El Tribunal Supremo de EE UU aprueba un c¨®digo de conducta tras sus recientes esc¨¢ndalos
Los jueces sostienen que en gran medida es una codificaci¨®n de las normas ¨¦ticas que ya eran aplicables
El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha anunciado este lunes a trav¨¦s de un comunicado la promulgaci¨®n de un c¨®digo de conducta para sus jueces. El paso se produce despu¨¦s de que numerosos esc¨¢ndalos hayan puesto en cuesti¨®n la integridad de varios de los componentes del tribunal, que han aceptado regalos e invitaciones que suscitan cuestiones ¨¦ticas, incluidos posibles conflictos de intereses. El texto del c¨®digo, con todo, no incluyen ning¨²n r¨¦gimen sancionador ni otro mecanismo para obligar a su cumplimiento. Tampoco introduce una regulaci¨®n m¨¢s estricta sobre los regalos que pueden recibir los jueces ni sobre las obligaciones de transparencia, as¨ª que m¨¢s all¨¢ del gesto que supone, no est¨¢ clara cu¨¢l pueda ser su eficacia.
El nuevo c¨®digo de conducta, suscrito por los nueve miembros del Tribunal Supremo, tiene solo 15 p¨¢ginas. De ellas, solo la mitad incluyen las disposiciones a cumplir, mientras que la presentaci¨®n, las firmas y un comentario ocupan el resto del espacio. ¡°Los jueces que suscriben promulgan el presente C¨®digo de Conducta para exponer sucintamente y reunir en un solo lugar las normas y principios ¨¦ticos que rigen la conducta de los miembros del Tribunal¡±, dice la declaraci¨®n introductoria del documento.
¡°En su mayor parte, estas normas y principios no son nuevos: el Tribunal ha tenido durante mucho tiempo el equivalente de las normas ¨¦ticas del derecho consuetudinario, es decir, un conjunto de normas derivadas de una variedad de fuentes, incluidas las disposiciones legales, el c¨®digo que se aplica a otros miembros de la judicatura federal, las opiniones consultivas sobre ¨¦tica emitidas por el Comit¨¦ de C¨®digos de Conducta de la Conferencia Judicial y la pr¨¢ctica hist¨®rica¡±, explican los jueces en una argumentaci¨®n que no todos los expertos comparten, pues no estaba claro de qu¨¦ manera les eran aplicables esas normas.
¡°La ausencia de un c¨®digo, sin embargo, ha llevado en los ¨²ltimos a?os al malentendido de que los jueces de este Tribunal, a diferencia de todos los dem¨¢s juristas de este pa¨ªs, se consideran a s¨ª mismos como no restringidos por ninguna norma de ¨¦tica. Para disipar este malentendido, publicamos este c¨®digo, que representa en gran medida una codificaci¨®n de los principios que desde hace tiempo consideramos que rigen nuestra conducta¡±, concluye la introducci¨®n.
Tres magistrados del Supremo (Amy Coney Barrett, Elena Kagan y Brett Kavanaugh) han expresado de forma reiterada en los ¨²ltimos meses su apoyo a la elaboraci¨®n de un c¨®digo ¨¦tico. En mayo, el presidente del Tribunal, John Roberts, dijo que el Tribunal podr¨ªa hacer m¨¢s para ¡°adherirse a los m¨¢s altos est¨¢ndares ¨¦ticos¡±, sin dar detalles concretos.
La cuesti¨®n se puso de actualidad tras una serie de informaciones que cuestionaban las pr¨¢cticas morales de los jueces. Muchas de las historias se centraron en el juez Clarence Thomas y su falta de transparencia y de declaraci¨®n de viajes y otros v¨ªnculos financieros con ricos donantes conservadores como el magnate inmobiliario de Texas Harlan Crow y los hermanos Koch. En abril, ProPublica desvel¨® a?os de viajes de lujo no declarados por parte del magistrado, a veces en aviones privados y a bordo de un superyate, pagados por Crow.
