Tres formas de desaparecer bajo el r¨¦gimen de excepci¨®n de Nayib Bukele en El Salvador
Un informe de la Fundaci¨®n para el Debido Proceso identifica y denuncia ante Naciones Unidas ¡°tres patrones¡± de ¡°desapariciones forzadas de corto tiempo¡±, como la de Henry Joya, capturado con vida por polic¨ªas y luego encontrado en una fosa com¨²n
Los polic¨ªas capturaron a Henry Joya el 19 de abril de 2022. Eran aproximadamente las 22.00 horas de la noche y ¨¦l estaba dormido. Lo sacaron a empellones de su casa ubicada en la colonia Luz, en el municipio de San Salvador, y cinco meses despu¨¦s su familia, tras no saber nada de ¨¦l, lo encontr¨® muerto. El r¨¦gimen de excepci¨®n que el presidente Nayib Bukele impone en El Salvador engull¨® a este hombre vivo y luego escupi¨® su cad¨¢ver en una fosa com¨²n en el cementerio de La Bermeja. Pero antes ¨Ct¨¦cnicamente y seg¨²n organismos de derechos humanos¨C estuvo bajo ¡°desaparici¨®n forzada¡±.
Joya fue detenido por presunta vinculaci¨®n con las maras y despu¨¦s fue trasladado al Penal de Mariona, donde las autoridades penitenciarias le proporcionaban a su familia informaci¨®n de su estado. Sobre todo porque sufr¨ªa una discapacidad mental que causaba que olvidara muchas cosas. Sin embargo, a principios de julio, tras dos meses de detenci¨®n, las noticias sobre Joya cesaron. No aparec¨ªa en los listados de presos de Mariona. Jes¨²s Joya comenz¨® a buscar a su hermano por otros reclusorios. No encontraba, no daba con ¨¦l¡ La familia de Joya acudi¨® a otras instituciones gubernamentales a preguntar por su paradero sin ¨¦xito, hasta que Jes¨²s tuvo un ¡°presentimiento¡± indeseable: buscarlo en el Instituto de Medicina Legal (IML).
Los forenses le mostraron una serie de fotograf¨ªas de cad¨¢veres a la familia y entre ellas estaba el rostro de Henry, un hombre a quien sus vecinos en la colonia Luz lo describen como ¡°servicial¡± y que ¡°no se met¨ªa en problemas¡±. El hallazgo fue el 19 de septiembre, pero Jes¨²s qued¨® at¨®nito cuando le dijeron que su hermano hab¨ªa sido enterrado en la fosa com¨²n 73 d¨ªas antes, mientras lo buscaban de prisi¨®n en prisi¨®n, de instituci¨®n en instituci¨®n, sin que nadie les pudiera dar un peque?o trozo de informaci¨®n.
El hombre fue exhumado en el mes de octubre y, de acuerdo con el reporte emitido por el IML, muri¨® a causa de un edema pulmonar. ¡°Sin embargo, un testigo que comparti¨® celda con ¨¦l en el centro penitenciario Mariona, comunic¨® a la familia que hab¨ªa sido sometido a fuertes golpes de parte de los custodios y que muri¨® a consecuencia de estos¡±, documenta un informe que La Fundaci¨®n para el Debido Proceso, junto a otras cinco organizaciones salvadore?as, presentaron al Comit¨¦ contra la Desaparici¨®n Forzada y al Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas de las Naciones Unidas.
Tres patrones de desapariciones
El caso de Henry Joya se inscribe en uno de los tres patrones de desaparici¨®n forzada que el informe preparado por la Fundaci¨®n para el Debido Proceso identifica bajo el r¨¦gimen de excepci¨®n en El Salvador. Se trata de una medida controvertida que el popular presidente Bukele ha venido alargando desde marzo de 2022 y, con la cual, ha ¡°neutralizado¡± la brutal violencia de las pandillas en el pa¨ªs m¨¢s peque?o de Centroam¨¦rica. La medida extraordinaria que suspende las garant¨ªas constitucionales ha enviado a prisi¨®n a m¨¢s de 71.000 personas.
Aunque el Gobierno las vincula a todos los detenidos con las maras, organizaciones de derechos humanos han denunciado 5.490 ¡°v¨ªctimas directas¡±, ajenas a las estructuras delictivas. Las cifras compartidas por las organizaciones sociales indican que son unos 13.581 ¡°hechos violatorios¡± hasta julio pasado. El m¨¢s denunciado es la detenci¨®n arbitraria con 95%. Sin embargo, ahora se suma el fen¨®meno de las ¡°desapariciones forzadas de corto tiempo¡±.
