El traslado de mercenarios de Wagner a Bielorrusia inquieta a Polonia y los b¨¢lticos

El traslado de mercenarios de Wagner a Bielorrusia tras el fallido mot¨ªn contra el Kremlin ha aumentado la preocupaci¨®n ante posibles acciones del grupo en el este de la Uni¨®n Europea. Polonia y los pa¨ªses b¨¢lticos, aliados clave de Ucrania, han comenzado a reforzar sus fronteras ¨DVarsovia ha anunciado el env¨ªo de 10.000 soldados y Letonia y Lituania tambi¨¦n toman medidas¨D ante el temor de que los paramilitares sean utilizados para intentar desestabilizarles y participen en una guerra h¨ªbrida como la que protagoniz¨® Minsk con la crisis de los migrantes en 2021, cuando envi¨® a miles de personas a las fronteras de estos pa¨ªses mientras el Kremlin preparaba en paralelo a su ej¨¦rcito para la invasi¨®n de Ucrania. Por su parte, el r¨¦gimen de Aleksandr Lukashenko intenta apoyarse en el Grupo Wagner frente a posibles incursiones de bielorrusos que combaten junto a Kiev. Atrincherado en la represi¨®n tras las masivas protestas ciudadanas de 2020, el presidente ha aceptado armas nucleares rusas en su pa¨ªs, y con ello ha diluido las l¨ªneas que separan a Bielorrusia de Rusia en esta guerra.

Lukashenko ejerci¨® de mediador en la crisis desatada por la rebeli¨®n de Wagner del 23 y 24 de junio. Uno de los puntos del acuerdo entre el l¨ªder ruso, Vlad¨ªmir Putin, y el jefe del grupo, Yevgueni Prigozhin, fue que la compa?¨ªa de mercenarios se mudar¨ªa a suelo bielorruso y, aunque a¨²n afronta un proceso de reorganizaci¨®n del que se conocen pocos detalles, su reubicaci¨®n parece estar en marcha: las fotograf¨ªas de sat¨¦lite confirman la construcci¨®n en dicho territorio de campamentos militares de ¡°los m¨²sicos¡±, el apodo con el que se conoce a los paramilitares de Wagner.

Un ejemplo es la base de Tsel, en el centro del pa¨ªs. Las fotograf¨ªas divulgadas por el centro de an¨¢lisis Rochan revelaban el pasado 3 de agosto hasta 40 grandes contenedores y 930 camiones y otros veh¨ªculos en la zona. Seg¨²n han estimado las autoridades polacas, hay entre 4.000 y 8.000 mercenarios de Wagner en suelo bielorruso, inform¨® la agencia Efe.

La inteligencia brit¨¢nica public¨® este domingo un informe en el que apunta, sin ofrecer m¨¢s datos, a que la compa?¨ªa de mercenarios est¨¢ siendo objeto de ¡°una reducci¨®n de tama?o¡± para ¡°ahorrar en gastos salariales en un momento de presi¨®n financiera¡±. ¡°Hay una posibilidad real de que el Kremlin no financie m¨¢s el grupo (¡­) y el segundo pagador m¨¢s posible sean las autoridades bielorrusas¡±, agrega el informe antes de se?alar que esto implicar¨ªa ¡°un drenaje significativo de los modestos recursos bielorrusos¡±.

Varsovia ve con inquietud los movimientos en el pa¨ªs vecino. Uno de los grandes apoyos de Kiev en la guerra, por su territorio pasa tambi¨¦n una de las principales rutas para el env¨ªo de armas al Gobierno ucranio. Es, adem¨¢s, un ¡°enemigo¡± para Vlad¨ªmir Putin, quien insiste sin ninguna prueba en que los polacos pretenden anexionarse la parte occidental de Ucrania. El mandatario ruso amenaz¨® el pasado 21 de julio a Polonia ¡°con tomar todas las medidas¡± a su disposici¨®n si ataca de alguna forma a su aliado Lukashenko. ¡°Desatar una agresi¨®n contra Bielorrusia significar¨ªa desatar una agresi¨®n contra la Federaci¨®n de Rusia¡±, subray¨®.