Varios medios han revelado luego otros regalos no declarados por el juez procedentes de amigos poderosos. Entre ellos, la compra de la autocaravana que usa el magistrado Thomas, el pago de la matr¨ªcula de un colegio privado para un sobrino nieto y alguna operaci¨®n inmobiliaria.
Los jueces Samuel Alito, Neil Gorsuch y Sonia Sotomayor tambi¨¦n han estado bajo escrutinio. ProPublica inform¨® sobre la invitaci¨®n a un viaje de pesca al juez Alito a Alaska con un donante del Partido Republicano, un viaje que el activista conservador Leonard Leo ayud¨® a organizar. Associated Press inform¨® de que Sotomayor, ayudada por su equipo, ha promovido las ventas de sus libros mediante visitas a universidades durante la ¨²ltima d¨¦cada.
El primer art¨ªculo del c¨®digo reci¨¦n promulgado dice: ¡°Un juez del Tribunal Supremo de Estados Unidos debe mantener y observar altos est¨¢ndares de conducta con el fin de preservar la integridad e independencia del poder judicial federal¡±. En el segundo, se se?ala: ¡°El juez no debe permitir que sus relaciones familiares, sociales, pol¨ªticas, financieras o de otro tipo influyan en su conducta o juicio oficiales. El juez no debe utilizar conscientemente el prestigio de las funciones jurisdiccionales para favorecer sus intereses privados o los de otros, ni dar o permitir que otros den la impresi¨®n de que est¨¢n en una posici¨®n especial para influir en ¨¦l¡±.
Varias de las disposiciones se?alan los casos en que un juez debe abstenerse de pronunciarse sobre un caso. Tambi¨¦n se establece un r¨¦gimen de incompatibilidades bastante laxo, que proh¨ªbe a los magistrados dedicarse a la actividad puramente pol¨ªtica, pero les deja un amplio margen para actividades acad¨¦micas o incluso empresariales: ¡°El juez puede ejercer actividades extrajudiciales, incluidas las relacionadas con el Derecho, as¨ª como actividades c¨ªvicas, ben¨¦ficas, educativas, religiosas, sociales, financieras, fiduciarias y gubernamentales, y puede hablar, escribir, dar conferencias y ense?ar sobre temas jur¨ªdicos y no jur¨ªdicos¡±, dice el c¨®digo de conducta, que introduce la siguiente salvedad: ¡°No obstante, un juez no debe participar en actividades extrajudiciales que menoscaben la dignidad de su cargo, interfieran en el desempe?o de sus funciones oficiales, pongan en entredicho su imparcialidad, den lugar a su frecuente descalificaci¨®n o infrinjan las limitaciones que se exponen¡±
Los jueces han preferido no aprobar una reglamentaci¨®n m¨¢s estricta sobre los regalos. El c¨®digo se?alan que los magistrados deben cumplir las restricciones sobre aceptaci¨®n de regalos y la prohibici¨®n de solicitar regalos establecidas de forma general en el Reglamento sobre Regalos de la Conferencia Judicial. El texto dice que el juez debe procurar evitar que cualquier miembro de su familia que resida en su domicilio solicite o acepte un regalo, salvo en la medida en que el Reglamento sobre regalos de la Conferencia Judicial se lo permita.
Tampoco est¨¢ garantizado que con el c¨®digo ¨¦tico haya en adelante una mayor transparencia, pues no se ha adoptado cambio alguno, aunque se deja la puerta abierta a ¡°estudiar la conveniencia¡± de modificar algunas normas sobre las obligaciones de informaci¨®n. ¡°En lo que respecta a la divulgaci¨®n de informaci¨®n financiera, los jueces seguir¨¢n solicitando orientaci¨®n a la Oficina de Asesor¨ªa Jur¨ªdica y al personal de los comit¨¦s pertinentes de la Conferencia Judicial¡±, se dice en lso comentarios al c¨®digo.
La confianza de los ciudadanos en el Tribunal y su aprobaci¨®n se acercan a m¨ªnimos hist¨®ricos, seg¨²n una encuesta de Gallup publicada a finales de septiembre, justo antes del inicio del nuevo a?o judicial.
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