Wilders retira su propuesta de prohibir el Cor¨¢n y cerrar mezquitas para intentar formar Gobierno en Pa¨ªses Bajos

Geert Wilders, el l¨ªder extremista holand¨¦s cuyo Partido por la Libertad (PVV) gan¨® las elecciones del pasado 22 de noviembre, ha retirado este lunes tres proyectos de ley contra el islam en busca de apoyos para encabezar el pr¨®ximo Gobierno en Pa¨ªses Bajos. Ninguna de las tres iniciativas ahora suspendidas ten¨ªan posibilidades de prosperar porque eran inconstitucionales, seg¨²n el dictamen del Consejo de Estado. De todos modos, el gesto de Wilders muestra su aparente disposici¨®n a moderarse y poder negociar en mejores condiciones una coalici¨®n de derecha. Las conversaciones con los otros tres partidos de centroderecha dispuestos a pactar ¨Dliberales (VVD), Nuevo Contrato Social (NSC) y el Movimiento Campesino-Ciudadano (BBB)¨D se reanudan el martes y est¨¢ por ver si el tr¨ªo est¨¢ satisfecho con este paso. O si conf¨ªan de veras en el giro dado por Wilders.

El l¨ªder ultra ha anunciado ¡°la congelaci¨®n¡± de los tres proyectos, en una nota remitida al nuevo presidente del Congreso, Martin Bosma, miembro del PVV. La primera propuesta inclu¨ªa prohibir las mezquitas y las escuelas isl¨¢micas, as¨ª como la impresi¨®n, venta y distribuci¨®n del Cor¨¢n. El Consejo de Estado ha se?alado que esta iniciativa ¡°pretende demostrar que el islam no es una religi¨®n, sino una ideolog¨ªa totalitaria violenta¡±, lo cual atenta contra ¡°los principios esenciales del Estado de derecho democr¨¢tico¡±.

El segundo proyecto contemplaba impedir la doble nacionalidad de los titulares de cargos p¨²blicos para que solo tuviesen la holandesa, y privar del derecho a voto a los ciudadanos con doble pasaporte. En 2023, hab¨ªa 189.000 ciudadanos de origen marroqu¨ª cuyos padres no hab¨ªan nacido en Pa¨ªses Bajos (en conjunto, esta comunidad suma unos 420.000 miembros). Hab¨ªa tambi¨¦n 165.000 habitantes de ascendencia turca en la misma situaci¨®n (de un grupo de unos 429.000), seg¨²n datos oficiales. La influencia de los gobiernos de Marruecos y Turqu¨ªa en este grupo particular de votantes era el argumento esgrimido por Wilders para aplicar el plan. Su tercera iniciativa contemplaba la ¡°detenci¨®n administrativa¡± de los sospechosos de yihadismo durante un m¨¢ximo de seis meses, sin intervenci¨®n de la justicia e incluso antes de una posible condena.

Si bien estas proposiciones carec¨ªan de suficiente respaldo en el Parlamento, reflejan el ideario sostenido por Wilders a lo largo de su carrera pol¨ªtica. Con la victoria electoral del pasado 22 de noviembre en la mano, ya dijo que estaba dispuesto a atemperar su mensaje porque quer¨ªa gobernar ¡°para todos los holandeses¡±. Quiso dejar claro que era realista, despu¨¦s de haber utilizado durante la campa?a un eslogan tan efectivo como atemporal: ¡°Holanda para los holandeses¡±. Una consigna en la que meti¨® de golpe a todos los ciudadanos ¡°que se comporten y cumplan las leyes¡±, sin distinguir, como ha hecho durante d¨¦cadas, a los que profesan el credo musulm¨¢n. De este modo, los de fuera eran ya otros: los inmigrantes. Y la inmigraci¨®n es un asunto que ocupa al arco parlamentario en su conjunto. As¨ª que Wilders no renuncia a su rechazo al islam ¡ªque ¡°est¨¢ en el ADN¡± de su partido, seg¨²n explic¨® la noche de las elecciones¡ª. Pero ha liberado el peso de su programa sobre los tres partidos con los que pretende gobernar en coalici¨®n.

La primera en reaccionar al anuncio de Wilders ha sido Caroline van der Plas, l¨ªder del BBB. Ha calificado de ¡°bonito paso adelante¡± lo ocurrido y espera seguir analizando en las pr¨®ximas semanas ¡°otros expedientes de fondo acerca de los problemas de Pa¨ªses Bajos¡±, ha declarado al rotativo De Telegraaf. Desde Nuevo Contrato Social, el partido reci¨¦n fundado por el exdiputado democristiano Pieter Omtzigt, no ha habido reacci¨®n por el momento. Durante la campa?a electoral, eso s¨ª, recalc¨® su negativa a negociar ¡°fuera del Estado de derecho y el respeto a la Constituci¨®n¡±. Los liberales del VVD, con la pol¨ªtica Dilan Yesilgoz a la cabeza ¨Dde origen turco-kurdo¨D, no han despejado todav¨ªa la duda de si su apoyo ser¨¢ solo desde el Parlamento.

A partir de este martes, tanto los l¨ªderes de los cuatro partidos en liza como sus segundos se ver¨¢n de nuevo en la ciudad de Hilversum. El lugar escogido es la finca De Zwaluwenberg (la monta?a de las golondrinas), que ya ha servido antes para citas similares. Han sido invitados por el mediador de las conversaciones, Ronald Plasterk, que fue ministro socialdem¨®crata de Cultura (2007-2010) y de Interior (2012 y 2017). Su papel consiste en analizar los problemas que deber¨¢n superarse durante las negociaciones e informar al Parlamento. Si tiene ¨¦xito, puede recomendar a un formador, encargado de sondear a los posibles candidatos a ministro y secretarios de Estado que compondr¨¢n el Gobierno. El nombramiento de esta figura corresponde al Congreso.

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