Putin dice ante el G-20 que hay que ¡°pensar en c¨®mo parar la tragedia¡± de Ucrania

Desde la invasi¨®n a gran escala de Ucrania por parte de las fuerzas rusas, en febrero de 2022, el presidente de Rusia, Vlad¨ªmir Putin, nunca ha defendido su posici¨®n ante foros internacionales relevantes y realmente globales. Considerado como un agresor brutal en decenas de pa¨ªses occidentales y en riesgo de detenci¨®n por una orden de la justicia internacional en m¨¢s de 100, el dirigente ha evitado en este tiempo participar en foros como el G-20 o la Asamblea General de la ONU. Pero este mi¨¦rcoles, Putin ha aprovechado una cumbre virtual precisamente del G-20 para colocar su mensaje ante una platea global. En ella, ha tratado de mostrar una disposici¨®n al di¨¢logo para ¡°parar la tragedia¡± de Ucrania, y de subrayar lo que muchos consideran una doble moral de Occidente entre aquel conflicto y el de Gaza.

¡°S¨ª, por supuesto, las acciones militares son siempre una tragedia. Y, por supuesto, deber¨ªamos pensar en c¨®mo parar esta tragedia¡±, dijo Putin en la intervenci¨®n, difundida por la televisi¨®n p¨²blica rusa y recogida por varias agencias de prensa. ¡°Por cierto, Rusia nunca se ha negado a negociaciones de paz con Ucrania¡±, a?adi¨®, buscando presentar a Kiev, capital agredida, y a Occidente como los intransigentes. A la reuni¨®n, convocada por la presidencia rotatoria que ejerce la India en el G-20 pocos d¨ªas antes del fin de su mandato, no asistieron ni el presidente de EE UU, Joe Biden, ni el de China, Xi Jinping. S¨ª asistieron otros jefes de Estado o de Gobierno, entre ellos los l¨ªderes de los Ejecutivos de Alemania, Italia o Espa?a y el presidente de Francia.

Los l¨ªderes occidentales le respondieron al mandatario ruso que si est¨¢ preocupado por la tragedia de Ucrania, la soluci¨®n es que retire sus tropas. ¡°Cuando empez¨® a hablar de que Rusia quer¨ªa buscar la paz le dije que el camino m¨¢s f¨¢cil es que se vaya de Ucrania¡±, dijo Giorgia Meloni, primera ministra del Gobierno de Italia. En una l¨ªnea parecida se pronunci¨® Olaf Scholz, canciller de Alemania: ¡°Le he dicho que pare la agresi¨®n y que retire sus tropas, que ese es el camino para la paz¡±. Ambos hablaron en Berl¨ªn al margen de una cumbre bilateral, informa la agencia Efe.

Las palabras de Putin ante los socios del G-20, el grupo que re¨²ne a las principales econom¨ªas avanzadas y emergentes del mundo, deben interpretarse en el contexto de un Kremlin que busca mostrarse ante el mundo como un actor abierto al di¨¢logo. No es la primera vez que lo hace y, de por s¨ª, esto no es de ninguna manera sin¨®nimo autom¨¢tico de una voluntad negociadora sustancial. Pero sin duda puede subrayarse que su ret¨®rica ¨Dque ha mencionado incluso el vocablo ¡°guerra¡±, que Putin suele evitar para referirse al conflicto ucranio¨D ha sido menos beligerante que en otras ocasiones.

A la vez, el discurso se produce en un momento de prolongado estancamiento en el terreno de combate. Las expectativas generadas por la contraofensiva ucrania se han visto frustradas en los ¨²ltimos meses por la ausencia de avances tangibles. En paralelo, Rusia parece haber logrado consolidar su estructura industrial militar y, por tanto, conseguir mantener un significativo suministro de armamento a las tropas en el frente. Mientras, los aliados occidentales han elevado la calidad de los suministros a Kiev, pero siguen teniendo problemas en aspectos cuantitativos, sobre todo en relaci¨®n con las municiones. Ello ha ido dando nuevos argumentos a quienes son partidarios de intentar poner en marcha alg¨²n tipo de soluci¨®n negociada.

Estos intentos chocan con la leg¨ªtima y ultramayoritaria voluntad de la sociedad ucrania de seguir luchando para liberar territorio ocupado por Rusia y a la poblaci¨®n que vive bajo el yugo del ocupante. La realidad es que el presidente de Ucrania, Volod¨ªmir Zelenski, no tiene un mandato pol¨ªtico para negociar, porque la opini¨®n p¨²blica no lo quiere. Los aliados occidentales de Ucrania mantienen la posici¨®n de que nada puede moverse en el tablero diplom¨¢tico sin el consentimiento de Kiev. Putin ha tratado de deformar el retrato de la leg¨ªtima voluntad de resistencia, convirti¨¦ndolo en uno de intransigencia.

En paralelo, discurren m¨²ltiples iniciativas ¡ªcomo el camino de adhesi¨®n de Ucrania a la UE¡ª o propuestas intelectuales, como la de ofrecer un camino de adhesi¨®n a la OTAN con compromiso de defensa mutua seg¨²n el mandato del art¨ªculo 5 solo por el territorio ahora controlado por Ucrania, sin que ello suponga que Kiev tenga que renunciar al resto.

Aun evitando la ret¨®rica brutal de algunas de sus intervenciones de los ¨²ltimos meses, Putin s¨ª ha tratado de incomodar al polo occidental, subrayando lo que muchos en el mundo consideran como un doble rasero. ¡°Comprendo que esta guerra [la de Ucrania] y la muerte de personas conmocione. Y el exterminio de la poblaci¨®n civil en Gaza, ?no conmociona?¡±, pregunt¨®.

El comentario iba claramente dirigido a reforzar el sentimiento de indignaci¨®n presente en muchos pa¨ªses del Sur Global ante la posici¨®n de un Occidente que reclama solidaridad frente a la agresi¨®n rusa en Ucrania, pero que en la actualidad no se ve actuar con decisi¨®n para aliviar el sufrimiento de la poblaci¨®n palestina y que en el pasado fue a su vez autor de agresiones sin derecho como las de Irak en 2003.

Seg¨²n un comunicado emitido por el El¨ªseo, el presidente de Francia rechaz¨® de plano la acusaci¨®n de doble rasero, subrayando que Francia ¡°defiende de manera universal el principio de dignidad humana, la soberan¨ªa de los pueblos y el respeto al derecho humanitario¡±.

La conexi¨®n entre las dos guerras es un elemento clave del momento geopol¨ªtico. De entrada, porque el conflicto entre Ham¨¢s e Israel est¨¢ desviando atenci¨®n diplom¨¢tica y medi¨¢tica del de Ucrania. Adem¨¢s, porque tambi¨¦n en el plano militar hay una incidencia, por cuanto EE UU ve agudizarse las exigencias de suministro para rellenar los arsenales de Israel. Seg¨²n se?al¨® el primer ministro de la India, Narendra Modi, al final de la cumbre, los socios coincidieron en la idea de impulsar la soluci¨®n de los dos Estados. Esto es un mantra de la comunidad internacional desde hace d¨¦cadas, pero nunca se ha presionado de manera suficiente como para avanzar hacia ello.

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