¨¢n sometidos a un proceso disciplinario abierto desde hace a?os en el Consejo de la UE y que podr¨ªa acabar desembocando, si los dem¨¢s pa¨ªses se decidieran a dar el paso, en una suspensi¨®n de sus derechos de voto. Con una casu¨ªstica muy diferente, algunas de las primeras se?ales arrojadas por la primera ministra italiana, la ultra Giorgia Meloni, inquietan en Bruselas.
Los continuos conflictos con los gobiernos liderados por ultras en el seno de la UE, y las perspectivas de que la extrema derecha llegue a otros gobiernos a trav¨¦s de nuevos pactos ¡ªcomo ha sido el caso de Italia tras la llegada al poder de Meloni y es el caso de Espa?a, que tiene elecciones adelantadas el 23 de julio y tras las que el PP podr¨ªa tratar de pactar con el partido ultra Vox, si re¨²nen una mayor¨ªa¡ª preocupan en las instituciones de la UE. La carta de presentaci¨®n de los aliados de Vox en Europa ¡°no da buenas pistas¡±, comenta una fuente comunitaria, que remarca que lo que suceda en las pr¨®ximas elecciones espa?olas ser¨¢ decisivo para definir los equilibrios de poder pol¨ªtico en la UE.
Precisamente, Italia tambi¨¦n tiene pendiente recibir 19.000 millones de euros correspondientes al tercer pago del plan de recuperaci¨®n por no cumplir con los hitos correspondientes a este tramo desde hace casi medio a?o. El problema en este caso no es ideol¨®gico ni responde al despliegue de un programa pol¨ªtico iliberal, pese a que Hermanos de Italia, el partido de la primera ministra, Giorgia Meloni, s¨ª que es ultraconservador. El retraso responde directamente a cuestiones relacionadas con la gesti¨®n administrativa, una situaci¨®n que puede salvarse en un futuro pr¨®ximo tras m¨¢s de cinco meses encallada.
La disputa actual sobre los fondos de la UE suspendidos ¡ªPolonia, donde gobierna Ley y Justicia (PiS, por sus siglas en polaco), de la familia europea de ECR (Conservadores y Reformistas)¡ª o aplazados (Italia, tambi¨¦n de la familia ECR) supone un desaf¨ªo para la Uni¨®n, en particular para la Comisi¨®n Europea y el Parlamento, liderados por el Partido Popular Europeo (PPE). Ese es el an¨¢lisis de Alberto Alemanno, profesor de Derecho de la UE en HEC Par¨ªs. ¡°?Qu¨¦ voz pueden tener estas instituciones frente al Gobierno liderado por ECR, que es el aliado privilegiado del PPE en las pr¨®ximas elecciones a la Euroc¨¢mara? ?No entra en conflicto la Comisi¨®n de Ursula von der Leyen en el ejercicio de sus prerrogativas de guardiana de los tratados?¡±, plantea.
¡°La ciudadan¨ªa polaca y h¨²ngara no se merecen gobiernos que les priven de unos fondos que les corresponden como ciudadanos europeos. El respeto de valores fundamentales de la Uni¨®n, como la separaci¨®n de poderes, la libertad de prensa o los derechos de mujeres y minor¨ªas, no son negociables¡±, se?ala Iratxe Garc¨ªa, portavoz del grupo Socialistas y Dem¨®cratas en el Parlamento Europeo.
Los continuos choques entre la Comisi¨®n Europea y Polonia a cuenta de la vulneraci¨®n del Estado de derecho, algo ratificado esta misma semana por el Tribunal de Justicia de la UE, incluso han aumentado la factura de los fondos bloqueados. Durante m¨¢s de un a?o (entre octubre de 2021 y abril de 2023), ha pesado sobre Varsovia una multa de un mill¨®n al d¨ªa por no cumplir con la sentencia que le obligaba a acabar con la c¨¢mara disciplinaria ad hoc para jueces que, entienden en Bruselas y Luxemburgo, mina la independencia de la justicia. Esa sanci¨®n cautelar qued¨® rebajada en abril a medio mill¨®n diario y se detuvo tras la sentencia de este martes, tras las que asciende finalmente a 556 millones. 500.000 euros diarios fue tambi¨¦n la multa impuesta a Varsovia por no cerrar la mina de Tur¨®w, un conflicto ya zanjado con el pa¨ªs que puso la demanda, Rep¨²blica Checa.
Pero, sin duda, lo m¨¢s oneroso es que el dinero del plan de recuperaci¨®n polaco sigue sin fluir de Bruselas a Varsovia. Despu¨¦s de un tenso tira y afloja con la Comisi¨®n, el Gobierno ultra del PiS acept¨® incluir en las reformas algunas concesiones, como el desmantelamiento de la sala disciplinaria para jueces y otras para restituir plenamente el Estado de derecho. Bruselas dio entonces luz verde al programa por el que debe desembolsar por partes 35.360 millones hasta 2026, una cifra que equivale al 6,2% del producto interior bruto polaco. Pero condicion¨® la transferencia de los fondos al cumplimiento de los compromisos alcanzados. Ya se acumulan retrasos porque las reformas judiciales polacas no acaban de ver la luz: est¨¢n atascadas en el Tribunal Constitucional, a petici¨®n del presidente, que pidi¨® examinarlas. A finales del a?o pasado deber¨ªan haber llegado los cambios a la capital comunitaria junto con las solicitudes de los dos primeros pagos (casi 9.000 millones entre subvenciones y cr¨¦ditos). No lo han hecho. Y esta primavera correspond¨ªa la petici¨®n de la tercera (otros 2.050 millones), algo imposible cuando todav¨ªa no se han cursado la dos anteriores.
Desliar la madeja h¨²ngara para que lleguen las transferencias a Budapest todav¨ªa es m¨¢s complejo. Las cuentas pendientes del Gobierno de Viktor Orb¨¢n en Bruselas tambi¨¦n pasan por las reiteradas vulneraciones del Estado de derecho que, en su caso, tienen adem¨¢s la deriva de la corrupci¨®n. Ambas est¨¢n suponiendo que el pa¨ªs no pueda disponer por ahora de los 22.000 millones de los fondos de cohesi¨®n del periodo 2021-2027, bloqueados por no respetar la independencia de la justicia, los derechos de la comunidad LGTBI, da?ar el derecho de asilo y poner en peligro la libertad acad¨¦mica. Sobre parte de esa cantidad (6.500 millones) pesa una doble suspensi¨®n por la falta de lucha contra el fraude que, seg¨²n ha concluido la Comisi¨®n y sancionado el Consejo de la UE, pone en riesgo el presupuesto comunitario.
Lo intrincado del caso h¨²ngaro llega porque los mismos motivos que bloquean los fondos de cohesi¨®n sirven para que todav¨ªa no fluya el dinero del plan de recuperaci¨®n, 5.800 millones. Varias de las condiciones que debe cumplir el Gobierno ultra de Orb¨¢n para que empiecen a llegar recursos a Budapest y salir de la crisis de la pandemia se solapan con los requisitos que reclama Bruselas para que acceda al dinero de la cohesi¨®n. Para hacerse una idea de la magnitud, basta con se?alar que esos 27.800 millones equivalen al 16% de su PIB.
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