Los tractores apuntan al Festival de San Remo
Uno de los presentadores del certamen italiano, tradicionalmente permeable a los conflictos pol¨ªticos, invita a los representantes del movimiento de los agricultores a mostrar su descontento en el escenario
Pocos eventos son capaces de unir a un pa¨ªs como Italia, cuyas costuras entre regiones y latitudes asoman cada vez m¨¢s claramente. Y no digamos ya, en esta ¨¦poca de redes sociales y plataformas, ante un programa de la televisi¨®n p¨²blica. San Remo, sin embargo, nunca fue un festival cualquiera. Musicalmente ha sido la cantera y el escenario principal de la m¨²sica italiana y un modelo universal de certamen. Todos los grandes han cantado, crecido o ganado ah¨ª. Es tambi¨¦n el evento principal de la televisi¨®n p¨²blica transalpina, la piedra angular alrededor de la que se planifica toda la temporada. Las salvajes audiencias del a?o pasado ¡ªun 63% de la cuota de pantalla¡ª condicionan toda la escaleta del a?o. Pero tambi¨¦n ha sido siempre una fabulosa plataforma pol¨ªtica. Este a?o, el primero en el que el partido de Giorgia Meloni ha entrado en el Consejo de Administraci¨®n de la RAI, no parece que vaya a librarse del aroma a protesta pol¨ªtica que, esta vez, llega desde el campo: el movimiento de los tractores intentar¨¢ aprovechar el magn¨ªfico altavoz del concurso este jueves.
Los pol¨ªticos saben que, si quieren seguir en los titulares y en los telediarios durante la semana que se celebra el evento en la ciudad costera de Liguria (noroeste del pa¨ªs), tienen que adaptar su discurso a los focos de la fiesta. El evento, que termina el s¨¢bado, siempre ha sido un feudo de la izquierda, que lo ha utilizado para protestar contra los ejecutivos de la derecha ¡ªSilvio Berlusconi fue uno de los objetivos favoritos de humoristas como Roberto Beningi¡ª y para reivindicar derechos sociales para colectivos como la comunidad LGTBI. Por eso, la llegada de Meloni a la presidencia del Consejo de Ministros fue acompa?ada de la idea de despolitizar el evento ¡ªo volverlo menos hostil para su coalici¨®n¡ª y evitar que absorbiese el ambiente de la calle. No est¨¢ claro, sin embargo, a qui¨¦n puede perjudicar ahora esta protesta.
El plan pasaba primero por el control de consejo de administraci¨®n de la RAI y, en un inicio, por la sustituci¨®n de los presentadores del evento. Pero ni lo segundo se ha producido ni lo primero ha tenido la influencia suficiente para marcar el tono y la escaleta del certamen y Amadeus, uno los conductores ¡ªque este martes se ha declarado antifascista y ha cantado el Bella ciao en rueda de prensa¡ª, ha invitado esta semana p¨²blicamente a los l¨ªderes de las protestas agrarias a subir al escenario del teatro Arist¨®n de San Remo donde se celebra el concurso. ¡°Es una protesta justa y sagrada por el derecho al trabajo. Si vienen, subir¨¢n al escenario¡±, anunci¨®. Algo que su pareja como presentador, el c¨®mico Fiorello, apoy¨® luego. Unas horas despu¨¦s de la invitaci¨®n, el l¨ªder del movimiento de los tractores en Italia, Danilo Calvani, confirm¨® la presencia de algunos de esos representantes este jueves. Ese d¨ªa tambi¨¦n est¨¢ previsto que la protesta llegue hasta Roma y los agricultores se concentren cerca del palacio Chigi, sede del Gobierno italiano.
El teatro ha sido sede de protestas desde los a?os ochenta. En 1984, por ejemplo, un millar de obreros de la sider¨²rgica Italsider se manifestaron a sus puertas contra el cierre de la f¨¢brica en G¨¦nova-Conigliano. El presentador de aquella ¨¦poca, Pippo Baudo, hizo pasar a un grupo de aquellos obreros para que pudieran explicarlo ante toda Italia. En 1995, un obrero parado amenaz¨® con tirarse de uno de los balcones del teatro, pero el propio Baudo se encarg¨® de persuadirlo para que no lo hiciera. M¨¢s adelante, en la edici¨®n de 2000, conducida por el presentador Fabio Fazio, tuvieron espacio ganaderos que protestaban por la cuotas impuestas a la producci¨®n de leche desde Bruselas. Y en 2019, fue una representaci¨®n de los chalecos amarillos franceses quienes robaron la escena a la m¨²sica para llevar hasta Italia su protesta.
El a?o pasado la l¨ªnea pol¨ªtica vino marcada por la llegada de Meloni al poder y por la guerra en Ucrania. El d¨ªa de la inauguraci¨®n, de hecho, apareci¨® por sorpresa el presidente de la Rep¨²blica, Sergio Mattarella. Era la primera vez en la historia del evento que un jefe del Estado se presentaba en San Remo. Los partidos pol¨ªticos protestaron. No sab¨ªan que eso iba a suceder. La direcci¨®n del programa asegur¨® que se deb¨ªa a motivos de seguridad requeridos por el palacio del Quirinal. Y en esas, el jefe de Estado realiz¨® una encendida defensa de la Constituci¨®n que algunos leyeron como una advertencia al actual Ejecutivo, que pretende modificar la norma fundamental para convertir Italia en un sistema presidencialista. El mon¨®logo de Benigni, duro e hilarante a partes iguales, invoc¨® con iron¨ªa el regreso del fascismo y los supuestos planes ocultos del Gobierno.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.