Macron y Meloni buscan ¡°convergencias¡± en inmigraci¨®n tras meses de incidentes y desplantes

Ocho meses de incidentes diplom¨¢ticos y desplantes entre Emmanuel Macron y Giorgia Meloni se han cerrado este martes en el palacio del El¨ªseo con un esfuerzo por mostrar su sinton¨ªa en cuestiones que van desde la econom¨ªa a Ucrania. Incluso en la pol¨ªtica de inmigraci¨®n, el presidente franc¨¦s y la primera ministra italiana han evitado exhibir las diferencias que han motivado repetidos desencuentros entre Par¨ªs y Roma.

La reuni¨®n entre Macron y Meloni dur¨® una hora y 40 minutos y se desarroll¨® cara a cara y sin asesores. Aunque no sirvi¨® para enterrar los recelos mutuos, ¡°permiti¨® crear convergencias¡± entre ambos pa¨ªses ante ¡°desaf¨ªos comunes¡± como la inmigraci¨®n, seg¨²n una fuente del El¨ªseo, que pidi¨® anonimato. El asesor repiti¨® varias veces la palabra ¡°pragmatismo¡± para describir la actitud del presidente ante la l¨ªder italiana.

Macron declar¨® en una comparecencia sin preguntas junto a Meloni previa a la reuni¨®n: ¡°Sigue habiendo dramas en el Mediterr¨¢neo. Debemos organizar con m¨¢s eficacia el asilo y la inmigraci¨®n en Europa, siendo fieles a nuestros valores. La coordinaci¨®n entre nuestros pa¨ªses debe continuar¡±. A?adi¨® Meloni: ¡°No podemos aceptar que el acceso a nuestra casa la organicen redes criminales y para eso es necesario cooperar para ayudar a las naciones africanas a desarrollarse, a vivir de lo que tienen, a dar oportunidad a sus hijos, es decir, a garantizar el derecho a no tener que emigrar¡±.

El encuentro no es el primero entre Macron y Meloni: ambos han coincidido en cumbres europeas e internacionales y el franc¨¦s fue el primero en visitar a la italiana el mismo fin de semana en que esta fue investida en el cargo, en octubre de 2022. Pero s¨ª es la primera reuni¨®n oficial y bilateral entre un dirigente que, al llegar al poder en 2017, se presentaba como un muro de contenci¨®n ante el acceso de la derecha nacionalista y populista en Europa, y otra que encarna la plena normalizaci¨®n de la corriente ultraconservadora en los salones del poder de la Uni¨®n Europea.

Macron dijo en la comparecencia: ¡°Lo que me importa, en primer lugar, es [la] amistad [franco-italiana], la que hace vivir a veces las controversias y desacuerdos, pero un marco siempre respetuoso, porque se inscribe en una historia m¨¢s grande que nosotros, m¨¢s profunda¡±. A?adi¨® Meloni: ¡°Italia y Francia son dos naciones ligadas, importantes, centrales, protagonistas en Europa, que necesitan, particularmente en un momento como este, de dialogar, porque los intereses comunes son muchos y convergentes¡±.

Las ¡°controversias y desacuerdos¡± a los que se refer¨ªa Macron pueden resumirse en un punto: la inmigraci¨®n. El primer choque entre ambos se produjo en noviembre, cuando Meloni llevaba 20 d¨ªas en el palacio Chigi y rechaz¨® el desembarco en sus costas de un barco con inmigrantes, finalmente acogido por Francia. ¡°Lamentamos que Italia no haya estado a la altura del deber de humanidad¡±, dijo entonces el ministro franc¨¦s del Interior, G¨¦rald Darmanin, convertido en el principal ariete de Par¨ªs contra la Italia de Meloni. ¡°Francia¡±, a?adi¨® Darmanin, ¡°extraer¨¢ todas las consecuencias de la actitud italiana en los otros aspectos de su relaci¨®n bilateral¡±.

Desconfianza mutua

Desde ese momento, la relaci¨®n entre Par¨ªs y Roma se desarroll¨® en dos planos paralelos. Cuando se trataba de inmigraci¨®n, saltaban las chispas. En el resto de cuestiones, los ministros cooperaban fruct¨ªferamente. Pero el trasfondo era la desconfianza entre Macron y Meloni mezclada con la voluntad de preservar lo que la italiana ha llamado ante la prensa ¡°los intereses (...) muchos y convergentes¡±.

El segundo encontronazo sucedi¨® a principios mayo, cuando el ministro Darmanin declar¨®: ¡°La se?ora Meloni, un Gobierno de extrema derecha elegido por los amigos de la se?ora [Marine] Le Pen, es incapaz de arreglar los problemas migratorios para los que ha sido elegida¡±. El argumento del ministro era que las dificultades de Meloni con la gesti¨®n de los migrantes que llegan por el Mediterr¨¢neo es una demostraci¨®n de que, cuando accede al poder, la extrema derecha incumple sus promesas y fracasa. Aunque el Reagrupamiento Nacional de Le Pen, l¨ªder del primer partido opositor en Francia, ha marcado distancias con Meloni y no pertenece al mismo grupo pol¨ªtico en el Parlamento Europeo, ambas se sit¨²an en la ¨®rbita de la derecha nacionalista.

La relaci¨®n con Roma se ve en Par¨ªs en clave interna. Todo ¨¦xito de Meloni puede contribuir a la normalizaci¨®n de Le Pen como alternativa. Al mismo tiempo, Italia, como pa¨ªs vecino y sure?o, es un aliado de Francia ante Alemania en batallas como las reglas fiscales del euro, y Meloni coincide con Macron en su posici¨®n favorable a Ucrania y a la OTAN. Tambi¨¦n hay una clave interna en Roma: la presidenta del Consejo debe cuidar de su flanco derecho, pues tiene en su Gobierno a Matteo Salvini, que protagoniz¨® varios encontronazos cuando fue ministro del Interior en 2018 y 2019, y cuyo discurso sobre los inmigrantes es m¨¢s agresivo que el de Meloni.

Tras la declaraci¨®n de Darmanin en mayo, el ministro italiano de Exteriores, Antonio Tajani, dijo que ¡°las ofensas (...) hacia Italia son inaceptables¡± y suspendi¨® una visita prevista Par¨ªs. Los preparativos de la reuni¨®n de este martes en el El¨ªseo han estado plagados de tensiones protocolarias, informa La Repubblica, agravadas por otra circunstancia: Meloni visitaba Par¨ªs para promover la candidatura de Roma a la Exposici¨®n Universal de 2030, y Macron apoya la candidatura de Arabia Saud¨ª.

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