La jueza rechaza la inmunidad presidencial de Trump en el caso electoral de Washington

La jueza federal Tanya Chutkan ha rechazado el pasado viernes en una resoluci¨®n la petici¨®n del expresidente Donald Trump de que se archivase el caso electoral por el que est¨¢ imputado en Washington, alegando que gozaba de inmunidad absoluta por su condici¨®n de presidente porque la imputaci¨®n se basaba en acciones que llev¨® a cabo mientras estaba en el cargo. Trump est¨¢ imputado en este caso por cuatro delitos por su injerencia electoral para intentar robar las elecciones de 2020, que perdi¨® contra Joe Biden.

La desestimaci¨®n de esa petici¨®n no ha supuesto ninguna sorpresa, pero los abogados de Trump pueden ahora recurrir al tribunal de apelaciones y, en ¨²ltima instancia, al Tribunal Supremo. Eso permitir¨ªa a Trump, como m¨ªnimo, dilatar el proceso, de modo que el juicio no empiece a principios de marzo, como est¨¢ previsto. Con su estrategia dilatoria, puede incluso retrasarse a despu¨¦s de las elecciones presidenciales de noviembre. Si Trump ganase esas elecciones, podr¨ªa maniobrar para que el Departamento de Justicia abandonase sus acusaciones. En un caso extremo podr¨ªa incluso autoindultarse.

De momento, la jueza Chutkan rechaza la inmunidad casi absoluta a la que pretend¨ªa aferrarse Trump. En la argumentaci¨®n de su fallo, que se extiende en 48 p¨¢ginas, el apellido Nixon aparece 24 veces. El caso Watergate, que provoc¨® la dimisi¨®n de Richard Nixon como presidente en 1974, vino seguido de un indulto preventivo por parte de su sucesor en la Casa Blanca, pero el episodio demuestra que los antecesores de Trump no compart¨ªan su tesis de la inmunidad absoluta, que la jueza rechaza.

¡°El texto, la estructura y la historia de la Constituci¨®n no apoyan ese argumento. Ning¨²n tribunal, ni ning¨²n otro poder del Estado, lo ha aceptado nunca. Y este tribunal no lo har¨¢. Cualesquiera que sean las inmunidades de que pueda disfrutar un presidente en ejercicio, Estados Unidos solo tiene un jefe del Ejecutivo a la vez, y ese cargo no confiere un salvoconducto de por vida para salir de la c¨¢rcel¡±, indica Chutkan.

¡°Los expresidentes no disfrutan de condiciones especiales en cuanto a su responsabilidad penal federal¡±, dice el texto con los fundamentos de derecho de la jueza. ¡°El acusado puede estar sujeto a investigaci¨®n federal, acusaci¨®n, procesamiento, condena y castigo por cualquier acto criminal realizado mientras ocupaba el cargo¡±. Chutkan, nombrada por Barack Obama durante su mandato, argumenta que es probable que un presidente que sepa que sus actos pueden ser objeto de responsabilidad penal alg¨²n d¨ªa se sienta motivado para velar m¨¢s por el cumplimiento de las leyes.

La moci¨®n presentada en octubre por Trump ante el juzgado de Washington, de 52 p¨¢ginas, empezaba se?alando que el presidente de Estados Unidos es el n¨²cleo del sistema de Gobierno, el l¨ªder de la naci¨®n, el jefe del Estado y el jefe de Gobierno. ¡°Para garantizar que el presidente pueda ejercer su cargo sin vacilaciones, sin temor a que sus oponentes pol¨ªticos por decisiones que no les gusten, la ley establece la inmunidad absoluta ¡°para actos dentro del ¡®per¨ªmetro exterior¡¯ de la responsabilidad oficial [del presidente]¡±, alegaba, citando varios precedentes del Tribunal Supremo, que eventualmente podr¨ªa estar llamado a decidir tambi¨¦n en este caso.

El escrito que ahora Chutkan desmonta argumentaba: ¡°Rompiendo 234 a?os de precedentes, la Administraci¨®n en funciones ha acusado al presidente Trump por actos que se sit¨²an no solo en el ¡®per¨ªmetro exterior¡¯, sino en el n¨²cleo de sus responsabilidades oficiales como presidente. Al hacerlo, la acusaci¨®n no argumenta, ni puede argumentar, que los esfuerzos del presidente Trump por garantizar la integridad de las elecciones y abogar por ella estaban fuera del ¨¢mbito de sus funciones¡±.

Chutkan tambi¨¦n rechaza las alegaciones de Trump de que la acusaci¨®n viola la libertad de expresi¨®n del expresidente, como esgrim¨ªa su defensa. La jueza indica que ¡°est¨¢ bien establecido que la Primera Enmienda [que consagra la libertad de expresi¨®n] no protege el discurso que se utiliza como instrumento de un delito¡±.

¡°El acusado no est¨¢ siendo procesado simplemente por hacer declaraciones falsas, sino m¨¢s bien por hacer declaraciones falsas a sabiendas para promover una conspiraci¨®n criminal y obstruir el proceso electoral¡±, sostiene, concediendo que si los fiscales no pueden probar m¨¢s all¨¢ de toda duda razonable en el juicio que el acusado hizo declaraciones falsas a sabiendas, no ser¨¢ condenado.

Este fallo se produjo el mismo d¨ªa en que el tribunal federal de apelaciones de Washington dictamin¨® en otro caso que las demandas que acusan a Trump de incitar a los disturbios del 6 de enero de 2021 pueden seguir adelante.

El tribunal de apelaciones ha rechazado los argumentos de Trump de que la inmunidad presidencial le exime de responsabilidad en las demandas presentadas por legisladores dem¨®cratas y agentes de polic¨ªa. Pero los tres jueces dejan abierta la puerta a que Trump pueda alegar y demostrar m¨¢s adelante, a medida que avanzan los casos, que sus acciones fueron tomadas en ejercicio de su cargo de presidente.

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