El dilema de la adhesi¨®n de Ucrania y otras claves de una cumbre de la OTAN a 200 kil¨®metros de Rusia
Los aliados se re¨²nen en Lituania en una cita que busca enviar al Kremlin rotundos mensajes de unidad y fortaleza
Los aliados de la OTAN tienen previsto celebrar este martes y mi¨¦rcoles en Vilnius, Lituania, una cumbre que, desde ese emplazamiento simb¨®lico en el flanco este, buscar¨¢ enviar un nuevo mensaje de unidad y fortaleza al Kremlin. La cuesti¨®n central de la reuni¨®n es hallar un acuerdo pol¨ªtico acerca del futuro de Ucrania, esbozar cu¨¢l puede ser su camino de adhesi¨®n a la Alianza y ofrecer compromisos de seguridad mientras la integraci¨®n no se produzca. Otros asuntos importantes son la situaci¨®n de Suecia, cuya admisi¨®n sigue bloqueada por Turqu¨ªa, el lanzamiento de renovados planes regionales de Defensa, que suponen la mayor reestructuraci¨®n de la Alianza desde la Guerra Fr¨ªa, o la definici¨®n de nuevas pol¨ªticas de gasto.
Los 31 aliados (tras la reciente entrada de Finlandia) se reunir¨¢n, en medio de importantes medidas de seguridad, a pocas decenas de kil¨®metros de Bielorrusia ¡ªaliado del Kremlin que ha aceptado acoger a las tropas mercenarias de Wagner y a bombas nucleares rusas¡ª, a menos de 200 kil¨®metros del enclave ruso de Kaliningrado y menos de 300 kil¨®metros del inicio del cuerpo principal del territorio ruso. Se trata de la cuarta cumbre celebrada despu¨¦s de la invasi¨®n rusa de Ucrania ¡ªhubo una telem¨¢tica, otra en Bruselas, y otra en Madrid el a?o pasado por estas fechas¡ª. Adem¨¢s de por el primer ministro sueco, Ulf Kristensson, y, previsiblemente, por el presidente ucranio, Volod¨ªmir Zelenski, los aliados estar¨¢n acompa?ados, al igual que en la cita de Madrid, por los l¨ªderes de cuatro democracias del Pac¨ªfico: Jap¨®n, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda. Ello recuerda que, si el enfoque central de la OTAN mira hacia Rusia, China tambi¨¦n ha entrado claramente en el radar.
No faltan las discrepancias y fricciones entre los aliados, como el desacuerdo de Turqu¨ªa a parte del lenguaje empleado en los llamados planes regionales adem¨¢s de por el bloqueo a Estocolmo, y el resultado de la cumbre puede verse lastrado por ellas. Pero son muchos los elementos que indican que la agresi¨®n rusa ha insuflado nueva vida en la organizaci¨®n. A continuaci¨®n, una breve gu¨ªa para seguir los asuntos clave de la cumbre.
El futuro de Ucrania
El modelo de relaci¨®n de la Alianza Atl¨¢ntica con Ucrania centrar¨¢ gran parte de los debates nucleares de la cumbre de Vilnius. La organizaci¨®n militar extendi¨® una invitaci¨®n de adhesi¨®n al pa¨ªs del este, junto a Georgia, en la cumbre de Bucarest de 2008, pero desde entonces ¡ªy pese a la propaganda del Kremlin, que ha justificado su guerra en Ucrania con la supuesta expansi¨®n all¨ª de la Alianza¡ª apenas nada se hab¨ªa movido hasta la invasi¨®n a gran escala. Ahora, se ha acordado elevar la relaci¨®n diplom¨¢tica con Ucrania transformando la Comision OTAN-Ucrania en un Consejo OTAN-Ucrania, con m¨¢s poder de representaci¨®n y que permitir¨¢ al Gobierno de Kiev sentarse junto a los aliados en condiciones de igualdad en muchos temas. La primera de estas reuniones se celebrar¨¢ en Vilnius, donde se espera una declaraci¨®n fuertemente simb¨®lica en la que se remarque que el lugar de Ucrania est¨¢ en la OTAN. Algunos aliados quieren un lenguaje m¨¢s fuerte e incluso un cronograma o alguna se?al que marque que Kiev no necesitar¨¢ seguir el Plan de Acci¨®n de Membres¨ªa (MAP, por sus siglas en ingl¨¦s).
