Par¨ªs apuesta por volver a darse chapuzones en el Sena tras un siglo de prohibici¨®n

¡°Un, dos, tres... ?y venga!¡±, anima la regidora de Par¨ªs, Anne Hidalgo, a dos tenientes de alcalde de su Gabinete. Vestidos con pantal¨®n corto, estos toman impulso y se lanzan directos al Sena. Zambullirse en el ic¨®nico r¨ªo de la capital francesa est¨¢ prohibido por ahora, pero dejar¨¢ de estarlo en 2025, un a?o despu¨¦s de los Juegos Ol¨ªmpicos. El Ayuntamiento se ha puesto manos a la obra para habilitar varias zonas aptas para el ba?o. Durante el evento deportivo, una parte de las pruebas tendr¨¢n lugar en sus aguas. Los atletas dar¨¢n as¨ª el pistoletazo de salida al sue?o de los parisinos de volver a nadar en el Sena con vistas a la Torre Eiffel tras un siglo de prohibici¨®n.

Todo est¨¢ en marcha para la iniciativa mientras avanza el saneamiento del r¨ªo. El Consistorio ha revelado ya los tres lugares donde se podr¨¢ nadar de manera segura. El primero est¨¢ en pleno centro, enfrente de la isla de Saint Louis. Ah¨ª se ba?aron a inicios de julio el teniente alcalde de los Juegos Ol¨ªmpicos, Pierre Rabadan, y el responsable de Urbanismo, Emmanuel Gr¨¦goire. ¡°Quisimos demostrar que hoy es posible ba?arse en el Sena, que la calidad del agua es lo suficientemente buena para hacerlo con toda seguridad¡±, dijo Rabadan tras darse un chapuz¨®n. El segundo lugar habilitado para el ba?o estar¨¢ en el oeste, no muy lejos de la Torre Eiffel. Y el tercero, en el sureste de la ciudad.

Los espacios acu¨¢ticos, a los que se acceder¨¢ por un pantal¨¢n, estar¨¢n delimitados por boyas. Tambi¨¦n habr¨¢ zonas para ba?arse en el r¨ªo Marne, el afluente del Sena que transcurre al este y sureste de la capital. La cantidad invertida para sanear la arteria fluvial es colosal: unos 1.400 millones de euros en total (la mitad financiados por el Estado) desde 2016. La promesa viene de lejos. Ya en 1990, el expresidente Jacques Chirac, entonces alcalde de la ciudad, aseguraba: ¡°En tres a?os, ir¨¦ a nadar en el Sena ante testigos para demostrar que se ha vuelto un r¨ªo limpio¡±. Nunca lo hizo.

Como en muchas otras grandes ciudades, la industrializaci¨®n y el r¨¢pido crecimiento demogr¨¢fico convirtieron al r¨ªo en un foco de contaminaci¨®n. El principal problema es la presencia de bacterias de origen fecal, el Escherichia coli y los enterococos que, seg¨²n una directiva europea, no pueden superar cierto l¨ªmite si se autoriza al p¨²blico a ba?arse en las aguas. Las obras que se realizan actualmente buscan, en ese sentido, mejorar la eficiencia de las plantas de tratamiento que ya existen.

Retener las aguas pluviales

Tambi¨¦n se han multiplicado los esfuerzos para evitar que los barcos arrojen sus aguas residuales al Sena. Aproximadamente dos tercios de los 250 buques estacionados en los muelles han sido conectados a la red de saneamiento, explica a este diario Nicolas Londinsky, jefe del servicio de Agua y Saneamiento del Ayuntamiento de Par¨ªs. Otro eje del ambicioso proyecto es arreglar las redes de desag¨¹e de cerca de 23.000 hogares a las afueras de la ciudad, cuyas aguas residuales se vierten directamente en el Sena o su afluente sin ser tratadas.

Las autoridades tambi¨¦n est¨¢n finalizando la construcci¨®n de un gran tanque de retenci¨®n de aguas pluviales en el sureste de Par¨ªs. Cuando llueve, el agua cae en las alcantarillas y suele mezclarse con las aguas negras. Para evitar que todo se desborde, un mecanismo permite que se viertan en el Sena. Pero con la nueva infraestructura, el objetivo es poder retener m¨¢s de 45 millones de litros de agua (equivalente a 20 piscinas ol¨ªmpicas) hasta que deje de llover, para despu¨¦s verterlos de nuevo en la red de saneamiento y evitar que se contamine el r¨ªo.

