Las amistades peligrosas que hundieron a Ant¨®nio Costa
El primer ministro desoy¨® las alarmas sobre los negocios de Diogo Lacerda Machado, su padrino de boda, que fue reclutado por empresas para aprovechar su influencia pol¨ªtica
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Ant¨®nio Costa dio el martes una lecci¨®n de ¨¦tica pol¨ªtica. El primer ministro portugu¨¦s tard¨® minutos en subirse al coche oficial para correr a presentar su dimisi¨®n ante el presidente de la Rep¨²blica en cuanto se divulg¨® una nota de prensa de la Fiscal¨ªa donde anunciaban que iba a ser investigado por el Tribunal Supremo. Costa indic¨® que no sab¨ªa de qu¨¦ le acusaban pero consider¨® que la dignidad de su cargo estaba en entredicho si no presentaba su renuncia. La operaci¨®n judicial ha dejado temblando la pol¨ªtica lusa tras la detenci¨®n de dos personas de su c¨ªrculo m¨¢s cercano, su jefe de Gabinete, V¨ªtor Esc¨¢ria, y su amigo Diogo Lacerda Machado por los supuestos delitos de tr¨¢fico de influencias, prevaricaci¨®n y corrupci¨®n en cuatro proyectos energ¨¦ticos. Hay otras tres personas detenidas. Y tambi¨¦n han sido imputado el ministro de Infraestructuras, Jo?o Galamba, y el presidente de la Agencia de Medio Ambiente, Nuno Lacasta.
Lo llamativo de Costa es que no ha aplicado la misma exigencia ¨¦tica a las personas que le han rodeado. Y esta relajaci¨®n respecto a los suyos ha acabado cost¨¢ndole el puesto. Las alarmas sobre los negocios de su ¨ªntimo amigo Diogo Lacerda Machado saltaron casi desde el principio. La relaci¨®n entre ambos, iniciada en sus d¨ªas de estudiantes de Derecho en Lisboa, ha sido tan estrecha que Ant¨®nio Costa le llev¨® de padrino de boda. Igual de cerca ha querido tenerle desde que se convirti¨® en jefe del Gobierno.
Tras ser nombrado primer ministro en 2015, Costa recurri¨® a Lacerda Machado para negociar la reversi¨®n de la privatizaci¨®n de la aerol¨ªnea TAP, entonces en manos de un consorcio liderado por David Neeleman, due?o de la aerol¨ªnea Azul. En diciembre de ese a?o, el ministro encargado de la aerol¨ªnea present¨® a los propietarios de TAP su equipo negociador: dos secretarios de Estado y Diogo Lacerda. Dos a?os despu¨¦s el primer ministro le nombrar¨¢ administrador de la aerol¨ªnea, cuando la mayor¨ªa del capital ya est¨¢ de nuevo en manos p¨²blicas.
Costa tambi¨¦n le encarga gestionar el conflicto con los damnificados por el hundimiento del Banco Esp¨ªrito Santo y la disputa en el BPI entre la angole?a Isabel dos Santos y CaixaBank. Estas intermediaciones se realizaban sin ning¨²n tipo de nombramiento o contrataci¨®n de la administraci¨®n p¨²blica (¡±demasiada relajaci¨®n¡±, lamentar¨ªa Ant¨®nio Vitorino, el socialista que dirigi¨® la Organizaci¨®n Internacional de Migraciones) y acabaron generando tanta controversia que Costa decidi¨® contratar a su amigo por 2.000 euros al mes.
Diogo Lacerda Machado, que nunca se afili¨® al Partido Socialista, hab¨ªa trabajado en el equipo de Ant¨®nio Costa en su etapa de ministro de Justicia durante el mandato de Ant¨®nio Guterres como primer ministro. A partir de 2002 se dedic¨® a negocios privados como administrador de firmas vinculadas a la banca, la energ¨ªa y las aerol¨ªneas. Cuando Costa se convirti¨® en primer ministro, su amigo se convirti¨® en una presencia constante que parec¨ªa estar m¨¢s a gusto en la trastienda que en cargos p¨²blicos.
Pieza codiciada para inversores
En los ¨²ltimos a?os el abogado se volc¨® en su actividad privada. Su cercan¨ªa al primer ministro y a su entorno le convirti¨® en una pieza codiciada para inversores con prisa. En el caso que le ha llevado a dormir ya dos noches en un calabozo, Diogo Lacerda habr¨ªa sido el corruptor del jefe de Gabinete de Ant¨®nio Costa, V¨ªtor Esc¨¢ria, seg¨²n el diario P¨²blico.
Lacerda fue contratado en 2021 por el fondo de inversi¨®n brit¨¢nico Pioneer Point Partners, que promov¨ªa junto a otra sociedad estadounidense la construcci¨®n de un gran centro de almacenamiento de datos digitales en Sines, conocido como Start Campus. El proyecto, que preve¨ªa una inversi¨®n de 3.500 millones de euros para construir nueve edificios alimentados con energ¨ªas renovables, logr¨® en 2022, un a?o despu¨¦s del fichaje del amigo de Costa, la clasificaci¨®n como iniciativa de Potencial Inter¨¦s Nacional. El abogado fue contratado para ¡°aprovechar su relaci¨®n de amistad cercana con el primer ministro y su relaci¨®n de proximidad a V¨ªtor Esc¨¢ria¡±, seg¨²n fuentes de la Fiscal¨ªa citadas por Expresso.
Pero tambi¨¦n la elecci¨®n de Esc¨¢ria como jefe de Gabinete mostraba la relajaci¨®n de Costa respecto a su c¨ªrculo. V¨ªtor Esc¨¢ria hab¨ªa tenido que dimitir en 2017 cuando era asesor econ¨®mico del primer ministro por el Galpgate, un esc¨¢ndalo causado por el obsequio de viajes y entradas pagadas por la empresa Galp a pol¨ªticos para asistir a la Eurocopa de 2016 en Francia. Esc¨¢ria y su mujer hab¨ªan sido dos de los beneficiados. Esto no fren¨® a Costa para, en 2020, proponerle como jefe de Gabinete.
Otro fichaje pol¨¦mico del primer ministro fue el de Miguel Alves como secretario de Estado adjunto, donde apenas permaneci¨® 55 d¨ªas, tras ser acusado de prevaricaci¨®n durante su etapa de alcalde de Caminha. Alves hab¨ªa adelantado 300.000 euros a un empresario de historial dudoso para construir un centro de exposiciones que no existe. Este fue uno de los esc¨¢ndalos que lastraron el primer a?o de la mayor¨ªa absoluta de Ant¨®nio Costa. En nueve meses salieron del Gobierno 11 secretarios de Estado, la mayor¨ªa por supuestas irregularidades o conflictos de intereses. El primer ministro trat¨® de minimizar muchos de ellos como una acumulaci¨®n de ¡°casinhos¡± y les defendi¨® a veces m¨¢s all¨¢ de lo considerado razonable por el presidente de la Rep¨²blica, como ocurri¨® durante el esc¨¢ndalo de Jo?o Galamba, el ministro de Infraestructuras que Costa defendi¨® con vehemencia a pesar de los acontecimientos delirantes vividos en su ministerio, que incluyeron amenazas, robos y la actuaci¨®n de los servicios secretos.
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