La larga sombra de Trump exhibe la divisi¨®n interna de los republicanos en el Capitolio de EE UU
La creciente influencia del candidato presidencial entre los legisladores republicanos provoca grietas en el grupo y desemboca en una jornada con varias votaciones perdidas
Corrillos, conversaciones, convocatorias. El Congreso de EE UU era este mi¨¦rcoles un hervidero de actividad. De un lado, los dem¨®cratas trataban de sacar adelante la asistencia econ¨®mica a Ucrania. Del otro, los legisladores republicanos trataban de establecer qu¨¦ pasos dar tras una tormenta perfecta de humillaciones parlamentarias el martes: el abandono de un proyecto de ley sobre control fronterizo y la ayuda a Ucrania e Israel; el fracaso de su intento de juicio pol¨ªtico en la C¨¢mara de Representantes contra el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas; la derrota de su propuesta de ley de asistencia a Israel. El caos ha puesto en entredicho a sus l¨ªderes en ambas c¨¢maras y ha dejado clara solo una cosa: la descomunal influencia de su previsible candidato presidencial, el expresidente Donald Trump, en cada decisi¨®n del partido.
El proyecto de ley sobre inmigraci¨®n y asistencia de seguridad nacional se present¨® finalmente este mi¨¦rcoles ante el pleno del Senado. Como se esperaba, los republicanos, que hab¨ªan reclamado durante meses ese tipo de medida, lo tumbaron: recibi¨® 50 votos a favor, por 49 en contra, pero necesitaba una s¨²permayor¨ªa de 60 para salir adelante. Solo cuatro republicanos apoyaron el documento, consensuado tras cuatro meses de delicadas negociaciones.
Los dem¨®cratas prev¨¦n ahora presentar a votaci¨®n este mismo mi¨¦rcoles la partida de 118.000 millones de d¨®lares de ayuda a Ucrania, Israel y el Indo-Pac¨ªfico sin aportaciones para el control de la frontera con M¨¦xico, en un intento de aumentar la presi¨®n sobre los republicanos. Y encuentran un motivo para el optimismo: si hasta ahora se encontraban a la defensiva sobre la cuesti¨®n migratoria, dado el aumento de entradas irregulares, ahora pueden acusar a los republicanos de inacci¨®n para resolver el problema.
El rechazo al proyecto de ley represent¨® un giro de 180 grados para los republicanos, que desde octubre hab¨ªan exigido una medida que endureciera el control de la frontera sur como condici¨®n para dar luz verde a m¨¢s ayuda para Ucrania. Pero en enero, antes incluso de que el contenido del proyecto de ley se hiciera p¨²blico, Trump se hab¨ªa pronunciado en contra de lo que describi¨® como una propuesta ¡°horrible¡±. El expresidente quer¨ªa basar su campa?a en la situaci¨®n en la frontera, despu¨¦s de que el a?o pasado se batieran los r¨¦cords de cruces ilegales, con 2,4 millones detectados.
La oposici¨®n de Trump marc¨® un punto de inflexi¨®n. Casi de inmediato, el presidente de la C¨¢mara de Representantes, el tambi¨¦n republicano Mike Johnson, asegur¨® que ese proyecto de ley ¡°nacer¨ªa muerto¡± en su instituci¨®n. Otros legisladores del partido se apresuraron a manifestarse tambi¨¦n en contra.
¡°Algunos me han dejado muy claro que tienen diferencias pol¨ªticas con el proyecto de ley¡±, declaraba el senador republicano James Lankford, uno de los negociadores de la medida. ¡°Dicen que es mal momento para resolver el problema (de la inmigraci¨®n irregular), que hay que dejar que las elecciones presidenciales resuelvan el problema¡±, se lamentaba. Otra negociadora, la independiente Kyrsten Sinema, ironizaba que ¡°hace tres semanas, todo el mundo quer¨ªa resolver la crisis fronteriza... Ayer, ya no quer¨ªa nadie¡±.