Ucrania ya ha asumido que su membres¨ªa no se consagrar¨¢ hasta que la guerra termine, pero la adhesi¨®n no es autom¨¢tica y el pa¨ªs deber¨¢ cumplir los est¨¢ndares de la organizaci¨®n y completar un enorme cambio en sus estructuras militares desde la doctrina sovi¨¦tica a la de la OTAN, se?alan fuentes aliadas. Mientras, la Alianza aprobar¨¢ en Vilnius proporcionar a Ucrania un paquete de asistencia econ¨®mica durante varios a?os para asegurar material como hospitales de campa?a, formaci¨®n y tambi¨¦n ese cambio requerido en sus estructuras.
Kiev quiere que la Alianza, o m¨¢s bien, algunos de sus aliados, le ofrezcan alg¨²n tipo de ¡°garant¨ªas de seguridad¡±. Sin embargo, ni la OTAN, que ha rehusado intervenir en todo lo que tiene que ver con armamento letal, ni sus miembros quieren brindar a Ucrania una ¡°garant¨ªa de seguridad¡± vinculante que suene al art¨ªculo 5 de la Alianza, que marca con esas palabras la defensa mutua y que podr¨ªa derivar en la entrada en la guerra de quien ha brindado ese compromiso. Un grupo de pa¨ªses aliados, entre los que est¨¢ Estados Unidos, Alemania, Francia o Reino Unido, ultiman ofrecer a Kiev un modelo de ¡°compromiso de seguridad¡± o alg¨²n tipo de ¡°amparo de seguridad¡± que nada tiene que ver con esa defensa mutua sino que busca, a trav¨¦s de acuerdos pol¨ªticos bilaterales o en grupo, que las armas y el apoyo sigan fluyendo para cubrir a Ucrania con una coraza tan fuerte que no sea deseable atacarla. En estos compromisos se incluir¨ªa el suministro de armas, apoyo en forma de entrenamiento militar, intercambio de inteligencia y transferencia de tecnolog¨ªa, como adelant¨® EL PA?S, aunque no est¨¢ claro que est¨¦n listos para firmarse en los m¨¢rgenes de la cumbre de la OTAN.
La adhesi¨®n de Suecia
La culminaci¨®n de la adhesi¨®n de Suecia a la Alianza Atl¨¢ntica es uno de los asuntos principales sobre la mesa de la cumbre de la OTAN. Tras la invasi¨®n rusa de Ucrania, tanto Estocolmo como Helsinki decidieron revertir una larga historia de no alineamiento militar y pedir la integraci¨®n en la Alianza. En el caso de Suecia, se trata de la alteraci¨®n de un rumbo mantenido durante dos siglos. Pero si Finlandia ya ha podido entrar, Suecia no lo ha logrado por el bloqueo impuesto por Turqu¨ªa. Hungr¨ªa tambi¨¦n tiene pendiente completar la ratificaci¨®n, pero el obst¨¢culo pol¨ªtico principal es Ankara.
La adhesi¨®n de un nuevo miembro requiere la aprobaci¨®n un¨¢nime de los aliados. Mientras la pr¨¢ctica totalidad de los socios ha dado enseguida la bienvenida a los dos candidatos n¨®rdicos, consider¨¢ndoles perfectamente preparados desde el punto de vista democr¨¢tico y militar, el Gobierno de Ankara ha esgrimido una serie de reproches hacia Estocolmo, sobre todo esfuerzos insuficientes para luchar contra el terrorismo, con un malestar espec¨ªfico ante una presunta tolerancia hacia el PKK (Partido de los Trabajadores Kurdos), considerado organizaci¨®n terrorista por la UE, entre otros. Otro elemento de fricci¨®n era un embargo de venta de armas a Turqu¨ªa decidido por Suecia y Finlandia en 2019, despu¨¦s de una incursi¨®n turca en Siria contra las milicias kurdo-sirias YPG.
El embargo fue levantado en septiembre del a?o pasado. Suecia ha aprobado una nueva legislaci¨®n antiterrorista. Esta misma semana, un tribunal sueco ha condenado a un hombre por intento de financiaci¨®n del PKK, un hecho judicial que se ha considerado un elemento ¨²til en la disputa con Ankara. La prensa sueca informa de que Estocolmo tambi¨¦n considera reformas a la ley para permitir que la polic¨ªa pueda parar la quema de ejemplares del Cor¨¢n.
En los movimientos diplom¨¢ticos previos a la cumbre, sin embargo, Turqu¨ªa no ha levantado el bloqueo, sosteniendo que, si bien Suecia ha dado pasos en la direcci¨®n adecuada, queda por comprobar que la ejecuci¨®n practica est¨¦ a la altura de sus expectativas.