Los tres patrones de desaparici¨®n tienen elementos en com¨²n: las personas son capturadas por polic¨ªas o militares que aplican el estado de excepci¨®n. Son capturados en lugares p¨²blicos, en presencia de testigos y posteriormente sus familiares se trasladan a distintos centros policiales a solicitar informaci¨®n, donde se les niega que la detenci¨®n haya ocurrido, as¨ª como el paradero de la persona detenida.
El primer patr¨®n, llamado A, resalta que, tras varias semanas o meses, y luego de mucha insistencia con la polic¨ªa, ¡°los familiares reciben alguna informaci¨®n que les permite encontrar a la persona detenida en un centro penitenciario¡±. Mientras que en el patr¨®n B, luego ¡°de varias semanas o meses, y pese a la insistencia de familiares y a la interposici¨®n de habeas corpus, los familiares no tienen ninguna noticia de la persona detenida¡±. ¡°Este parece ser el patr¨®n m¨¢s frecuente seg¨²n las denuncias recibidas en las organizaciones suscriptoras de este documento¡±, expone el informe.
Y por ¨²ltimo est¨¢ el patr¨®n C, de alguna manera el m¨¢s fatal, en el que se encuentra el caso de Henry Joya: ¡°Son, igualmente, personas capturadas por la polic¨ªa o militares, en aplicaci¨®n del estado de excepci¨®n, en lugares p¨²blicos, en presencia de testigos, y posteriormente sus familiares se trasladan a distintos centros policiales a solicitar informaci¨®n y se reconoce oficialmente que la persona ha sido capturada y enviada a un centro penitenciario. Posteriormente, la familia no tiene ninguna otra informaci¨®n oficial ni comunicaci¨®n con la persona detenida, y tras varios meses de buscar nuevamente a su ser querido, se dan cuenta a trav¨¦s del Instituto de Medicina Legal o por personas particulares, como por ejemplo una empresa funeraria, que su familiar falleci¨® en el centro penal. Muchas de estas personas son enterradas en fosas comunes, antes de que sus familiares se enteren de su muerte¡±.
A finales de julio reci¨¦n pasado, el Parlamento controlado por el oficialismo aprob¨® disposiciones transitorias y reformas a la Ley contra el Crimen Organizado para aumentar las penas para los cabecillas de pandillas y permitir la realizaci¨®n de juicios colectivos. En estas audiencias masivas de hasta 900 detenidos se procesar¨¢ a estructuras criminales completas, en vez de someter a los acusados a procedimientos individuales. Adem¨¢s, se ha reformado con modos ¡°inquisitivos¡± la ley reguladora de las actividades relativas a las drogas y la ley penal juvenil, se?ala el informe presentado a Naciones Unidas.
¡°En su conjunto estas reformas facilitan que cualquier persona sea se?alada en forma an¨®nima de cometer un delito permanezca en detenci¨®n provisional oficiosa sin l¨ªmite de tiempo, sea condenada con prueba viciada, con testigos de referencia, entre otros, facilitando el uso abusivo del r¨¦gimen de excepci¨®n¡±, critica La Fundaci¨®n para el Debido Proceso. Cr¨ªticas que no hacen mella al presidente Bukele, quien sigue ampliando su r¨¦gimen de excepcionalidad, mientras se ufana por haber construido ¡°la c¨¢rcel m¨¢s grande de Latinoam¨¦rica¡±.
¡°Armados con estas herramientas legales, polic¨ªas y militares han llevado a cabo detenciones masivas e indiscriminadas de personas (...) Esta situaci¨®n se ve agravada por la pr¨¢ctica y/o pol¨ªtica ¡®de hecho¡¯ de la polic¨ªa y las autoridades penitenciarias de negar toda informaci¨®n sobre el estado de las personas detenidas a sus familiares o personas defensoras¡±, lamenta el informe de las organizaciones civiles. ¡°Tampoco existe un registro inmediato de personas detenidas, ni control judicial de las detenciones. En su mayor¨ªa son j¨®venes en situaci¨®n de pobreza y vulnerabilidad, acusados del delito de agrupaciones il¨ªcitas, cuya redacci¨®n legal es de tal amplitud que permite y facilita las aprehensiones de personas sin ning¨²n fundamento¡±.
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