El general ¡®Espartaco¡¯, en defensa de los gladiadores rusos
Las cr¨ªticas del destituido alto cargo militar Iv¨¢n Popov se suman a otros brotes de insatisfacci¨®n entre las tropas rusas por la falta de medios adecuados para combatir en Ucrania
La protesta por las condiciones en las que discurre la guerra en Ucrania ha subido de nivel en Rusia despu¨¦s de que el general Iv¨¢n Popov se haya sumado a ella. Este oficial de 48 a?os ha sido apartado de modo fulminante del mando del 58? Ej¨¦rcito (que combate en Ucrania) por sus cr¨ªticas a la falta de equipamiento y la p¨¦rdida de vidas humanas en el frente.
Seg¨²n el relato de los boenkor (los corresponsales militares rusos que act¨²an desde Telegram y las redes sociales), el jefe del Estado Mayor, Valeri Ger¨¢simov, se irrit¨® despu¨¦s de que Popov pidiera una rotaci¨®n para los soldados en primera l¨ªnea de frente y enumerara los problemas de los combatientes rusos.
Popov amenaz¨® con dirigirse al comandante en jefe, el presidente Vlad¨ªmir Putin, tras lo cual Ger¨¢simov consigui¨® que el ministro de Defensa, Sergu¨¦i Shoig¨², firmara una disposici¨®n por la que, en menos de un d¨ªa, se apart¨® del mando a uno de los m¨¢s brillantes oficiales del ej¨¦rcito.
En una grabaci¨®n de voz difundida el martes, el general se dirige a sus camaradas de armas para explicarles que, tras sus cr¨ªticas, los altos mandos creyeron ver ¡°un peligro¡± en ¨¦l. El oficial afirmaba haber planteado de forma muy dura a sus superiores lo que, seg¨²n ¨¦l, es la ¡°principal tragedia de la guerra actual¡±; a saber, la ausencia de equipo de respuesta a la artiller¨ªa del contrario, la falta de estaciones de reconocimiento para detectarla y la muerte masiva de los combatientes rusos, v¨ªctimas de los ataques ucranianos.
En su alocuci¨®n, Popov se mostr¨® muy emp¨¢tico con sus camaradas, desde los soldados rasos a los generales que luchan en el frente, los llam¨® ¡°mis queridos gladiadores¡± y se despidi¨® de ellos refiri¨¦ndose a s¨ª mismo como ¡°Espartaco¡± (ese era el nombre de un esclavo que dirigi¨® un levantamiento de gladiadores contra Roma). La grabaci¨®n fue divulgada el martes por el diputado de la Duma Estatal (C¨¢mara baja del Parlamento) Andr¨¦i Guruliov, el militar que precedi¨® a Popov al frente del 58? Ej¨¦rcito.
El general Popov no es un pacifista y no se manifiesta contra la guerra, sino que argumenta para que esa guerra se ajuste a criterios profesionales, disponga del equipamiento adecuado para combatir y para que sean valoradas y protegidas las vidas de los soldados. El general es el cargo militar ruso de mayor graduaci¨®n cuyas quejas se han filtrado a la opini¨®n p¨²blica.
La guerra en Ucrania ha generado protestas aisladas de diverso signo en Rusia. Unos se manifiestan contra la contienda por razones pacifistas y otros no la cuestionan como tal, pero se muestran cr¨ªticos por la forma en que esta se desarrolla.
Entre quienes se posicionan en contra de la misma guerra est¨¢n los activistas condenados a largas penas de c¨¢rcel por los llamados bulos contra el ej¨¦rcito y tambi¨¦n por intentos de desacreditarlo. Ambas cosas ¨Dbulos y acciones de descr¨¦dito¡ª son interpretadas de forma laxa por los tribunales y constituyen infracciones tipificadas en marzo de 2022, poco despu¨¦s de la invasi¨®n de Ucrania.
Entre los que quieren una guerra con mejores medios est¨¢n los soldados que, apoyados a menudo por sus familias, protestan desde el frente o en ruta hacia el frente por las condiciones inhumanas en las que son lanzados al combate, por la falta de entrenamiento y de equipo, por el mal abastecimiento y por la ligereza con la que son tratadas sus vidas. Las protestas se dan de forma dispersa, carecen de coordinaci¨®n o de car¨¢cter estatal y se pierden en los vastos espacios de Rusia.
Entre los brotes de insatisfacci¨®n registrados hasta ahora est¨¢ el de los soldados procedentes de Samara que se dirigieron a Putin y al ministro Shoig¨² para denunciar la negligencia de los mandos y exigir el retorno a sus hogares de los soldados del regimiento 1444, que hab¨ªa sido diezmado en la localidad de Makeievka (en la autodenominada Rep¨²blica Popular de Donetsk o RPD) por un ataque ucraniano en la noche de fin de a?o. Los supervivientes de aquella carnicer¨ªa, dec¨ªan, eran transportados de un lugar a otro, faltos de un destino claro, y ten¨ªan que pagarse ellos mismos el sustento sin que nadie llevara la contabilidad de sus jornadas de combate (por las que se abonan pluses).
Tambi¨¦n protestaron los movilizados de una unidad motorizada procedente de Tatarst¨¢n por haber sido subordinados a los dirigentes militares de la RPD, quienes los hab¨ªan enviado al ataque pr¨¢cticamente sin armas. La Fiscal¨ªa de Tatarst¨¢n, a la que se dirigieron los familiares de estos soldados, se inhibi¨® alegando que la RPD no era Rusia.
Contra los militares de la RPD se quejaron tambi¨¦n los movilizados de la rep¨²blica siberiana de Tuv¨¢ en un v¨ªdeo en el que acusaban a sus anfitriones de Donb¨¢s de burlarse de ellos y de amenazarles con que no iban a salir nunca de all¨ª. Por su parte, soldados procedentes de la rep¨²blica de Chuvashia se rebelaron por no estar recibiendo la paga de 195.000 rublos mensuales prometida por Vlad¨ªmir Putin.
Las quejas del general Popov coinciden en parte con las de Yevgueni Prigozhin, el jefe del cuerpo de mercenarios Wagner, pero se expresan sin aspavientos ni juramentos. Ambos apuntan contra el ministro Shoig¨² y su jefe del Estado Mayor. Pero as¨ª como la queja de Popov parece no tener dobleces, las de Prigozhin dan la impresi¨®n de ser solo un aspecto conflictivo ¨Dentre varios otros¨D en su relaci¨®n con Putin, en opini¨®n de un veterano observador militar en Mosc¨².
Putin reconoci¨® hace unos d¨ªas que los Wagner hab¨ªan sido financiados por el presupuesto del Estado (sin especificar de qu¨¦ partida ni c¨®mo), pero el jueves el presidente afirm¨® que estos no existen jur¨ªdicamente, expresando as¨ª conceptos que, a primera vista, parecen incongruentes. La financiaci¨®n de un grupo de mercenarios ¨Dque oficialmente no existen¨D por el presupuesto del Estado suscita muchas preguntas a las que los analistas no pueden dar respuesta, pero las operaciones opacas e incontroladas socavan las ya fr¨¢giles instituciones del Estado ruso y evocan el estilo de las dictaduras tribales.
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