La expulsi¨®n de dos afganos asentados en Dinamarca choca con el Tribunal Europeo de Derechos Humanos

Dinamarca carga sobre su espalda dos nuevas condenas del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), con sede en Estrasburgo (Francia), por violar el derecho a la vida privada y familiar de dos personas extranjeras, tras haber ordenado en 2020 su expulsi¨®n del pa¨ªs. Las sentencias, emitidas el 5 de septiembre, se suman a una larga lista de veredictos de Estrasburgo en contra de la pol¨ªtica migratoria danesa, que ponen en tela de juicio las medidas del Gobierno de la socialdem¨®crata Mette Frederiksen.

Uno de los beneficiados por el fallo del TEDH es Amir Shah Sharifi, de 31 a?os y de nacionalidad afgana. Vive desde los nueve a?os en Dinamarca, cuando entr¨® de manera irregular al pa¨ªs con sus padres. En 2019, fue condenado a dos a?os de prisi¨®n y a la expulsi¨®n del pa¨ªs, con una prohibici¨®n de reingreso de 12 a?os, por la posesi¨®n ilegal de dos armas de fuego y de 0,4 gramos de coca¨ªna. Demand¨® en 2021 al pa¨ªs ante Estrasburgo al considerar que la orden de expulsi¨®n supon¨ªa una vulneraci¨®n de sus derechos.

Eddie Rosenberg Khawaja, abogado de Sharifi, explica por tel¨¦fono a EL PA?S que los tribunales daneses ¡°hacen un acto de equilibrio muy delicado y trabajan en la frontera de lo que infringe o no los derechos humanos¡±. Y asegura: ¡°Seguir¨¢n surgiendo decisiones que caigan en el lado incorrecto de la balanza¡±. Seg¨²n el letrado, hay al menos 15 casos sobre deportaci¨®n en la mesa del TEDH, por lo que ¡°se pueden esperar m¨¢s sentencias condenatorias a Dinamarca durante el pr¨®ximo a?o¡±.

Desde 2014 se han abierto 16 procesos en contra del pa¨ªs n¨®rdico por violaciones al art¨ªculo ocho de la Convenci¨®n Europea de Derechos Humanos, aunque solo se ha reconocido su vulneraci¨®n en cinco ocasiones, seg¨²n consta en la p¨¢gina web del tribunal de Estrasburgo. El art¨ªculo ocho del tratado exige a los Estados miembros ¡°respetar la vida privada y familiar¡± de los ciudadanos y da poderes al TEDH para regular cu¨¢ndo puede haber alguna injerencia de los poderes p¨²blicos, en este caso, de la justicia danesa.

Estrasburgo ha resuelto dos a?os despu¨¦s a favor de Sharifi, pues considera que este ¡°tiene v¨ªnculos muy fuertes con Dinamarca, mientras que sus v¨ªnculos con Afganist¨¢n son pr¨¢cticamente inexistentes¡±. Una respuesta similar obtuvo Omid Noorzae, ciudadano afgano de 30 a?os. El acusado ya fue deportado a su pa¨ªs de origen, aunque se desconoce su paradero actual, seg¨²n revel¨® este mes su abogado a la Corporaci¨®n Danesa de Radiodifusi¨®n. El ministro de Inmigraci¨®n, Kaare Dybvad Bek, ¡°lamenta¡± las decisiones ¡°contrarias a Dinamarca¡±, pero se?ala que su oficina revisar¨¢ los fallos, seg¨²n declaraciones recogidas por el mismo medio.

Cambio de paradigma

Desde que fue elegida por primera vez en 2019, la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, ha convertido la pol¨ªtica migratoria del pa¨ªs n¨®rdico en una de las m¨¢s restrictivas de la Uni¨®n Europea. En sus m¨¢s de cuatro a?os al frente del Gobierno, la socialdem¨®crata ha impulsado medidas apoyadas por la extrema derecha, como el traslado de solicitantes de asilo a Ruanda mientras se resuelven sus casos o el env¨ªo de extranjeros convictos a una c¨¢rcel de Kosovo para cumplir con su condena. Tras las elecciones de 2022, los socialdem¨®cratas giraron al centro al formar gobierno con el Partido Liberal y los Moderados. La coalici¨®n, que suma 89 esca?os de 179 en el Parlamento, apoya la l¨ªnea dura en materia de inmigraci¨®n.

