Rusia se extiende en el Sahel con su nueva marca: Africa Corps

Rusia extiende su influencia y su presencia militar en el Sahel a un ritmo nunca visto. Tras consolidarse en Mal¨ª, donde los mercenarios de Wagner fueron decisivos para la reconquista de Kidal por parte del Ej¨¦rcito nacional frente a los rebeldes tuaregs el pasado mes de noviembre, Mosc¨² ahora sienta las bases de su despliegue en Burkina Faso y negocia con N¨ªger para convertirse en el aliado militar necesario. Para ello, el Gobierno ruso ha creado una nueva estructura militar, dependiente del Ministerio de Defensa y denominada Africa Corps, con la que pretende sustituir a Wagner. As¨ª, pasar¨¢n de un modelo de compa?¨ªa privada descentralizada a otra f¨®rmula que implica un control m¨¢s directo por parte del Estado. De forma paralela, a principios de diciembre la ONU oficializ¨® su retirada completa de Mal¨ª tras la entrega de la base de Mopti a las autoridades malienses.

El pasado 14 de noviembre, y tras violentos combates contra los rebeldes tuaregs, el ej¨¦rcito de Mal¨ª entraba triunfante en la ciudad de Kidal, un feudo de los independentistas que llevaba m¨¢s de una d¨¦cada fuera del control del Estado. Sin embargo, los soldados malienses no estaban solos: unos 600 mercenarios de Wagner formaban parte del enorme convoy que parti¨® de Gao a la reconquista. En diversos v¨ªdeos que circularon en las redes sociales se les pod¨ªa ver a bordo de blindados circulando por la ciudad tras su ca¨ªda. D¨ªas m¨¢s tarde, una bandera con el logotipo de Wagner onde¨® sobre el fuerte de Kidal hasta que fue retirada por las autoridades malienses, que prefieren mantener un discurso patri¨®tico que atribuye el protagonismo de la operaci¨®n a sus propias Fuerzas Armadas.

¡°?El ej¨¦rcito maliense habr¨ªa podido reconquistar la regi¨®n de Kidal por s¨ª solo? Qui¨¦n lo sabe. De lo que no hay duda es de que la participaci¨®n rusa ha ayudado y de que las Fuerzas Armadas del Sahel, como es el caso de Mal¨ª, tienen hoy mejor equipamiento¡±, asegura Amid Bencherif, investigador especialista en el Sahel. La presencia de los mercenarios de Wagner sobre el suelo maliense est¨¢ probada al menos desde diciembre de 2021, as¨ª como su participaci¨®n en numerosas operaciones antiterroristas, especialmente en el centro del pa¨ªs. El armamento ruso fluye hacia Mal¨ª desde entonces y el coronel Assimi Go?ta, l¨ªder de la junta militar maliense, recibi¨® mucha atenci¨®n del propio Vlad¨ªmir Putin durante la cumbre ?frica-Rusia celebrada el pasado julio.

Sin embargo, la muerte de Yevgueni Prigozhin, jefe de Wagner, despu¨¦s de que se rebelara contra el presidente ruso, ha cambiado la manera en la que este pa¨ªs presta su apoyo militar a sus aliados africanos. El pasado 22 de noviembre aparec¨ªa en Telegram un anuncio de reclutamiento de una estructura denominada Africa Corps, que se presenta como el nuevo brazo armado de Rusia en el continente, directamente vinculada al Ministerio de Defensa. Seg¨²n la asociaci¨®n All Eyes on Wagner, especializada en las actividades de esta compa?¨ªa, ¡°Africa Corps ser¨ªa una c¨®moda tapadera para acoger al personal operacional del Ministerio de Defensa ruso, pero tambi¨¦n de sus servicios de seguridad, con una autonom¨ªa mucho m¨¢s limitada que el grupo Wagner y sin una figura fuerte¡±.

