Preso PO1135809: Trump, fichado en Georgia por sus intentos de alterar los resultados electorales

La prisi¨®n del condado de Fulton, en Georgia, ha hecho historia este jueves. En esta c¨¢rcel, cuyas condiciones para los presos son tan peligrosas que se encuentra bajo una investigaci¨®n oficial, ha comparecido el expresidente de Estados Unidos Donald Trump para quedar fichado como imputado por, entre otras cosas, liderar una asociaci¨®n de tipo mafioso para alterar los resultados de las elecciones de 2020 en ese Estado. Es la primera vez que se toma una fotograf¨ªa policial a un presidente de Estados Unidos en activo o retirado. Una fotograf¨ªa que ya quedar¨¢ para siempre.

La ficha policial le adjudica el ¡°n¨²mero de preso PO1135809¡å y le describe como un var¨®n blanco, de 97,5 kilos de peso y 192 cent¨ªmetros de alto, de cabello rubio y ojos azules. Y detalla los cargos, desde la violaci¨®n de la ley estatal contra la delincuencia organizada a las presiones sobre funcionarios p¨²blicos para que faltaran a sus obligaciones, pasando por la conspiraci¨®n para falsificar documentos.

Como el animal medi¨¢tico que es, Trump hab¨ªa calculado perfectamente los tiempos de su comparecencia para que le tomaran las huellas digitales y la fotograf¨ªa. La fiscal del condado de Fulton, Fani Willis, le hab¨ªa otorgado al imputarlo 10 d¨ªas para hacerlo, pero ¨¦l escogi¨® este jueves, el d¨ªa despu¨¦s de que el resto de candidatos presidenciales republicanos acapararan los focos con su primer debate televisado antes de las primarias. Y la franja horaria en la que se traslad¨® a la prisi¨®n, en torno a las 19.30 (1.30 en la Espa?a peninsular), es la de mayor audiencia televisiva. La expectativa de verlo entrar en prisi¨®n y sus im¨¢genes descendiendo del avi¨®n privado que lo trajo desde su club de golf en Bedminster (Nueva Jersey) desplazaron casi por completo a sus rivales en la atenci¨®n de los medios, hasta conseguir que menos de 24 horas despu¨¦s del debate apenas se hablara ya de ellos y la conversaci¨®n se centrara de nuevo en ¨¦l.

Donald Trump se entrega en una c¨¢rcel del condado de Fulton (Estados Unidos), en im¨¢genes

En el camino a la prisi¨®n, Trump recibi¨® un trato presidencial: como en sus comparecencias previas como imputado en tres casos distintos, fue recibido por una comitiva a pie de avi¨®n y se traslad¨® a Fulton en una caravana de veh¨ªculos del servicio secreto. En la prisi¨®n fue un sospechoso m¨¢s. Tuvo que pasar por todos los procedimientos rutinarios para quedar fichado y depositar los 200.000 d¨®lares (unos 185.000 euros) de fianza acordados entre sus abogados y la Fiscal¨ªa para quedar en libertad a la espera de juicio. Sus condiciones de fianza tambi¨¦n incluyen estrictos l¨ªmites para impedir posibles amenazas a testigos o implicados en el caso.

Trump hab¨ªa utilizado las horas previas a su arresto para arremeter, como suele, contra la fiscal Willis, a la que acus¨® de ser una ¡°izquierdista radical¡± y fomentar un aumento de la delincuencia en Atlanta. Despu¨¦s de 23 minutos en el interior de la prisi¨®n, y ya de regreso en el aeropuerto para coger el avi¨®n de vuelta, volvi¨® a repetir las acusaciones que profiere tras cada comparecencia judicial: ¡°esto es una injerencia electoral¡±, ¡°es un d¨ªa triste para Estados Unidos¡±, ¡°no hemos hecho nada malo¡±.

Trump vuelve a tuitear

Trump aprovech¨®, incluso, para regresar a Twitter ¡ªahora X¡ª dos a?os y medio despu¨¦s de que la red social le suspendiera la cuenta despu¨¦s del asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021, perpetrado por simpatizantes del republicano despu¨¦s de meses de escuchar de boca de Trump y sus asesores que el verdadero ganador de las elecciones hab¨ªa sido ¨¦l. Aunque Elon Musk le devolvi¨® la cuenta tras adquirir la compa?¨ªa, el expresidente hab¨ªa preferido continuar sus comunicaciones a trav¨¦s de su propia red social, Truth. Para su regreso, envi¨® un mensaje con su foto policial y los lemas ¡°Interferencia electoral¡± y¡°?Rendici¨®n Nunca!¡±, adem¨¢s de un enlace a una p¨¢gina para recibir donaciones para su campa?a electoral.

Mientras se aguardaba al expresidente en Fulton, la fiscal Willis hab¨ªa propuesto el 23 de octubre para comenzar el juicio contra otro de los 19 acusados en el caso, el abogado Kenneth Chesebro, que pidi¨® un proceso r¨¢pido. El juez Scott McAfee, encargado del caso, ha dado su visto bueno. Esa fecha no se aplicar¨¢ necesariamente a Trump y el resto de sospechosos.