El discurso de Frederiksen, cuyo partido obtuvo su mejor resultado en 20 a?os, ya no solo cala en la sociedad, sino tambi¨¦n en la justicia. El abogado Rosenberg Khawaja considera que ¡°los pol¨ªticos se lo ponen cada vez m¨¢s dif¨ªcil a los jueces¡± a la hora de dictar sentencia sobre un ciudadano extranjero. Una enmienda hecha en 2020 a la ley de extranjer¨ªa otorg¨® a los tribunales la ¡°discreci¨®n¡± de rebajar los plazos de prohibici¨®n de reingreso a los extranjeros condenados penalmente si consideran que puede haber una violaci¨®n de los tratados internacionales.

Estrasburgo determin¨® en 2021 que una ley promulgada en 2015, a ra¨ªz de la crisis migratoria que entonces sacud¨ªa Europa ¡ªque imped¨ªa a los refugiados solicitar la reunificaci¨®n familiar hasta pasados tres a?os en el pa¨ªs¡ª, violaba el Convenio Europeo de Derechos Humanos. El mismo tribunal emiti¨® un fallo similar en 2019, cuando hall¨® que Dinamarca viol¨® el Acuerdo de Asociaci¨®n de 1980 entre Turqu¨ªa y la UE, al restringir la reunificaci¨®n familiar de ciudadanos turcos que trabajaban en el pa¨ªs escandinavo. Ambas sentencias provocaron que el Gobierno impulsase modificaciones en la legislaci¨®n para subsanar los da?os causados.

¡°Dinamarca tiene, sin duda, las normas m¨¢s restrictivas [en cuanto a inmigraci¨®n] de toda Europa¡±, manifiesta Niels-Erik Hansen, abogado de derechos humanos e inmigraci¨®n en Copenhague. Y a?ade: ¡°El cambio de paradigma pasa de dar la bienvenida a los extranjeros a hacerlos sentir que se deben quedar aqu¨ª el menor tiempo posible, y vulnera, en especial, a las personas provenientes de Oriente Pr¨®ximo y del Norte de ?frica¡±.

Una de las medidas m¨¢s impopulares fue precisamente la derogaci¨®n del asilo y de los permisos de residencia de m¨¢s de 200 ciudadanos sirios en 2021, tras considerar que la situaci¨®n de seguridad en algunas partes de Siria hab¨ªa ¡°mejorado significativamente¡±. El alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Filippo Grandi, dijo entonces que la acci¨®n iba ¡°en contra de la letra y el esp¨ªritu¡± de la Convenci¨®n de Refugiados de 1951, de la que Dinamarca es el primer pa¨ªs firmante.

Hansen asegura que sentencias como las emitidas sobre los casos de Sharifi y Noorzae ayudan al trabajo de los abogados de derechos humanos, pues ¡°demuestran que la legislaci¨®n y la justicia danesa tienen un l¨ªmite¡±. Seg¨²n ¨¦l, ¡°se necesita ayuda del extranjero, porque desde dentro del pa¨ªs llevan la ley al l¨ªmite, tanto que parece no haber¡±. Rosenberg Khawaja comparte una postura similar: ¡°Estoy seguro de que los tribunales escuchan la posici¨®n s¨®lida de Estrasburgo. Ahora tendr¨¢n m¨¢s informaci¨®n al tomar una decisi¨®n, pues estas interpretaciones le dan m¨¢s color a las ¨¢reas grises¡±.

Dinamarca tiene hasta el pr¨®ximo mes para presentar una apelaci¨®n ante la ¨²ltima instancia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos en contra de los fallos. El abogado es optimista y espera que las autoridades danesas le expidan un nuevo permiso de residencia a Sharifi este mismo a?o.

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