El Comit¨¦ de ?tica del Congreso declara al republicano que se invent¨® su curr¨ªculum indigno de ocupar el esca?o

El Comit¨¦ de ?tica de la C¨¢mara de Representantes ha hallado ¡°pruebas sustanciales¡± de infracci¨®n de la ley por parte del republicano George Santos, representante de Nueva York, y ha remitido sus conclusiones al Departamento de Justicia. Santos, que desde que fuera elegido en las elecciones de noviembre ha protagonizado una huida hacia delante para escapar de las mentiras con que redact¨® su curr¨ªculum, ha anunciado tras conocer el dictamen que no buscar¨¢ la reelecci¨®n en 2024. Se espera que la C¨¢mara vote su expulsi¨®n despu¨¦s del receso de Acci¨®n de Gracias.

El comit¨¦ ha declarado este jueves que la conducta de Santos merece una condena p¨²blica, est¨¢ por debajo de la dignidad del cargo y ha desacreditado gravemente a la C¨¢mara. El acusado, no obstante, ha mantenido en todo momento su inocencia y se ha negado a dimitir a pesar de las peticiones de muchos de sus correligionarios, por lo que seguir¨¢ en su esca?o el resto de la legislatura. Seg¨²n las conclusiones de la investigaci¨®n, que se ha prolongado ocho meses, Santos hizo que su comit¨¦ de campa?a presentara a sabiendas informes falsos o incompletos a la Comisi¨®n Electoral Federal, entre otros posibles delitos.

El cerco se estrecha sobre el novato representante de Nueva York, elegido en las elecciones de medio mandato en las que los republicanos comieron terreno a los dem¨®cratas en el Estado, al hacerse con cuatro esca?os tradicionalmente azules, y que contribuyeron a dar el control de la C¨¢mara a su partido. Dos colaboradores de su equipo de campa?a se han declarado ya culpables de malas pr¨¢cticas en las investigaciones que se siguen contra el diputado en Nueva York. En la que instruye la oficina del fiscal federal de Brooklyn, por fraude electr¨®nico y blanqueo de dinero, el acusado se expone hasta a 20 a?os de prisi¨®n si es declarado culpable.

El informe del comit¨¦ bipartidista de la C¨¢mara constata la existencia de ¡°pruebas sustanciales¡± de que el legislador que representa a un distrito de Long Island y Queens cometi¨® a sabiendas una serie de violaciones ¨¦ticas y posibles delitos. Lejos de entonar el mea culpa, Santos recurri¨® a un post en X (antes Twitter) para plantar cara a quienes le se?alan: ¡°Me siento humillado una vez m¨¢s y me recuerdan que soy humano y tengo defectos, pero no me quedar¨¦ de brazos cruzados mientras me apedrean aquellos que tambi¨¦n tienen defectos (...) Continuar¨¦ sirviendo a mis electores hasta que se me permita. Sin embargo, NO me presentar¨¦ a la reelecci¨®n para un segundo mandato en 2024, ya que mi familia se merece algo mejor que estar bajo el punto de mira de la prensa todo el tiempo¡±.

Adem¨¢s de presentar a sabiendas informes falsos o incompletos a la Comisi¨®n Federal de Elecciones, Santos tambi¨¦n ¡°utiliz¨® fondos de campa?a para fines personales y viol¨® deliberadamente la Ley de ?tica Gubernamental en lo que respecta a sus declaraciones financieras presentadas a la C¨¢mara¡±. Entre los gastos personales pagados con fondos de la campa?a figuran viajes de lujo, infiltraciones de b¨®tox y el sitio web OnlyFans. Otras mentiras al margen, reprobables seg¨²n el comit¨¦ desde el punto de vista ¨¦tico, han sido las irregularidades financieras las que han determinado su ca¨ªda. En una fabulaci¨®n que se prolong¨® incluso despu¨¦s de ser elegido, Santos aparent¨® una situaci¨®n econ¨®mica desahogada, cuando en la vida real compart¨ªa una modesta casa en Queens con su madre y unos conocidos. Cuando el edificio de invenciones que trat¨® de hacer pasar por su vida empez¨® a desmoronarse, fue acusado incluso de suplantar la identidad de sus votantes y usar sus tarjetas de cr¨¦dito. Tambi¨¦n disimul¨® su orientaci¨®n sexual, llegando a casarse con una mujer, lo que le granje¨® duras cr¨ªticas de la comunidad LGTBIQ+.

Pero al margen de inflar su curr¨ªculum acad¨¦mico y profesional -nunca trabaj¨® en firmas de Wall Street, como dijo-, puede que la falsedad que m¨¢s haya pesado en su ca¨ªda, al menos entre sus electores, fuera ligar la historia de su familia al Holocausto, haci¨¦ndose pasar por descendiente de supervivientes ucranios refugiados en Brasil, de donde es originaria su madre. Como demostr¨® el periodista Andrew Silverstein, que investigaba para un reportaje entre la comunidad de supervivientes del genocidio nazi que residen en el distrito de Santos, sus abuelos maternos nacieron en Brasil antes de la Segunda Guerra Mundial, no llegaron al pa¨ªs latinoamericano huyendo de los nazis. Silverstein tambi¨¦n desmont¨® f¨¢cilmente que la madre de Santos no era una superviviente del 11-S porque el d¨ªa de los atentados se hallaba en Brasil.

Aunque ha admitido haberse inventado cap¨ªtulos enteros de su biograf¨ªa, hasta ahora Santos solo se ha apartado temporalmente de las dos comisiones de la C¨¢mara de Representantes que le toc¨® integrar tras tomar posesi¨®n de su acta en enero. Y lo hizo, asegur¨® entonces, mientras durase la investigaci¨®n sobre su pol¨¦mico rastro de mentiras, ya ampliamente demostradas. Su anuncio de que no buscar¨¢ la reelecci¨®n es el punto final a su atropellada carrera pol¨ªtica.

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