Taghi Rahmani, opositor iran¨ª: ¡°El Nobel de la Paz a Narges Mohammadi es un rev¨¦s para el r¨¦gimen de Ir¨¢n¡±
El esposo de la activista galardonada este a?o sostiene que este premio impulsa la lucha de las iran¨ªes que participaron en las protestas contra la Rep¨²blica Isl¨¢mica
Narges Mohammadi (Zanjan, 51 a?os), galardonada con el Premio Nobel de la Paz 2023 el pasado 6 de octubre, sabe el aspecto que tienen ahora sus mellizos de 16 a?os, Kiana y Al¨ª, gracias a los m¨®viles, los v¨ªdeos y las fotos. Hace ocho a?os que no ve en persona a sus hijos y 19 meses que esta defensora de los derechos humanos ni siquiera tiene permiso para escuchar por tel¨¦fono su voz en la prisi¨®n de Evin, en Teher¨¢n, donde cumple una condena de m¨¢s de diez a?os de prisi¨®n. Mohammadi ha pasado los ¨²ltimos 12 a?os entrando y saliendo de la c¨¢rcel. En ese tiempo, su marido, Taghi Rahmani (Qazvin, 64 a?os) ¡ªque tambi¨¦n pas¨® 14 a?os en los calabozos del r¨¦gimen iran¨ª¡ª ha sido su voz en Occidente. Desde Par¨ªs, donde vive exiliado con sus hijos, Rahmani resaltaba en una videollamada con este peri¨®dico el 9 de octubre c¨®mo este Nobel de la Paz, que reconoce la lucha de su esposa, servir¨¢ tambi¨¦n para ¡°impulsar al movimiento ¡®Mujer, vida y libertad¡±. Ese fue el lema de las protestas contra el r¨¦gimen iran¨ª desencadenadas el 16 de septiembre de 2022 por la muerte bajo custodia policial de Mahsa Yina Amini, una joven de 22 a?os que tres d¨ªas antes hab¨ªa sido detenida por llevar mal colocado el velo obligatorio.
Pregunta: ?C¨®mo reaccion¨® su esposa al enterarse del premio?
Respuesta: Narges [Mohammadi] se enter¨® de que le hab¨ªan dado el Nobel el mismo viernes [el 6 de octubre] y fue una alegr¨ªa muy grande. Se lo dijo su padre por tel¨¦fono y a otra presa la inform¨® su marido, pero tambi¨¦n, curiosamente, lo supo a trav¨¦s de un canal de televisi¨®n del Gobierno, que critica a menudo a la misma Narges y a otros opositores. Cuando Occidente da un premio as¨ª a un disidente, el r¨¦gimen siempre dice que se est¨¢n politizando los derechos humanos y esa es la versi¨®n que est¨¢n dando. Ellos no te amenazan directamente diciendo ¡®te vamos a subir la condena¡¯ o algo as¨ª porque has ganado este premio, pero s¨ª hay una amenaza velada.
P. ?Tienen alguna esperanza de que la liberen, como solicit¨® la presidenta del Comit¨¦ Nobel?
R. Cuarenta presas que est¨¢n encarceladas con ella han pedido en una carta que la liberen, pero lo importante, y ah¨ª radica la alegr¨ªa que representa este premio, no tiene que ver con que a Narges la liberen o no. Lo importante es que ahora todo el mundo conocer¨¢ su lucha. El galard¨®n da ahora mucha m¨¢s fuerza a su petici¨®n de libertades, de respeto de los derechos humanos. Lo importante es que el mundo prestar¨¢ m¨¢s atenci¨®n a lo que sucede en Ir¨¢n. Este premio es un impulso a la lucha de Narges.
P. ?El galard¨®n ha sido un rev¨¦s para el r¨¦gimen?
R. Claro que lo ha sido, pero esa es la consecuencia, no la motivaci¨®n ni el objetivo del Nobel. Este premio le duele a la Rep¨²blica Isl¨¢mica porque en Ir¨¢n ha habido una revoluci¨®n, un movimiento en el que han perdido la vida m¨¢s de 500 personas [seg¨²n las organizaciones iran¨ªes de derechos humanos], otras muchas han perdido los ojos [manifestantes quedaron cegados de un ojo u ambos por disparos de las fuerzas de seguridad] y m¨¢s de 20.000 han sido detenidas. Narges es un s¨ªmbolo de todo eso. Este galard¨®n reconoce su sacrificio, lo que ha hecho desde hace m¨¢s de 25 a?os y c¨®mo ha apoyado, desde la c¨¢rcel, este movimiento [las protestas], pero tambi¨¦n es un premio a los manifestantes.
