Los sondeos en Polonia dan a la oposici¨®n liberal la mayor¨ªa para gobernar pese al triunfo en votos de los ultraconservadores
La movilizaci¨®n alcanza un r¨¦cord en unos comicios muy polarizados, con una participaci¨®n del 74%, por encima del m¨¢ximo de 1989
El bloque de la oposici¨®n liberal, liderada por el centroderecha de Plataforma C¨ªvica (PO) del ex primer ministro Donald Tusk, ha logrado la mayor¨ªa necesaria para girar el rumbo de Polonia, seg¨²n proyecciones basadas en los sondeos a pie de urnas del domingo y el conteo de mesas electorales. Los tres partidos liberales suman 249 esca?os, por encima de los 231 necesarios para la mayor¨ªa absoluta, de acuerdo a estas encuestas. El partido ultraconservador Ley y Justicia (PiS), de Jaroslaw Kaczynski, ha logrado su tercera victoria consecutiva en las elecciones parlamentarias celebradas este domingo en Polonia, con un 36,1% y 196 diputados, pero sin mayor¨ªa suficiente para gobernar. Si los resultados oficiales, que no se conocer¨¢n hasta el lunes o el martes, validan estos sondeos, Polonia confirmar¨¢ un deseo de cambio que burbujeaba en un sector de la sociedad y que ped¨ªa girar hacia Occidente, hacia la UE, el Estado de derecho y la salud democr¨¢tica.
La suma de PO (31%, 158 esca?os), la coalici¨®n de centro-cristiana Tercera V¨ªa (14%, 61 diputados) e Izquierda (8,6%, 30) supera en 18 diputados la mayor¨ªa absoluta del Sejm ¡ªla C¨¢mara baja del Parlamento polaco, que tiene 460 diputados¡ª, seg¨²n las proyecciones de Ipsos difundidas en el lunes a medio d¨ªa, basadas en el escrutinio al 90% en los mismos centros electorales donde realiz¨® las encuestas a pie de urna para tres televisiones este domingo. La extrema derecha de Confederaci¨®n, con 6,8% y 15 esca?os, se queda muy por debajo de lo que pronosticaban los sondeos preelectorales. El refer¨¦ndum convocado por el Gobierno, que necesitaba al menos un 50% de participaci¨®n para ser v¨¢lido y planteaba cuatro preguntas capciosas sobre privatizaciones, edad de jubilaci¨®n y migraci¨®n, habr¨ªa fracasado con solo el 40% de participaci¨®n, seg¨²n la encuesta de Ipsos a pie de urna.
Pocos minutos despu¨¦s de que las televisiones emitiesen el resultado de los sondeos, Tusk compareci¨® exultante: ¡°Nunca he estado m¨¢s feliz en mi vida. Ha ganado Polonia, ha ganado la democracia. Les hemos echado del poder¡±. Despu¨¦s, sal¨ªa Kaczynski: ¡°Esta es nuestra cuarta victoria en unas elecciones parlamentarias, las terceras consecutivas¡±. El l¨ªder de PiS reconoc¨ªa que no tiene una mayor¨ªa parlamentaria clara para formar otro Gobierno. ¡°Nos esperan d¨ªas de lucha y tensi¨®n¡±, dec¨ªa, ¡°pero debemos tener esperanza y saber que, independientemente de si estamos en el poder o en la oposici¨®n, llevaremos a cabo este proyecto de distintas formas. No dejaremos que Polonia sea traicionada¡±, proclam¨®.
Las largas colas del domingo en el emblem¨¢tico Palacio de la Cultura y la Ciencia, en el centro de Varsovia, hac¨ªan presagiar una gran movilizaci¨®n. Los polacos han escuchado el mensaje de los partidos, que llamaban a votar en unas elecciones que han descrito como el acontecimiento pol¨ªtico m¨¢s importante desde la ca¨ªda del comunismo, iniciado en los comicios de 1989. La participaci¨®n ha llegado al 74% seg¨²n Ipsos, por encima del r¨¦cord de 62,7% que se alcanz¨® en aquella cita hist¨®rica.
Kamil Bonas, de 26 a?os, deposit¨® su papeleta tama?o s¨¢bana para conseguir ¡°un pa¨ªs en el que se respeten los derechos humanos, los de las mujeres, del colectivo LGTBI y la ley¡±. ¡°Un pa¨ªs solidario y europeo¡±, resum¨ªa. Robert, consultor de 60 a?os, y Luscia, su madre de 81, economista jubilada, votaron tambi¨¦n por la oposici¨®n, sin desvelar a qui¨¦n, en el rascacielos que fue un regalo a Polonia de la Uni¨®n Sovi¨¦tica. ¡°Mi madre naci¨® en la II Guerra Mundial y yo crec¨ª en el comunismo; los dos sabemos c¨®mo es un pa¨ªs no democr¨¢tico¡±, dec¨ªa el hijo, que se sent¨ªa ¡°extremadamente optimista¡± ante la posibilidad de un cambio.
Margen para el escepticismo
Pese al cambio de ciclo que muestran los sondeos, hay un margen de escepticismo y contenci¨®n. Primero, porque est¨¢ muy reciente el ejemplo de Eslovaquia, donde las encuestas a pie de urna se equivocaron y dieron la victoria al partido progresista. Pero sobre todo, porque es previsible que el presidente, Andrzej Duda, encargue la formaci¨®n de Gobierno a PiS, como ganador de los comicios. Y existe temor a que el partido de Kaczynski trate de seducir a diputados de otras formaciones, como ya ha hecho en el pasado. Pero incluso si sumase a la extrema derecha de Confederaci¨®n, una fuerza a¨²n m¨¢s radical y euroesc¨¦ptica que PiS, seguir¨ªa necesitando 20 diputados m¨¢s, lo cual complica la pesca de tr¨¢nsfugas.
