Dimite antes de su juicio por corrupci¨®n Wayne LaPierre, el hombre que encumbr¨® a la Asociaci¨®n Nacional del Rifle en EE UU

Para sus partidarios, Wayne LaPierre era un ardiente defensor de la libertad. Para sus detractores encarnaba los peores excesos de la influencia del sector de las armas de fuego en la pol¨ªtica estadounidense. Este viernes, el l¨ªder de la Asociaci¨®n Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en ingl¨¦s), uno de los lobbies m¨¢s poderosos en este pa¨ªs, ha anunciado su dimisi¨®n en v¨ªsperas de una vista judicial civil por presunta corrupci¨®n y alegando motivos de salud.

La renuncia de LaPierre, de 74 a?os, ha sido aceptada por el consejo de administraci¨®n de la asociaci¨®n y se har¨¢ efectiva el d¨ªa 31 de este mes, seg¨²n ha anunciado el grupo defensor del uso ciudadano de las armas de fuego. ¡°Nunca dejar¨¦ de apoyar a la NRA y su lucha por defender la libertad de la Segunda Enmienda (el derecho de portar armas). Mi pasi¨®n por nuestra causa arde m¨¢s intensamente que nunca¡±, ha sostenido en un comunicado el director ejecutivo saliente, que ser¨¢ reemplazado por el actual director de operaciones, Andrew Arulanandam.

La vista por corrupci¨®n en la NRA comenzar¨¢ el pr¨®ximo lunes en Nueva York seg¨²n estaba previsto. All¨ª, y tras una investigaci¨®n de tres a?os concluida en 2020, la fiscal Laetitia James acusa al dirigente dimitido de apropiarse de millones de d¨®lares de las cuentas del grupo de presi¨®n para su uso personal, incluidos vuelos en aviones privados, trajes de alta costura y otros productos de lujo.

¡°La influencia de la NRA ha sido tan poderosa que nadie la supervis¨® durante d¨¦cadas, mientras altos ejecutivos desviaban millones de d¨®lares hacia sus propios bolsillos¡±, aseguraba James al presentar cargos. ¡°La NRA est¨¢ repleta de fraude y abuso, que es por lo que buscamos disolverla, porque ninguna organizaci¨®n est¨¢ por encima de la ley¡±.

LaPierre hab¨ªa llegado en 1991 a lo m¨¢s alto de la organizaci¨®n, a la que hab¨ªa convertido en una herramienta de presi¨®n en favor de leyes favorables al uso de armas de fuego, con capacidad para movilizar a millones de personas en defensa de la libertad de portar armas, pese al aumento incesante de tiroteos y v¨ªctimas en las ¨²ltimas tres d¨¦cadas. Solo en 2023 se registraron 656 incidentes ¡ªcasi dos diarios¡ª en los que al menos cuatro personas quedaron heridas, seg¨²n el recuento de la ONG Gun Violence Archive. Casi 19.000 personas han perdido la vida en ellos.

Bajo su mandato, el aval del grupo se convirti¨® en algo deseado por los aspirantes a cargos pol¨ªticos, especialmente en el Partido Republicano. Contar con la calificaci¨®n ¡°A¡±, o ¡°excelente¡±, de la organizaci¨®n pod¨ªa marcar la diferencia para que un candidato resultara elegido o fracasara. Pero pese a su estrecha relaci¨®n con el mundo pol¨ªtico, su narrativa p¨²blica insist¨ªa en un mensaje populista, que las elites en el poder buscaban desarmar y poner en peligro a los ciudadanos de a pie. ¡°No les gusta que la gente que les limpia sus suelos, limpia su ropa y les sirve la comida tengan la misma protecci¨®n que sus guardaespaldas armados¡±, aseguraba uno de sus anuncios en la campa?a electoral de 2016.

Su influencia se dispar¨® a partir del inicio del siglo XXI. Los atentados del 11 de septiembre de 2001 desataron la venta de armamento en Estados Unidos, especialmente de las armas de asalto que hab¨ªan estado prohibidas durante la era de Bill Clinton y cuyo veto es impensable en los Estados Unidos de hoy d¨ªa. Una tendencia que se increment¨® durante el mandato de Barack Obama (2009-2017): para 2014, cada propietario de armas pose¨ªa una media de ocho ejemplares. En el pa¨ªs hab¨ªa m¨¢s rifles y rev¨®lveres que personas: 400 millones de los primeros y 330 millones de las segundas. ¡°Lo ¨²nico que detiene a un malo armado es un bueno armado¡±, proclamaba la asociaci¨®n, aunque los datos la contradijeran: un estudio del FBI encontraba que de 160 incidentes con armas de fuego entre 2000 y 2013 solo en uno, en 2008, un ¡°buen ciudadano armado¡± logr¨® detener un tiroteo.

La inversi¨®n publicitaria de la organizaci¨®n en 2016 represent¨® un importante espaldarazo para la llegada a la Casa Blanca del republicano Donald Trump, que como candidato multiplic¨® sus esfuerzos en presentarse como un entusiasta defensor del derecho a portar armas.

Tiroteos del calibre como el perpetrado en la escuela de educaci¨®n primaria Sandy Hook en diciembre de 2012, en donde murieron veinte ni?os y seis adultos, o en la escuela de ense?anza secundaria Marjory Stoneman Douglas de Parkland, en Florida, en donde murieron 17 personas y otras 17 quedaron heridas en febrero de 2018 asestaron un duro golpe a la reputaci¨®n del lobby.

Para finales de 2018, los Estados hab¨ªan aprobado tres veces m¨¢s medidas de control de las armas de fuego que en 2017. En las elecciones de medio mandato de aquel a?o, los grupos defensores del control de esas armas hab¨ªan invertido m¨¢s dinero en publicidad que la NRA, y forzaron la derrota de al menos ocho candidatos electorales a los que la asociaci¨®n apoyaba con su deseada calificaci¨®n A. En 2022, republicanos y dem¨®cratas llegaban a un acuerdo para sacar adelante un proyecto de ley que impon¨ªa ciertas limitaciones al acceso y tenencia de armas.

Desde los momentos de mayor auge, cuando contaba con cerca de seis millones de miembros en 2017, el grupo no ha dejado de perder socios y hoy cuenta en sus listados con 4,2 millones. Sus ingresos han ca¨ªdo un 44% desde 2016, mientras se han disparado sus gastos legales.

Su p¨¦rdida de prestigio entre parte de la sociedad estadounidense se desarroll¨® en paralelo con peleas internas sobre acusaciones de corrupci¨®n y gesti¨®n fraudulenta, que llamaron lo suficiente la atenci¨®n a James como para abrir una investigaci¨®n sobre la asociaci¨®n. Entre otras cosas, documentos fiscales filtrados mostraban que LaPierre pas¨® a la NRA facturas por 275.000 d¨®lares (unos 260.000 euros) gastados en una boutique de lujo en Beverly Hills, y de cerca de 250.000 d¨®lares en vuelos personales a las Bahamas e Italia.

¡°El final de la era de Wayne LaPierre al frente de la NRA es una importante victoria en nuestro caso¡±, ha comentado la fiscal en redes sociales tras conocerse la dimisi¨®n del acusado. ¡°La renuncia de LaPierre reivindica nuestras acusaciones contra ¨¦l, pero no le proteger¨¢ de tener que rendir cuentas. Deseamos que llegue el momento de presentar nuestro caso ante los tribunales¡±.

Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.