Le Pen intenta abanderar la lucha contra el antisemitismo para culminar la normalizaci¨®n de su partido
La l¨ªder de la extrema derecha francesa incomoda a Macron y a la izquierda con el anuncio de su presencia en una manifestaci¨®n este domingo contra los actos antijud¨ªos en Francia
La escena habr¨ªa descolocado a cualquiera de los fundadores del Frente Nacional. Un diputado de la extrema derecha francesa tom¨® esta semana la palabra en la Asamblea Nacional para citar con admiraci¨®n a Stefan Zweig, escritor jud¨ªo perseguido por los nazis, y a otro autor asociado al antifascismo: Andr¨¦ Malraux, que particip¨® en la Guerra Civil espa?ola junto a la Rep¨²blica. El diputado Jean-Philippe Tanguy declar¨® despu¨¦s: ¡°La hidra odiosa del odio a los jud¨ªos no se estrella contra un muro un¨¢nime de la espada y el escudo de nuestras democracias para abatirla, sino que se abre camino entre la cobard¨ªa, la indiferencia y el clientelismo¡±.
Tanguy es miembro de Reagrupamiento Nacional (RN), partido heredero del Frente Nacional, creado hace medio siglo por un pu?ado de ultraderechistas. Entre ellos, antiguos colaboracionistas con la Alemania nazi. Y Jean-Marie Le Pen, que ser¨ªa condenado por declaraciones antisemitas. Hoy el RN es el primer partido de oposici¨®n en Francia. Lo lidera Marine Le Pen, hija de Jean-Marie. Y, como demuestran las palabras del citado parlamentario, intenta abanderar la lucha contra el mismo antisemitismo que cultivaban sus antecesores.
Pero hacer olvidar el antisemitismo, que est¨¢ en los or¨ªgenes del partido, no resulta sencillo. Su presencia, este domingo, en una marcha contra el antisemitismo convocada por los presidentes de la Asamblea Nacional y el Senado, ha incomodado a la izquierda y a los partidarios del presidente, Emmanuel Macron, as¨ª como a organizaciones jud¨ªas. Solo La Francia Insumisa (LFI) de Jean-Luc M¨¦lenchon, partido hermano de Podemos, faltar¨¢ a la cita del domingo. El resto acudir¨¢.
Macron ha alertado contra la confusi¨®n entre ¡°el rechazo a los musulmanes y el apoyo a los jud¨ªos¡±. Sin citar a Le Pen, le atribuye el uso de la lucha contra el antisemitismo para fomentar la hostilidad a quienes practican el islam.
La guerra en Oriente Pr¨®ximo ha permitido al partido de Marine Le Pen acelerar el proceso de desdiabolizaci¨®n, o normalizaci¨®n, que emprendi¨® hace m¨¢s de una d¨¦cada, cuando tom¨® las riendas del partido. Se trataba de sacarlo del rinc¨®n ultra y convertirlo en aceptable para una mayor¨ªa de franceses. Para ello expuls¨® al padre, precisamente tras una de sus habituales salidas antisemitas. Y avanz¨® elecci¨®n tras elecci¨®n, hasta conseguir m¨¢s de 13 millones de votos en las ¨²ltimas presidenciales, en 2022.
¡°Yo siempre he expresado mi apoyo a nuestros compatriotas jud¨ªos en todas las circunstancias y, por otro lado, cada vez son m¨¢s numerosos los que conf¨ªan en nosotros¡±, dec¨ªa en abril Le Pen a EL PA?S. ¡°No creo que haya una sola persona que pueda encontrar una palabra o escrito de mi parte, de miembros del RN, que pueda ser calificada de antisemita¡±.
Desde el 7 octubre, cuando Ham¨¢s mat¨® a m¨¢s de 1.400 personas en Israel y desencaden¨® una respuesta militar que ya ha dejado, seg¨²n las autoridades palestinas, m¨¢s de 10.000 muertos en Gaza, Le Pen y sus colaboradores han multiplicado las proclamas en defensa de Israel. Y se han postulado como principales defensores de los jud¨ªos de Francia, inquietos por una ola de actos hostiles contra ellos en las ¨²ltimas semanas.
¡°Para Marine Le Pen es importante hacerse respetable¡±, explicaba hace unos d¨ªas J¨¦r?me Fourquet, director de opini¨®n del instituto demosc¨®pico Ifop. ¡°Pero el ¨²ltimo cerrojo era el antisemitismo¡±. Es como si Le Pen se hubiese liberado a lo largo de los a?os de las cadenas que imped¨ªan su normalizaci¨®n y estuviese casi al final del camino. La cadena del antisemitismo era la decisiva, porque ha sido, hist¨®ricamente, una se?a de identidad de la extrema derecha francesa.
Para explicar el proceso, Fourquet, sagaz observador de los cambios profundos en la sociedad, se retrotrae a 1990. Ese a?o, la profanaci¨®n de un cementerio jud¨ªo en el sur de Francia, en Carpentras, despu¨¦s de varias declaraciones antisemitas de Jean-Marie Le Pen, llev¨® a una amplia movilizaci¨®n contra esta actitud que encabez¨® el entonces presidente, Fran?ois Mitterrand. El analista recuerda que el lema era: ¡°Le Pen las palabras, Carpentras las l¨¢grimas¡±.
M¨¦lenchon, el ¨²nico que no acudir¨¢
¡°El partido paria, totalmente excluido, era el Frente Nacional¡±, explica Fourquet, autor del reci¨¦n publicado La Francia de despu¨¦s. Tres d¨¦cadas m¨¢s tarde, el RN acude a las manifestaciones contra el antisemitismo. ¡°Y el partido que se ha marginalizado¡±, observa, ¡°es La Francia Insumisa¡±.
Acusado durante a?os de cortejar el voto islamista, los insumisos son ahora, m¨¢s que el RN, el foco de las cr¨ªticas del resto de partidos. Primero, por la negativa a calificar a Ham¨¢s de terrorista tras el 7 de octubre. Y despu¨¦s, por declaraciones pol¨¦micas de M¨¦lenchon, como la de esta semana, cuando justific¨® as¨ª su ausencia en la manifestaci¨®n del domingo: ¡°Los amigos del apoyo incondicional a la masacre tienen su cita¡±. Se le ha reprochado que haga una equivalencia entre protestar contra el antisemitismo y defender los bombardeos israel¨ªes en Gaza.
¡°Hay una comunidad jud¨ªa que se siente amenazada y atacada, y considera que LFI es mansa ante este nuevo antisemitismo¡±, dice Fourquet. ¡°El electorado jud¨ªo en Francia, que siempre fue muy diverso, aunque m¨¢s bien votaba por la izquierda, desde el principio de los a?os 2000 se inclina hacia la derecha y cada vez m¨¢s hacia la extrema derecha¡±.
Lo que sucede estos d¨ªas es una etapa m¨¢s en una mutaci¨®n ideol¨®gica que alimenta las probabilidades para que el viejo partido ultra, definitivamente normalizado, est¨¦ en condiciones de conquistar el palacio del El¨ªseo en las pr¨®ximas presidenciales, en 2027. Pero el pasado nunca pasa del todo. Hace unos d¨ªas, Jordan Bardella, mano derecha de Marine Le Pen y presidente del partido, declar¨® en una entrevista televisiva: ¡°Yo no creo que Jean-Marie Le Pen fuese antisemita¡±. Los viejos demonios siguen ah¨ª. La mutaci¨®n no ha culminado.
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