El Supremo de Colorado rechaza que Trump pueda presentarse a las elecciones presidenciales
El tribunal considera que sus actos durante el asalto al Capitolio encajan en la definici¨®n de ¡°insurrecci¨®n¡± y lo invalidan, en virtud de la decimocuarta enmienda, para aspirar a la Casa Blanca. La sentencia, de aplicaci¨®n solo en Colorado, es recurrible ante el Supremo de Estados Unidos, de mayor¨ªa conservadora
En una decisi¨®n bomba sin precedentes que podr¨ªa alterar el futuro pol¨ªtico de Estados Unidos, el Tribunal Supremo de Colorado decidi¨® el martes que no permitir¨¢ a Donald Trump presentarse a las primarias presidenciales en ese Estado del Oeste del pa¨ªs. La re?ida resoluci¨®n, que sali¨® adelante con cuatro votos a favor y tres en contra, da por buena la teor¨ªa jur¨ªdica que considera que la participaci¨®n del entonces presidente republicano en los hechos que condujeron al ataque al Capitolio del 6 de enero de 2021, que califican de ¡°insurrecci¨®n¡±, son suficientes, en virtud de la decimocuarta enmienda, para desautorizarlo como candidato.
La decisi¨®n implica en la pr¨¢ctica que el nombre de Trump no puede aparecer en las papeletas de las primarias de Colorado, ni, por tanto, resultar elegido. Puede ser recurrida ante el Supremo de Washington, que cuenta con una supermayor¨ªa conservadora de seis contra tres. De sus nueve magistrados, tres fueron adem¨¢s nombrados durante la ¨²nica legislatura del magnate en la Casa Blanca. No est¨¢, con todo, garantizado que estudien el caso: tambi¨¦n pueden decidir que no les compete ocuparse del asunto.
Inmediatamente despu¨¦s de conocerse la decisi¨®n judicial, la campa?a del republicano la calific¨® de ¡°completamente defectuosa¡± y anunci¨® que buscar¨ªa ¡°en¨¦rgicamente¡± justicia ante la m¨¢s alta instancia judicial del pa¨ªs. De momento, la decisi¨®n de Colorado concede una moratoria a los abogados del magnate para que puedan apelar hasta el 4 de enero. Trump perdi¨® en Colorado en 2016 y 2020, as¨ª que la prohibici¨®n no afectar¨ªa por s¨ª sola a sus opciones como candidato, pero podr¨ªa servir de precedente para ataques judiciales parecidos en Estados m¨¢s decisivos.
La Constituci¨®n estadounidense no impide ser presidente a un investigado por un delito federal; tampoco aspirar a ello, aunque, como es el caso, se enfrente a 94 cargos en cuatro causas distintas, por su presunta implicaci¨®n en el ataque al Capitolio, por delitos electorales y por su manejo de papeles clasificados en su residencia privada de Mar-a-Lago. Ni siquiera existe esa salvedad en el texto fundamental si este acaba en la c¨¢rcel.
Pero la decimocuarta enmienda s¨ª aporta una excepci¨®n en su secci¨®n tercera, pensada para los ¡°insurrectos¡±. Es la ¡°cl¨¢usula de descalificaci¨®n¡±, y dice: ¡°Ninguna persona podr¨¢ ser [¡] presidente [¡] si, habiendo prestado previamente juramento de apoyo a la Constituci¨®n de Estados Unidos, ha participado en una insurrecci¨®n o rebeli¨®n contra la misma, o dado ayuda o consuelo a sus enemigos¡±. El texto tambi¨¦n advierte que el Congreso puede levantar ese veto si re¨²ne una mayor¨ªa de dos tercios.
Tras la Guerra de Secesi¨®n
Aprobada en 1868, es una de las enmiendas m¨¢s influyentes de la historia de la democracia norteamericana, y sirvi¨® para otorgar la ciudadan¨ªa a toda persona ¡°nacida o naturalizada en Estados Unidos¡±, tambi¨¦n las que hab¨ªan sido esclavizadas, y garantizar la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley. La secci¨®n tercera estaba pensada para evitar la reincidencia de los sublevados de la Confederaci¨®n, vencidos en la Guerra Civil (1861-1865). Se ha aplicado en muy contadas ocasiones, solo dos desde 1919.