Minsk tambi¨¦n juega a la desestabilizaci¨®n con amenazas soterradas tanto desde el Gobierno como desde sus canales de propaganda. Lukashenko dijo a Putin en una reuni¨®n celebrada el 23 de julio que los mercenarios ¡°quieren ir de excursi¨®n a Polonia¡±, y la televisi¨®n p¨²blica bielorrusa ha aireado objetivos como el aer¨®dromo de Rzeszow, desde donde se traslada armamento a Ucrania. ¡°?Crees que los saboteadores no pasar¨¢n en peque?os grupos y llegar¨¢n a esa base a¨¦rea polaca?¡±, preguntaba ret¨®ricamente el comentarista progubernamental Alexandr Shpakovski tres d¨ªas despu¨¦s.

Aquel 23 de julio comenzaron unas maniobras conjuntas entre los combatientes de Wagner y los soldados bielorrusos. Seg¨²n Prigozhin, su misi¨®n era convertir al ej¨¦rcito de Minsk ¡°en el segundo mejor del mundo¡± antes de que los mercenarios fueran enviados a sus futuras operaciones en ?frica.

La portavoz de la OTAN, Oana Lungescu, manifest¨® esta semana a la agencia de noticias polaca PAP que el despliegue militar est¨¢ siendo monitorizado de cerca, pero que no existe un peligro inminente: ¡°No vemos una amenaza militar directa o indirecta del Grupo Wagner¡±, afirm¨®. Sin embargo, Varsovia denuncia haber sido objeto de provocaciones por parte de Bielorrusia. La ¨²ltima, la supuesta violaci¨®n de su espacio a¨¦reo por dos helic¨®pteros militares el pasado 1 de agosto.

En cualquier caso, la presencia de fuerzas de Wagner junto a sus fronteras supone un quebradero de cabeza para Varsovia y Kiev. El jefe del Comando Operativo de las Fuerzas Armadas de Polonia, Tomasz Piotrowski, y el comandante de las Fuerzas Conjuntas ucranias, Serhiy Nayev, se reunieron el 7 de agosto ¡°para analizar los desaf¨ªos y amenazas provocados por el despliegue de agrupaciones del Grupo Wagner en Bielorrusia¡±. Tres d¨ªas despu¨¦s, el ministro de Defensa polaco, Mariusz Blaszczak, anunci¨® el env¨ªo de hasta 10.000 militares para reforzar a la guardia fronteriza.

La amenaza de Wagner ha suscitado comparaciones con la crisis migratoria provocada por Minsk en la segunda mitad de 2021, cuando dej¨® a su suerte en tierra de nadie a miles de personas tra¨ªdas de Oriente Pr¨®ximo con la esperanza de cruzar a la Uni¨®n Europea. De momento, la guardia fronteriza polaca ha notado un gran repunte de migrantes procedentes de Bielorrusia en lo que va de a?o, 19.000 frente a los 16.000 de todo 2022.

Los pa¨ªses b¨¢lticos tambi¨¦n han comenzado a tomar medidas ante esta situaci¨®n. Letonia ha reforzado sus fronteras desde el 11 de agosto, mientras que Lituania planea cerrar dos de sus seis puntos de control con Bielorrusia desde este mismo martes. Polonia, por su parte, solo mantiene abierto un puesto de control con el pa¨ªs vecino y su ministro del Interior, Mariusz Kaminski, ha amenazado con cortar totalmente el paso si ocurre alg¨²n incidente con Wagner.

Mientras, Lukashenko tiene inter¨¦s en contar con los mercenarios, igual que acept¨® ya las armas nucleares rusas. Como resalta Artyom Shraibman, analista del centro Carnegie, en un an¨¢lisis sobre la calurosa acogida de Wagner por Bielorrusia, esta podr¨ªa responder a que Minsk ha tomado nota de las incursiones en Rusia de unidades de disidentes rusos armadas por Ucrania. ¡°Los temores en Minsk se han intensificado cuando la guerra de Ucrania finalmente comenz¨® a extenderse a suelo ruso en forma de ataques con drones en la capital, intentos de asesinato (tanto exitosos como fallidos) de propagandistas rusos y bombardeos en las regiones fronterizas¡±, afirma Shraibman.

¡°Para Lukashenko, a diferencia de Putin, los riesgos de sabotaje armado en su territorio conllevan la clara amenaza de un cambio de r¨¦gimen¡±, agrega el experto, aunque hace hincapi¨¦ en que es un temor exagerado porque unidades como el regimiento Kalino?ski apenas suman un millar de miembros.

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