El golpe de Estado en N¨ªger siembra la zozobra en el parque nuclear franc¨¦s
El pa¨ªs africano es el principal suministrador del uranio que consume la UE, por delante de Kazajist¨¢n y de Rusia. Francia es el mayor importador europeo de esta materia prima imprescindible para la energ¨ªa at¨®mica
Francia mira con zozobra la fr¨¢gil situaci¨®n pol¨ªtica en N¨ªger tras el golpe de Estado militar de la semana pasada. No solo por sus m¨¢s que evidentes conexiones hist¨®ricas ¨Dlos v¨ªnculos coloniales se prolongaron hasta los a?os sesenta del siglo pasado¨D, sino tambi¨¦n por su estrecha vinculaci¨®n econ¨®mica. La segunda mayor potencia europea no solo es el principal destino de las exportaciones nigerinas, seg¨²n las cifras del Banco Mundial, sino que estas est¨¢n particularmente concentradas en una materia prima, el uranio, fundamental para la operaci¨®n de sus centrales nucleares. La energ¨ªa at¨®mica es clave para Francia: cubre, por s¨ª sola, cerca del 70% de la electricidad que consume el pa¨ªs cada a?o.
Con estos elementos sobre la mesa, es m¨¢s que comprensible la zozobra que ha provocado en las autoridades francesas la ¡°peligrosa¡± asonada contra el mandatario Mohamed Bazoum, en palabras del presidente Emmanuel Macron. ¡°El uranio, por supuesto, forma parte de la ecuaci¨®n. Por eso estamos observando muy atentamente lo que ocurre¡±, reconoci¨® el jueves el nuevo jefe de su partido (Renacimiento) en la Asamblea Nacional, Sylvain Maillard, en declaraciones al canal de televisi¨®n France Info.
N¨ªger tiene las cuartas mayores reservas del mundo de este uranio en bruto, seg¨²n las cifras del Organismo Internacional de la Energ¨ªa At¨®mica (OIEA, dependiente de Naciones Unidas) y de la Agencia para la Energ¨ªa Nuclear (AEN, dependiente de la OCDE). Y es, adem¨¢s, el principal origen del uranio que consume la UE, por delante de Kazajist¨¢n y de Rusia. Francia es, a su vez, el mayor importador europeo de esta materia prima, imprescindible ¨Duna vez tratada y convertida en combustible at¨®mico¨D para el funcionamiento de su vast¨ªsimo parque nuclear.
Desde el golpe de Estado militar se ha producido, seg¨²n la agencia Reuters, una ¡°avalancha de ret¨®rica antifrancesa y de desinformaci¨®n¡± tanto en N¨ªger como en el resto del Sahel. La agencia brit¨¢nica de noticias vincula directamente esta oleada con Rusia, que supuestamente est¨¢ ¡°buscando avivar la ira contra Par¨ªs por sus actividades en el pa¨ªs africano¡±. Las acusaciones de saqueo del uranio para alimentar sus reactores nucleares son una de las armas m¨¢s comunes de esta estrategia. Por ahora, sin embargo, la empresa p¨²blico-privada francesa Orano ¨Den la que el Estado franc¨¦s tiene el 45% del capital y que opera gran parte de los yacimientos de uranio del norte del pa¨ªs africano¨D sigue desarrollando su actividad con normalidad, pr¨¢cticamente ajena al golpe de Estado. Seg¨²n sus cifras, el 10% del uranio que consumen las centrales at¨®micas galas procede de sus minas en el pa¨ªs africano.
Los primeros dep¨®sitos de uranio en N¨ªger fueron descubiertos en 1957. En las siguientes d¨¦cadas, Francia y otras grandes potencias nucleares, como China, posaron sus ojos sobre sus cuantiosas reservas. El inter¨¦s por estos yacimientos, adem¨¢s, creci¨® exponencialmente hace 15 a?os, a ra¨ªz del encarecimiento de este mineral en los mercados internacionales.
El ¡®factor Rusia¡¯
Las crecientes dudas sobre el futuro pol¨ªtico inmediato de N¨ªger se suman, adem¨¢s, a las numerosas incertidumbres en torno a Rusia, otro pa¨ªs clave en la cadena de suministro de uranio a las centrales nucleares occidentales. La buena noticia, tanto para Francia como para el resto de pa¨ªses occidentales que apuestan por la energ¨ªa at¨®mica (Estados Unidos, el Reino Unido, la Rep¨²blica Checa o Finlandia, entre otros) es que las dos naciones con las mayores reservas probadas (Australia y Canad¨¢) son estrechos aliados.
¡°La mayor¨ªa de pa¨ªses con reactores nucleares depende del uranio importado¡±, reconoce la Agencia Internacional de la Energ¨ªa (AIE, tambi¨¦n dependiente de la OCDE) en su ¨²ltimo monogr¨¢fico sobre esta tecnolog¨ªa. Aunque sin se?alar a ning¨²n pa¨ªs en concreto, es natural que buena parte de las miradas se dirijan a Francia, el pa¨ªs de Europa que m¨¢s ha elevado ¨Dy sigue elevando¨D su puja por la energ¨ªa at¨®mica. Su dependencia es total: la ¨²ltima mina de uranio francesa ech¨® el cierre en 2001.
Asalto frustrado a la embajada
Manifestantes a favor de la asonada militar en Níger intentaron el domingo sin éxito penetrar en la Embajada de Francia en Niamey. Sí lograron arrancar la placa de la puerta, en medio de gritos contra Francia y a favor de Rusia y de los golpistas. La oficina del presidente francés, Emmanuel Macron, respondió con un comunicado en el que advertía: “El presidente no tolerará ningún ataque contra Francia y sus intereses”, especificando que París responderá a cualquier ataque contra sus diplomáticos, fuerzas armadas o empresas. Los dirigentes de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental dieron también ayer un ultimátum de una semana a los golpistas para que restablezcan el orden constitucional. En caso contrario, dijeron, no excluyen “el uso de la fuerza”.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.