La teor¨ªa legal que hay tras la decisi¨®n de Colorado empez¨® a tomar fuerza en verano, tras la difusi¨®n de un art¨ªculo acad¨¦mico de 126 p¨¢ginas para la revista jur¨ªdica de la Universidad de Pensilvania. Titulado La extensi¨®n y la fuerza de la secci¨®n tercera, lo firmaban William Baude y Michael Stokes Paulsen, dos reputados acad¨¦micos conservadores. En ¨¦l, argumentaban que la cl¨¢usula tercera encaja con los actos de Trump, sobre todo por su arenga a la turba que se concentr¨® el seis de enero en Washington y acab¨® asaltando el Capitolio. Tambi¨¦n por la presi¨®n que ejerci¨® sobre su vicepresidente, Mike Pence, para que interrumpiera la transferencia de poder a Joe Biden, leg¨ªtimo vencedor de las elecciones de noviembre de 2020, pese a que su rival a¨²n sigue poniendo en duda sin pruebas el resultado.
La teor¨ªa de la decimocuarta enmienda, algo as¨ª como el bot¨®n nuclear para quienes temen las consecuencias para la democracia en este pa¨ªs de una vuelta de Trump al poder, se ha empleado para abrir causas parecidas, desestimadas por motivos de procedimiento o de competencia, en Nuevo Hampshire y Minesota. En Michigan, un magistrado se excus¨® ante otra demanda similar alegando que ve¨ªa motivaciones pol¨ªticas en ese intento de inhabilitaci¨®n. Su decisi¨®n est¨¢ recurrida en el Supremo del Estado.
¡°No hemos llegado a estas conclusiones a la ligera¡±, se puede leer en la opini¨®n mayoritaria del Supremo de Colorado. ¡°Somos conscientes de la magnitud y el peso de las preguntas que ahora tenemos ante nosotros. Tambi¨¦n de que es nuestro deber solemne de aplicar la ley, sin miedo ni favoritismos, y sin dejarnos llevar por la reacci¨®n del p¨²blico a las decisiones que la ley exige que tomemos¡±.
Sarah Wallace, jueza de un circuito inferior, hab¨ªa dictaminado el mes pasado en el distrito de Denver que la decimocuarta enmienda no se deb¨ªa aplicar en el caso de Trump. La cl¨¢usula tercera habla de senadores y congresistas, pero no alude espec¨ªficamente al cargo de presidente, opin¨® en su argumentaci¨®n Wallace. Su decisi¨®n s¨ª conclu¨ªa que este ¡°particip¨® en una insurrecci¨®n el 6 de enero de 2021, que ¨¦l mismo incit¨®¡±. Y no escatim¨® en su reprimenda, al decir que Trump sab¨ªa que ¡°[su] ret¨®rica incendiaria [de aquel d¨ªa], viniendo de un orador que habitualmente abrazaba la violencia pol¨ªtica y que hab¨ªa inflamado la ira de sus partidarios antes de la certificaci¨®n [del triunfo leg¨ªtimo de Biden], probablemente incitar¨ªa a la anarqu¨ªa y el desorden inminentes¡±.
La demanda la hab¨ªa presentado una organizaci¨®n de Washington llamada Ciudadanos por la Responsabilidad y la ?tica (CREW son sus siglas en ingl¨¦s), con experiencia en enfrentarse judicialmente a Trump. En una entrevista con EL PA?S en septiembre pasado, Donald Sherman, su vicepresidente, declar¨®: ¡°Hay evidencias abrumadoras de que la cl¨¢usula puede activarse en este caso. El concepto es sencillo de entender, aunque la litigaci¨®n no lo vaya a ser¡±. CREW logr¨® que se aplicara el a?o pasado la cl¨¢usula para impedir en Nuevo M¨¦xico el desempe?o de un cargo p¨²blico a Cuoy Griffin, fundador del grupo Cowboys for Trump.
El expresidente, que ten¨ªa programado para la noche del martes un mitin en Waterloo (Iowa), encabeza con un notable margen todas las encuestas de intenci¨®n de voto para ser designado candidato por el Partido Republicano en la cita con las urnas de noviembre de 2024.
A pocas semanas del inicio del proceso, con los caucus de Iowa de mediados de enero como pistoletazo de salida, solo una decisi¨®n como la conocida el martes en Colorado, un aut¨¦ntico bombazo para la pol¨ªtica estadounidense, parece capaz de detener a estas alturas su camino hacia la Casa Blanca. All¨ª lo espera, del lado dem¨®crata, el actual presidente, Joe Biden, que tambi¨¦n aspira a repetir como candidato.
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