Al presentar el pliego de cargos la semana pasada, Willis declar¨® que quer¨ªa un juicio r¨¢pido para los 19 imputados. No est¨¢ claro que lo vaya a conseguir. Tres de ellos ¡ªentre los que se cuenta Mark Meadows, jefe de gabinete de la Casa Blanca con Trump¡ª pretenden que su caso se traslade a un tribunal federal. Y el exmandatario no desea un proceso r¨¢pido; de hecho, su estrategia se basa en retrasar lo m¨¢s posible los casos, para exprimir el considerable beneficio electoral que le est¨¢ reportando el presentarse como v¨ªctima, y a la espera de las presidenciales del a?o pr¨®ximo. Si venciera en las elecciones se le abrir¨ªa la puerta para un autoindulto en sus casos federales, no as¨ª en este de Georgia.

Para el antiguo inquilino de la Casa Blanca y aspirante a regresar a ella, las comparecencias judiciales se han convertido casi en algo rutinario. La presentada por la fiscal Willis, que le acusa de 13 cargos ¡ªasociaci¨®n para delinquir, presi¨®n sobre testigos y conspiraci¨®n para falsificar documentos, entre otros¡ª, es ya su cuarta imputaci¨®n. Pero s¨ª era la primera vez que ten¨ªa que presentarse en una c¨¢rcel: las tres veces previas acudi¨® a los juzgados para declararse no culpable ante un juez que le ley¨® las acusaciones contra ¨¦l. El sheriff del condado, Pat Labat, hab¨ªa declarado que el antiguo mandatario no recibir¨ªa ning¨²n trato de favor y tendr¨ªa que pasar por los mismos procedimientos que cualquier otro sospechoso.

En un giro que hubiera sorprendido en cualquier otro caso, pero no en Trump, el expresidente relev¨® solo horas antes de su comparecencia al abogado que hab¨ªa dirigido su defensa en este caso, Drew Findling. Su sustituto es Steven Sadow, un letrado de Atlanta que present¨® la documentaci¨®n para representar al expresidente a primeras horas del jueves. La p¨¢gina web de su bufete lo describe como especialista en ¡°defensa de casos notorios y de guante blanco¡±.

¡°El presidente nunca debi¨® haber sido imputado. Es inocente de todos los cargos presentados contra ¨¦l¡±, ha alegado Sadow en un comunicado. ¡°Esperamos que el caso quedar¨¢ archivado o, si es necesario, que un jurado imparcial y abierto de mente declarar¨¢ inocente al presidente. Imputaciones pensadas para promover y ayudar a las carreras y ambiciones de los oponentes pol¨ªticos del presidente no caben en nuestro sistema judicial¡±, a?adi¨®.

Los argumentos del abogado defensor apuntan en la misma direcci¨®n que ya ha se?alado Trump a lo largo de su ya abultado historial de imputaciones. En sus cuatro casos pendientes, el antiguo mandatario afronta un total de 91 cargos que pueden reportarle m¨¢s de un siglo de c¨¢rcel, pero ¨¦l se dibuja a s¨ª mismo como una v¨ªctima inocente de un sistema judicial politizado, al servicio de unos poderes dem¨®cratas que tratan de impedir por todos los medios que ¨¦l vuelva a la Casa Blanca y defienda a los estadounidenses de a pie.

Es un discurso que ha calado entre las bases republicanas: antes del debate del mi¨¦rcoles, la media de encuestas le otorgaba una intenci¨®n de voto del 52,2% entre los votantes de este partido, mientras que su inmediato seguidor, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, se queda en un 14,5%.

Los problemas judiciales de Trump comenzaron en marzo, cuando el fiscal de Manhattan Alvin Bragg le imput¨® por falsificaci¨®n contable por el pago a la actriz porno Stormy Daniels cuando comenzaba la campa?a electoral de 2016 para que guardara silencio sobre su supuesta relaci¨®n sexual. En junio, el fiscal especial Jack Smith present¨® cargos contra ¨¦l por haber retenido en su poder de modo il¨ªcito documentos clasificados tras abandonar la Casa Blanca. A comienzos de este mes, Smith volvi¨® a acusarle, esta vez de intento de manipulaci¨®n de los resultados de las elecciones de 2020, cuando el dem¨®crata Joe Biden le derrot¨® por siete millones de votos, en su intento de renovar la presidencia por cuatro a?os m¨¢s.

Una diferencia en Georgia de solo 11.779 votos

En Georgia, esa diferencia fue de apenas unos miles de votos: exactamente, 11.779 m¨¢s para el dem¨®crata. El estrecho margen de derrota en ese Estado, tradicionalmente republicano de pura cepa, indign¨® especialmente a Trump, que insiste a¨²n hoy en que ¨¦l fue el ganador leg¨ªtimo de los comicios de hace tres a?os.

El pliego de cargos recoge una conversaci¨®n, publicada en su d¨ªa por el Washington Post, entre el entonces presidente y el secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, en la que Trump ped¨ªa el 2 de enero de 2021 al alto cargo, tambi¨¦n republicano, que le ¡°encontrara¡± 11.780 votos, el n¨²mero necesario para derrotar a Biden. En el pliego tambi¨¦n se acusa al expresidente de participar en una trama para que electores falsos ¡ªlos enviados que deb¨ªan elegir al presidente, operaci¨®n que habitualmente es tan solo un formalismo¡ª votaran a su favor en la ceremonia de ratificaci¨®n de los resultados de los comicios presidenciales en el Congreso de Estados Unidos.

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