El partido de Tusk se propone trabajar desde el primer d¨ªa en reparar el Estado de derecho y recomponer las relaciones con Bruselas para desbloquear los 35.400 millones de euros retenidos por la Comisi¨®n por los ataques a la independencia de los jueces. La oposici¨®n considera que si PiS prolongase su mandato seguir¨ªa moldeando el Estado a su medida, en confrontaci¨®n con los est¨¢ndares democr¨¢ticos occidentales y los valores de la UE. Kaczynski prometi¨® en campa?a terminar la reforma judicial iniciada en 2015, la base de su mayor conflicto con Bruselas. Esta vez, dijo, lo har¨ªan sin interferencias de fuera.
Relaci¨®n con Ucrania
El nuevo Gobierno que se forme tras estas elecciones tiene como uno de los grandes temas pendientes la relaci¨®n con Ucrania y aclarar la posici¨®n polaca sobre su adhesi¨®n a la UE. La sobreexcitaci¨®n de la campa?a electoral llev¨® las relaciones bilaterales a su punto m¨¢s bajo despu¨¦s de la crisis del grano y de un intercambio de comentarios cr¨ªticos entre dirigentes de los dos pa¨ªses.
En Polonia, que lider¨® la ayuda humanitaria y militar a Kiev, es patente el giro en la sociedad, azuzado por Confederaci¨®n. Son ya muchos los ciudadanos que se quejan abiertamente del apoyo a los refugiados y que vuelven a mirar con recelo a los vecinos, con los que comparten una historia complicada. El pa¨ªs mantiene intacto, sin embargo, su sentimiento antirruso ¡ªlo que la diferencia de Hungr¨ªa y Eslovaquia¡ª y la conciencia de que una victoria del Kremlin al otro lado de la frontera pone en peligro su propia integridad.
Un tercer mandato de PiS con el apoyo de Confederaci¨®n no vaticinar¨ªa ninguna mejora en las tensas relaciones de Polonia con otros aliados de la OTAN y socios de la UE, especialmente Alemania. El partido de Kaczynski ped¨ªa el apoyo de los polacos reivindicando la soberan¨ªa nacional frente a Berl¨ªn, a quien acusaba de explotar el pa¨ªs y querer privatizar sus empresas a trav¨¦s de Tusk, al que se?alan como ¡°agente alem¨¢n¡±.
El l¨ªder de PO, que volvi¨® a la pol¨ªtica polaca en 2021 despu¨¦s de presidir el Consejo Europeo, tiene una visi¨®n m¨¢s constructiva y pragm¨¢tica sobre las alianzas internacionales, con un claro enfoque proeuropeo. A pesar de ser una figura que genera un fuerte rechazo entre los votantes de PiS, y tambi¨¦n entre un sector de los de la oposici¨®n, ha logrado remontar a su partido. ¡°Tiene carisma y conecta muy bien con el p¨²blico. Es un gran l¨ªder¡±, le describe Malgorzata Kaczorowska, polit¨®loga de la Universidad de Varsovia.
La oposici¨®n advirti¨® durante la campa?a del riesgo de que Polonia se convirtiera en una nueva Hungr¨ªa si los ultraconservadores ganaban, y prometi¨® hacer limpieza. Si consigue formar Gobierno, comenzar¨¢ la tarea previsiblemente por los medios de comunicaci¨®n p¨²blicos, que trabajan al servicio de PiS, y de grandes corporaciones p¨²blicas como Orlen. Las pol¨ªticas econ¨®micas de Tusk son liberales y propugnan las rebajas de impuestos y la no intervenci¨®n del Estado en el mercado.
Los defensores de los derechos de las mujeres, el colectivo LGTBI, los migrantes y en general, los activistas de la sociedad civil, aguardan con expectaci¨®n el resultado electoral definitivo, que impacta directamente en sus vidas en uno u otro sentido. Marta Lempart, fundadora de Strajk Kobiet, el movimiento de protesta de las mujeres que surgi¨® en 2016 y se hizo fuerte tras la sentencia del Constitucional que endureci¨® a¨²n m¨¢s la ley del aborto en 2020, acumula m¨¢s de 116 denuncias e innumerables amenazas. Este domingo explicaba en Varsovia que las elecciones eran ¡°un examen al poder de cambio de las mujeres¡±, que en 2019 votaron en un 43% a PiS. ¡°Podremos ver a m¨¢s mujeres implic¨¢ndose en la pol¨ªtica y logrando cambios, o rendirse ante un Estado represivo¡±, reflexionaba.
Otro activista que suma juicios, denuncias y mensajes intimidatorios es Bartosz Staszewiski, por su defensa de los derechos LGTBI, y especialmente por su lucha contra la campa?a hom¨®foba de 2020, cuando municipios de todo el pa¨ªs se declararon zonas libres de ideolog¨ªa LGTBI. PO no lleva en su programa la adopci¨®n por parejas del mismo sexo y otras reivindicaciones de colectivo, pero Staszewiski tiene esperanza de poder iniciar un di¨¢logo con un nuevo Gobierno liberal. ¡°Soy gay, soy polaco y hoy estoy orgulloso¡±, dec¨ªa tras conocerse los primeros sondeos. ¡°Polonia ha regresado al camino de la democracia y el Estado de derecho¡±.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.