La cercan¨ªa de Burkina Faso y N¨ªger

Burkina Faso tambi¨¦n se acerca a Rusia. El pasado 10 de noviembre, un avi¨®n del ej¨¦rcito ruso aterrizaba en el aeropuerto de Uagadug¨². Una veintena de uniformados descend¨ªan del aparato y se instalaban en un lujoso hotel de la capital burkinesa, seg¨²n distintas fuentes. Por primera vez y tras un a?o de rumores, unos militares rusos eran vistos sin tapujos en una f¨¢brica de productos qu¨ªmicos y se dejaban fotografiar en el laboratorio de sustancias contra las fiebres hemorr¨¢gicas virales de Bobo-Dioulasso, la segunda ciudad del pa¨ªs. D¨ªas antes, la televisi¨®n p¨²blica de este pa¨ªs africano emit¨ªa un reportaje de la lucha contra el yihadismo en la regi¨®n centro-norte en el que aparec¨ªa un capit¨¢n del ej¨¦rcito luciendo dos grandes logotipos de Wagner cosidos a su uniforme, seg¨²n All Eyes on Wagner.

Si bien el capit¨¢n Ibrahim Traor¨¦, hombre fuerte de la junta militar burkinesa, ha optado desde que lleg¨® al poder por reforzar sus propias capacidades para la lucha antiyihadista, llevando a cabo un intenso reclutamiento, incluso forzoso, tanto para sus Fuerzas Armadas como para los pol¨¦micos Voluntarios de Defensa de la Patria (VDP), tambi¨¦n ha reconocido en numerosas ocasiones la necesidad de contar con apoyo internacional en este combate, sobre todo en medios materiales. Al igual que Go?ta, el l¨ªder burkin¨¦s mantuvo varias conversaciones con Vlad¨ªmir Putin en la cumbre de San Petersburgo y posteriormente por tel¨¦fono, y las delegaciones militares rusas y burkinesas se han encontrado en m¨²ltiples ocasiones en el ¨²ltimo a?o.

En N¨ªger, donde tambi¨¦n gobierna una junta militar desde el pasado verano, las nuevas autoridades denunciaron el pasado lunes los acuerdos en materia de Defensa que le vinculaban a la Uni¨®n Europea. Ese mismo d¨ªa, el viceministro de Defensa ruso, Yunous-Bek Evkurov, se reuni¨® en Niamey con el general Abdourahmane Tchiani, presidente nigerino, y el general Salifou Mody, ministro de Defensa. Las reuniones tuvieron como objetivo ¡°el fortalecimiento de la cooperaci¨®n entre los dos pa¨ªses en el campo de la Defensa¡±, seg¨²n un comunicado del Gobierno nigerino. ¡°Es evidente que hay una estrategia [de Rusia] de extender su influencia¡±, asegura Bencherif, al mismo tiempo que para obstaculizar la influencia occidental.

Esta expansi¨®n rusa se produce despu¨¦s de que las autoridades de Mal¨ª, Burkina Faso y N¨ªger hayan expulsado a los soldados franceses de sus respectivos territorios y hayan creado la Alianza de Estados del Sahel, una organizaci¨®n de ayuda mutua y cooperaci¨®n militar que naci¨® en plena amenaza de intervenci¨®n militar contra N¨ªger por parte del resto de pa¨ªses de la regi¨®n. Los tres Estados tambi¨¦n colaboran en materia econ¨®mica y comercial para contrarrestar las sanciones a las que est¨¢n sometidos por parte de la Comunidad Econ¨®mica de Estados de ?frica Occidental (Cedeao). La misi¨®n de la ONU en Mal¨ª tambi¨¦n se ha visto obligada a hacer las maletas a petici¨®n de la junta militar.

Mientras tanto, se mantiene muy activo el yihadismo que golpea a la regi¨®n desde hace m¨¢s de una d¨¦cada y que est¨¢ protagonizado por los brazos locales de Al Qaeda y del Estado Isl¨¢mico. El ataque masivo lanzado a finales de noviembre contra la ciudad de Djibo, en el norte de Burkina Faso, que fue rechazado por el ej¨¦rcito y provoc¨® al menos 22 soldados y decenas de terroristas fallecidos, as¨ª como los ataques m¨¢s recientes de los yihadistas en varias ciudades malienses como M¨¦naka, prueban su capacidad operacional. La pasada semana, la alianza antiyihadista G5 del Sahel, apoyada por Occidente, inici¨® su proceso de disoluci¨®n.

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