P. ?Qu¨¦ repercusi¨®n tendr¨¢ el Nobel en las protestas?
R. Hasta ahora, la reacci¨®n de la gente ha sido buena. Incluso Farah Diba [la viuda del ¨²ltimo sah de Ir¨¢n, Mohamed Reza Pahlevi] ha felicitado a Narges. El ¨²nico que no la ha felicitado ha sido el peque?o grupo de iran¨ªes que apoya a la Rep¨²blica Isl¨¢mica. Aparte del r¨¦gimen iran¨ª y los mon¨¢rquicos [partidarios de la reinstauraci¨®n de la dinast¨ªa Pahlevi], con la excepci¨®n de Farah Diba, todos los grupos de la oposici¨®n han considerado este Nobel merecido. Por ejemplo, a Narges la han felicitado los sindicatos de profesores y de otros trabajadores. Eso s¨ª que es relevante, porque esas personas est¨¢n dentro de Ir¨¢n y tienen la capacidad de movilizar a mucha gente. Quienes importan son los que est¨¢n dentro, esos grupos que tienen el poder de sacar a la gente a la calle.
P. ?Cu¨¢l es la situaci¨®n en Ir¨¢n hoy?
R. Los iran¨ªes siguen protestando; las mujeres est¨¢n protestando; en las redes sociales todos est¨¢n protestando. Cuando en el pa¨ªs hasta los reformistas, que forman parte del sistema, est¨¢n contentos con la concesi¨®n de este Nobel a Narges, quiere decir que el descontento con el r¨¦gimen sigue y est¨¢ generalizado. Y en eso, ya hemos ganado. Es cierto que cualquier revoluci¨®n tiene altos y bajos, y ahora estamos en un punto m¨¢s bajo. Los iran¨ªes siguen con la desobediencia civil al r¨¦gimen, como se ve en las mujeres que se quitan el hiyab obligatorio. El movimiento sigue, pero lo hace de forma soterrada. Cuando tenemos a todos los sindicatos fuertes del pa¨ªs que muestran ese descontento y tienen a mucha gente detr¨¢s, vemos el apoyo que siguen teniendo esas protestas. Por eso, para nosotros, las felicitaciones por el Nobel de Narges que llegaron desde dentro de la c¨¢rcel, de los l¨ªderes sindicales encarcelados o de los sindicatos, son las que importan. Para que un pa¨ªs se levante, tiene que hacerlo desde dentro. Occidente vendr¨¢ detr¨¢s.
P. Las protestas en Ir¨¢n carecen de l¨ªderes.
R. Un liderazgo de la oposici¨®n tiene que ser aceptado dentro del pa¨ªs [alude a la Alianza para la Democracia y la Libertad en Ir¨¢n, un intento de parte de la di¨¢spora iran¨ª de reunir a la oposici¨®n el pasado mes de febrero que pronto se desintegr¨®], y eso no ha sucedido. Adem¨¢s, las protestas en Ir¨¢n son un modelo nuevo de revoluci¨®n con el que no estamos familiarizados. Tampoco sabemos exactamente qu¨¦ est¨¢ pasando en Ir¨¢n. Solo lo sabr¨ªamos si hubiera un refer¨¦ndum sobre el r¨¦gimen. Ah¨ª se ver¨ªa el apoyo o la falta de ¨¦l de la Rep¨²blica Isl¨¢mica.
P. La Rep¨²blica Isl¨¢mica est¨¢ incrementando la represi¨®n contra quien desobedece la ley del velo.
R. En realidad, en Ir¨¢n ya no es como hace a?os, cuando si se te escapaban unos mechones del pa?uelo, llegaba inmediatamente la polic¨ªa de la moralidad y te increpaba. Ahora, est¨¢n tan desesperados que ha habido polic¨ªas que dicen a las mujeres que aunque sea se pongan un hilo, un trapo peque?o en la cabeza, lo que sea, para poder sostener que esas iran¨ªes est¨¢n obedeciendo las normas [del r¨¦gimen] y la ley del hiyab obligatorio. Hace dos a?os [antes de las manifestaciones], el 75% de las iran¨ªes no estaba ya de acuerdo con el hiyab obligatorio. Yo tengo dos hermanas, una lo lleva y la otra, no, pero hasta la que s¨ª lo lleva, no est¨¢ de acuerdo con que sea obligatorio. El velo es un s¨ªmbolo de dominaci¨®n. Este movimiento de protesta es tan importante que hasta algunos ayatol¨¢s que est¨¢n con el r¨¦gimen no est¨¢n de acuerdo con que se obligue a las mujeres a ponerse el pa?uelo.
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