Biden inicia en Londres el viaje a una cumbre de la OTAN que definir¨¢ la relaci¨®n con Ucrania
El presidente de Estados Unidos se reunir¨¢ este lunes con el primer ministro, Rishi Sunak, y con Carlos III, antes de viajar a Vilnius para asistir a la cita de la Alianza
La obsesi¨®n de todos los inquilinos de Downing Street con la ¡°relaci¨®n especial¡± entre Londres y Washington se ha incrementado desde que el Brexit hizo que los brit¨¢nicos estuvieran un poco m¨¢s solos en el mundo. La llegada al Reino Unido del presidente Joe Biden, que aterriza este domingo en el aeropuerto de Stansted y mantendr¨¢ encuentros a lo largo del lunes con el primer ministro, Rishi Sunak, y con el rey Carlos III, es algo m¨¢s que una escala en su gira europea, pero algo menos que una visita oficial. Biden cruza el Atl¨¢ntico con la guerra de Ucrania en la cabeza, dispuesto a defender su pol¨¦mica decisi¨®n de dotar de bombas de racimo a Kiev. Acude desde el martes a la cumbre de la OTAN en Vilnius (Lituania) en busca de unidad entre los aliados, pero ha marcado el terreno antes de salir de Washington. ¡°No creo que Ucrania est¨¦ preparada para entrar en la OTAN¡±, ha dicho.
Biden llega a Londres en medio de un caluroso debate entre los aliados de la OTAN sobre c¨®mo redactar en la declaraci¨®n final de la cumbre de Vilnius la promesa de membres¨ªa de Ucrania. Washington y Berl¨ªn apuestan por una redacci¨®n m¨¢s vaga, que deje entender que, cuando la guerra termine, no habr¨¢ automatismos. Sunak desea un lenguaje m¨¢s fuerte que el de la cumbre de Bucarest de 2008 ¡ªen la que Kiev recibi¨® la invitaci¨®n¡ª, que remarque de forma clara que el lugar de Ucrania est¨¢ dentro de la OTAN y que solo los aliados y el pa¨ªs concernido tienen derecho a decidir sobre la adhesi¨®n; en clara referencia a Rusia. El brit¨¢nico est¨¢ as¨ª a medio camino entre las posiciones m¨¢s conservadoras de Biden y las de los pa¨ªses del Este, que quieren suspender el llamado Plan de Acci¨®n para la Membres¨ªa, que marca los requisitos necesarios a Ucrania para entrar en la Alianza, informa Mar¨ªa R. Sahuquillo desde Vilnius.
Las negociaciones sobre el documento final contin¨²an este domingo sin acuerdo y es probable que la puntualizaci¨®n final se decida en la cumbre que empieza el martes, apuntan fuentes aliadas. Una reuni¨®n en la que se elevar¨¢ la relaci¨®n diplom¨¢tica con Kiev con la instauraci¨®n de un Consejo OTAN-Ucrania, que permitir¨¢ al pa¨ªs invadido por Rusia sentarse a la mesa en muchas citas aliadas. Se prev¨¦ que Sunak y Biden conversen tambi¨¦n sobre el modelo de compromisos de seguridad que un grupo de pa¨ªses, entre los que est¨¢n los suyos y tambi¨¦n Alemania, Francia o Canad¨¢, pueden ofrecer a Ucrania en forma de pacto pol¨ªtico que garantice que las armas occidentales seguir¨¢n fluyendo.
¡°No creo que haya unanimidad sobre la conveniencia o no de incorporar a Ucrania a la familia de la OTAN ahora, en este momento, en medio de una guerra¡±, admit¨ªa Biden a la CNN en una entrevista emitida este domingo. El presidente de Estados Unidos considera ¡°prematuro¡± pensar en su adhesi¨®n. Alega, por un lado, que Ucrania ¡°no est¨¢ preparada¡± por cuanto no cumple requisitos en t¨¦rminos de democratizaci¨®n, organizaci¨®n de sus Fuerzas Armadas y otros.