El bloqueo a Suecia se sobrepone por supuesto a otras cuestiones. Turqu¨ªa presiona desde hace tiempo para obtener armamento avanzado de producci¨®n estadounidense, especialmente modernizaci¨®n para los aviones de combate F-16 de los que ya dispone y la compra de nuevos. La Casa Blanca aprob¨® un paquete de venta de softwares de mejora de los F-16 despu¨¦s de que Turqu¨ªa diera luz verde a la entrada de Finlandia, pero la cosa se atasc¨® en el Congreso. Las partes sostienen que los asuntos son separados de las negociaciones de adhesi¨®n, pero muchos expertos entreven un v¨ªnculo entre ambas.
La presi¨®n de los aliados sobre Turqu¨ªa para que retire el bloqueo es muy elevada. La entrada de Suecia representar¨ªa un nuevo duro golpe para Putin. La cumbre de Lituania dar¨¢ pistas.
Los planes regionales
La OTAN ha alumbrado lo que considera su mayor reorganizaci¨®n desde la Guerra Fr¨ªa en forma de planes integrales de defensa regionales, divididos en tres ¨¢reas geogr¨¢ficas, que buscan hacer frente a las principales amenazas para la Alianza: Rusia y el Terrorismo. Los nuevos planes cubren, adem¨¢s, cinco dominios de eventuales amenazas y ataques, convencionales o h¨ªbridos: a¨¦reo, terrestre, mar¨ªtimo, espacial y cibern¨¦tico, como adelant¨® EL PA?S. Se basan fundamentalmente en la disuasi¨®n, pero tambi¨¦n dan respuesta a todo tipo de ataques y determinan qu¨¦ pa¨ªses y fuerzas se ocupan de qu¨¦ zonas y elementos de forma que cada cent¨ªmetro de territorio aliado est¨¦ protegido.
La arquitectura del nuevo modelo se ha estado dise?ando desde 2018, cuatro a?os despu¨¦s de la invasi¨®n de Crimea y la anexi¨®n ilegal de la pen¨ªnsula ucrania por parte de Rusia, pero ha cobrado un impulso mayor con la invasi¨®n a gran escala que este s¨¢bado ha cumplido 500 d¨ªas. La guerra en Europa ha visibilizado la necesidad de nuevas estrategias y, dentro de todo el simbolismo de la cumbre, con el futuro de Ucrania y Suecia, estos planes ¡ªque se compilan en m¨¢s de 4.000 p¨¢ginas secretas¡ª son el punto de mayor importancia de la reuni¨®n, seg¨²n fuentes aliadas.
Los nuevos planes, uno para el sur, con el Mediterr¨¢neo y el mar Negro; otro para el norte, que cubre el Atl¨¢ntico y el ?rtico europeo; y otro para el centro, que abarca Europa central y los B¨¢lticos, implicar¨¢n un mayor compromiso de gasto. Establecer¨¢n prioridades para adquisiciones e inversiones, adem¨¢s de crear un modelo para alinear la oferta y la demanda con las lecciones aprendidas de la guerra de Rusia en Ucrania y en medio de un plan de impulso europeo para revitalizar su industria de defensa y de enormes carencias de munici¨®n en los arsenales.
El gasto militar
La cuesti¨®n del gasto militar de los aliados es otro de los asuntos importantes sobre la mesa en la cumbre lituana. Los miembros de la OTAN acordaron en 2014 cumplir con el objetivo de invertir un 2% del PIB en Defensa para una d¨¦cada despu¨¦s. La trayectoria de muchos de los aliados estaba muy lejos de acercarse a ese objetivo, motivando gran frustraci¨®n en EE UU ¡ªpilar de la alianza¨D cuando la invasi¨®n rusa de Ucrania ha detonado un cambio en la din¨¢mica.
Fuentes diplom¨¢ticas citada por la agencia Reuters se?alan que hay un acuerdo para que la cumbre afirme un ¡°compromiso duradero a invertir al menos el 2% del PIB¡± en Defensa, convirtiendo por tanto la cifra no ya en un objetivo de llegada, sino en un requerimiento m¨ªnimo.
Datos proporcionados por la Alianza apuntan a que este a?o solo 11 de los 31 pa¨ªses miembros cumplir¨¢n con el objetivo del 2%: EE UU, el Reino Unido, Polonia, Grecia, Estonia, Lituania, Finlandia, Ruman¨ªa, Hungr¨ªa, Letonia y Eslovaquia.
Sin embargo, el cambio de marea provocado por la agresi¨®n rusa es profundo, las opiniones p¨²blicas son m¨¢s receptivas al argumento de la seguridad, y los ejecutivos miembros de la OTAN est¨¢n casi todos embarcados en sendas de aumento del gasto. El gran reto ser¨¢ lograr que sea eficiente, logrando alto nivel de interoperabilidad, econom¨ªas de escala, evitando duplicidades y superando deficiencias.
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