Los expertos afirman que la calidad del agua ya hab¨ªa mejorado mucho en las ¨²ltimas d¨¦cadas, sobre todo gracias a los avances en el tratamiento de las aguas residuales. Hace 40 a?os, solo quedaban dos especies de peces en el Sena. Hoy, son m¨¢s de 30, asegura el Ayuntamiento. Pero a pesar de los progresos, a¨²n es necesario convencer a la poblaci¨®n. Un sondeo de 2021 mostraba que dos tercios de los franceses ten¨ªan una percepci¨®n negativa del r¨ªo, asociado con un lugar sucio y contaminado. Y solo al 12% le atra¨ªa ba?arse en ¨¦l.

Nadar en el Sena est¨¢ prohibido desde 1923. Pero los parisinos siguieron sumergi¨¦ndose en el r¨ªo hasta finales de los a?os 1950. Las fotos de la ¨¦poca muestran a los capitalinos lanz¨¢ndose desde puentes, ni?os agarrados de la mano corriendo hacia el agua y personas solitarias flotando tranquilamente en traje de ba?o. El r¨ªo ya era el protagonista en 1900, cuando Par¨ªs acogi¨® por primera vez los Juegos Ol¨ªmpicos. Los de ahora, afirma Londinsky, el jefe del servicio de Saneamiento, han sido un acelerador claro del proyecto de limpieza.

¡°Podr¨ªamos haber tardado varias d¨¦cadas m¨¢s en alcanzar este resultado si no hubi¨¦ramos contado con ese t¨®tem un tanto emblem¨¢tico que son los Juegos¡±, asegura por tel¨¦fono. El evento, a?ade, ha ayudado a ¡°coordinar a todos los actores en torno a ese objetivo¡±. Las obras emprendidas ya tienen su efecto. A inicios de junio, los an¨¢lisis del agua dieron ¡°resultados excelentes¡±, seg¨²n el Ayuntamiento.

Pero a¨²n falta. Este fin de semana deb¨ªa celebrarse la Copa Mundial de Aguas Abiertas en la capital francesa, como parte de una serie de eventos planeados para probar las infraestructuras ol¨ªmpicas. Pero el certamen ha sido suspendido por la mala calidad del agua tras las intensas lluvias de los ¨²ltimos d¨ªas. Los organizadores de los Juegos Ol¨ªmpicos prev¨¦n la posibilidad de ajustar algunas pruebas del campeonato debido a las condiciones meteorol¨®gicas. Si el agua no est¨¢ lo suficientemente limpia, puede provocar infecciones cut¨¢neas o gastroenteritis.

Remedio contra las olas de calor

A Laurent Sitbon, de 58 a?os, no le da miedo. Lleva nadando en el Sena y su afluente desde hace unos cinco a?os. Como ¨¦l, una veintena de personas se re¨²nen regularmente los fines de semana para darse un chapuz¨®n. En verano, pero tambi¨¦n en invierno, con aguas heladas. Tienen algunas reglas: siempre nadan con boyas, nunca solos y una persona debe estar fuera del agua para vigilar.

¡°La calidad del agua ha mejorado mucho. Nosotros no tenemos manera de verificarlo, pero hay controles de agua. No nos ba?amos cuando ha llovido mucho la v¨ªspera. Somos m¨¢s de 100 en habernos ba?ado [en el Sena] y de momento, no hemos tenido ni problemas de piel ni enfermedades¡±, asegura por tel¨¦fono. La polic¨ªa podr¨ªa multarles con 38 euros por saltarse la prohibici¨®n, pero perseguir a los ba?istas no parece estar entre sus prioridades.

Para Sitbon, volver a autorizar el ba?o en el Sena es un proceso imparable. ¡°En 10 o 20 a?os, har¨¢ tanto calor que las personas ir¨¢n al agua¡±, vaticina. En varias capitales europeas, recuerda, es posible nadar en los r¨ªos. La alcaldesa, Anne Hidalgo, quiere que Par¨ªs sea parte de ellos. Su inspiraci¨®n, seg¨²n ha dicho, es Copenhague, la capital danesa, donde las autoridades abrieron varias zonas para nadar en el puerto de la ciudad.

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