A esto se suma que admitir a Ucrania en pleno conflicto implicar¨ªa en la pr¨¢ctica una declaraci¨®n de guerra a Rusia. ¡°Si la guerra contin¨²a [y Ucrania entra en la OTAN], entonces todos estar¨ªamos en guerra. Estar¨ªamos en guerra con Rusia, si ese fuera el caso¡±, se?al¨® a la CNN. Estados Unidos deber¨ªa proporcionar a Ucrania ayuda a largo plazo en materia de seguridad, ¡°capacidad para defenderse¡±, seg¨²n Biden, como hace con Israel.
Londres es una meta volante. La parada, en cualquier caso, servir¨¢ para ofrecer complicidad a un aliado despu¨¦s de los a?os inc¨®modos de la era de Boris Johnson, y su manejo de Irlanda del Norte, que nunca fue del agrado de la Administraci¨®n estadounidense. ¡°A medida que hacemos frente a desaf¨ªos nuevos e imprevistos para nuestra seguridad econ¨®mica y f¨ªsica, nuestras alianzas son m¨¢s importantes que nunca¡±, aseguraba Sunak en un comunicado publicado horas antes de la llegada de Biden. ¡°El Reino Unido es el principal aliado de la OTAN en Europa, y el socio comercial, diplom¨¢tico y en materia de defensa m¨¢s importante de los Estados Unidos¡±, afirmaba.
Bombas de racimo
La primera prueba de resistencia de esa amistad reforzada vendr¨¢ con la cuesti¨®n de las bombas de racimo. Un total de 123 pa¨ªses firmaron en su momento una convenci¨®n que proh¨ªbe el uso de un arma que no discrimina en sus efectos y es profundamente da?ina para la poblaci¨®n civil. El primer ministro brit¨¢nico ha intentado desmarcarse de la decisi¨®n de Biden sin a?adir tensi¨®n: ¡°El Reino Unido es signatario de esa convenci¨®n¡±, recordaba el s¨¢bado Sunak. ¡°Vamos a seguir contribuyendo al apoyo a Ucrania frente a la invasi¨®n ilegal y no provocada de Rusia, pero lo haremos entregando tanques de combate y misiles de largo alcance¡±, se?alaba.
Otros gobiernos aliados, como el espa?ol y el canadiense, han expresado claramente su rechazo a la entrega de bombas de racimo a Kiev. Biden justifica su decisi¨®n en el hecho de que las fuerzas ucranias est¨¢n sufriendo escasez de municiones. ¡°Ha sido una decisi¨®n muy dif¨ªcil por mi parte. Y, por cierto, lo habl¨¦ con nuestros aliados¡±, declar¨® a la CNN el viernes.
Se aferrar¨¢ Sunak al hecho de que, despu¨¦s de Estados Unidos, el Reino Unido es el pa¨ªs que, de manera individual ¡ªlas ayudas del conjunto de la UE a Ucrania son muy superiores¡ª m¨¢s ha contribuido a reforzar el poder armament¨ªstico de Kiev.
Desde que el actual primer ministro se hizo con las riendas del Gobierno brit¨¢nico, el pasado octubre, ha mantenido ya seis encuentros bilaterales con el presidente estadounidense. Los esfuerzos de Sunak por recomponer la relaci¨®n con Bruselas, y, sobre todo, por resolver el conflicto en torno al Protocolo de Irlanda del Norte, han sido del agrado de Washington. La Administraci¨®n de Biden critic¨® en m¨¢s de una ocasi¨®n el tono beligerante empleado por Johnson durante su mandato respecto a un asunto, el encaje norirland¨¦s en la era post-Brexit, que preocupaba especialmente al dirigente estadounidense, con ascendientes familiares irlandeses.
Despu¨¦s de Vilnius, Biden viajar¨¢ a Helsinki para dar la bienvenida a Finlandia en su decisi¨®n de incorporarse a la Alianza Atl¨¢ntica despu¨¦s de d¨¦cadas de neutralidad. El ¨²ltimo presidente estadounidense que pis¨® Helsinki fue Donald Trump, hace cinco a?os, pero en circunstancias muy diferentes. Lo hizo para reunirse con el l¨ªder ruso, Vlad¨ªmir Putin. Ambos comparecieron en una rueda de prensa peculiar en la que Trump estaba empe?ado en negar la interferencia rusa en las elecciones de 2016 que le llevaron al poder, mientras que Putin admiti¨® abiertamente que quer¨ªa su victoria y dio ¨®rdenes de ayudarle.
Cinco a?os despu¨¦s, Finlandia, un pa¨ªs tradicionalmente neutral, es miembro de la OTAN tras el ataque ruso a Ucrania. La visita ser¨¢ un recordatorio, sin embargo, de que otro pa¨ªs en condiciones similares, Suecia, se enfrenta hoy al veto de su ingreso por parte de Turqu¨ªa y Hungr¨ªa. Estocolmo ha sido duro en sus cr¨ªticas a ambos pa¨ªses. Ha se?alado un respeto escaso a los derechos humanos por parte de las autoridades turcas, y una erosi¨®n del Estado de derecho por parte del Gobierno h¨²ngaro de Viktor Orb¨¢n.
Biden recibi¨® la semana pasada al primer ministro sueco, Ulf Kristersson, en la Casa Blanca y dej¨® claro su apoyo al ingreso r¨¢pido de Suecia en la Alianza. Este domingo Biden ha hablado con el presidente de Turqu¨ªa, Recep Tay?p Erdo?an, sobre la Cumbre y, seg¨²n la Casa Blanca, Biden le ¡°ha transmitido su deseo de acoger a Suecia en la OTAN lo antes posible¡±.
El encuentro con Carlos III
Por razones pol¨ªticas y sentimentales, es dif¨ªcil que un presidente de Estados Unidos muestre demasiado entusiasmo por la pompa de la monarqu¨ªa brit¨¢nica. Biden no ha sido una excepci¨®n. No hizo acto de presencia en la ceremonia de coronaci¨®n de Carlos III, el pasado 6 de mayo, a la que acudi¨® la primera dama, Jill Biden. Pero resalta el v¨ªnculo que m¨¢s le une con el rey brit¨¢nico, que ser¨¢ su anfitri¨®n este lunes en el palacio de Buckingham: la lucha contra el cambio clim¨¢tico.
Los dos jefes de Estado tuvieron ya la oportunidad de verse cara a cara hace dos a?os, durante la COP-26 que se celebr¨® en la ciudad escocesa de Glasgow. ¡°Le necesitamos desesperadamente¡± en esta batalla, dijo el l¨ªder estadounidense a Carlos de Inglaterra, que entonces a¨²n era el pr¨ªncipe de Gales y heredero al trono brit¨¢nico.
Biden y Carlos III, seg¨²n han anticipado el palacio de Buckingham y la Casa Blanca, discutir¨¢n sobre las posibles v¨ªas adicionales de financiaci¨®n que deben encontrarse para hacer frente al mayor desaf¨ªo global del siglo XXI. Parad¨®jicamente, al menos de cara a la galer¨ªa, Johnson mostraba respecto a este desaf¨ªo mayor inter¨¦s que Sunak. El actual primer ministro se enfrent¨® recientemente a las cr¨ªticas de Zac Goldsmith, el pol¨ªtico medioambientalista que estaba al frente de la secretar¨ªa de Estado de Clima, Energ¨ªa y Medio Ambiente. Goldsmith present¨® su dimisi¨®n a finales de junio despu¨¦s de acusar a Sunak de una completa falta de inter¨¦s: ¡°La apat¨ªa de este Gobierno ante el mayor reto al que nos enfrentamos ha convertido en insostenible mi papel [en este Gobierno]¡±, anunci¨® Goldsmith en su carta de despedida.
Isabel II, la madre de Carlos III, se reuni¨® con 13 presidentes estadounidenses en sus 70 a?os de reinado. Para Carlos III, de 74 a?os, el encuentro con Biden, que tiene 80, ser¨¢ el primero desde su coronaci¨®n.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.