¡°Cuando el presidente Trump lleg¨® y dijo que no quiere resolver la cuesti¨®n de la frontera, que quiere convertirla en un tema de campa?a, el presidente de la C¨¢mara, Johnson, cambi¨® obedientemente de discurso¡±, denunciaba este martes el l¨ªder de la mayor¨ªa dem¨®crata en el Senado, Chuck Schumer. En un sentido similar se pronunciaba el presidente Joe Biden, que acusaba en un discurso a su rival de ¡°preferir convertir este asunto en un arma electoral en vez de resolverlo¡± e instaba a los republicanos a demostrar agallas y votar a favor del proyecto de ley.
Pero a medida que ha quedado claro que, salvo sorpresa may¨²scula, Trump ser¨¢ el candidato republicano en las presidenciales de noviembre, su influencia en el Congreso y en el partido, que parec¨ªa haber disminuido tras las elecciones de medio mandato, no ha dejado de expandirse. Y con ella, crece tambi¨¦n la de sus partidarios en el ala m¨¢s extremista de la formaci¨®n pol¨ªtica. Especialmente en la C¨¢mara de Representantes, donde los republicanos solo mantienen la mayor¨ªa por un pu?ado de esca?os, y cada voto cuenta.
El auge de Trump, y el fiasco del martes, ha dado alas a los interrogantes sobre el futuro de McConnell al frente de los republicanos en el Senado. El veterano legislador, de 81 a?os, y el expresidente son enemigos jurados. Y McConnell se encuentra en el punto de mira del ala derechista por su apoyo a la ayuda a Ucrania y su disposici¨®n a colaborar con los dem¨®cratas en el proyecto de ley fronterizo. El senador tejano Ted Cruz, del grupo m¨¢s radical, ya ha pedido en p¨²blico que renuncie. Aunque el l¨ªder republicano se opone a ello, y sus correligionarios no le pueden cesar, cobran fuerza los cuchicheos en los pasillos del Capitolio sobre hasta qu¨¦ punto est¨¢ en condiciones de mantener la disciplina de su grupo. O qu¨¦ pasar¨¢ si en noviembre Trump recupera la presidencia.
Las dudas se extienden tambi¨¦n a la C¨¢mara de Representantes. En una de sus grandes pruebas de fuego en el primer centenar de d¨ªas como presidente de la instituci¨®n, Johnson vio el martes desplomarse dos de sus proyectos m¨¢s ambiciosos en cuesti¨®n de apenas diez minutos.
El juicio pol¨ªtico contra Mayorkas, que el ala dura del partido lleva prometiendo a su electorado durante todo el mandato de Biden, qued¨® derrotado por los votos de tres diputados republicanos, que se alinearon con los dem¨®cratas al considerar que no deb¨ªa emplearse en una mera disputa pol¨ªtica lo que la Constituci¨®n prev¨¦ como un ¨²ltimo recurso para delitos muy graves. Inmediatamente despu¨¦s, la propuesta de m¨¢s de 17.000 millones de d¨®lares en ayuda a Israel quedaba muy lejos de la mayor¨ªa de dos tercios que necesitaba para salir adelante.
En parte, el paso en falso republicano en el caso de Mayorkas se debi¨® a fallos en el c¨¢lculo de los votos necesarios. Varios legisladores de este partido se encuentran enfermos y no pudieron acudir a votar. S¨ª lo hizo, por sorpresa, un diputado dem¨®crata reci¨¦n operado, con cuya presencia no contaban Johnson y su equipo.
¡°Fue un l¨ªo lo que pas¨®, pero lo estamos arreglando¡±, reconoc¨ªa Johnson en declaraciones a la prensa este mi¨¦rcoles, en las que insist¨ªa en que someter¨¢ a votaci¨®n el impeachment de Mayorkas de nuevo en el futuro. ¡°Vivimos en una ¨¦poca de gobierno dividido. Tenemos una mayor¨ªa por la m¨ªnima y cada voto cuenta¡±, agregaba.
Otros legisladores republicanos reconoc¨ªan la compleja situaci¨®n de su partido, dividido en peleas internas entre la facci¨®n m¨¢s trumpista y la m¨¢s moderada y que lucha por mantener su peque?a mayor¨ªa. ¡°Hablamos de gobernar en mayor¨ªa y no podemos ni aprobar una medida, eso dice mucho de d¨®nde estamos como grupo. Quiero pensar que podemos superar este momento y reconocer que las cosas pueden empeorar mucho para nosotros si volvemos a convertirnos en una minor¨ªa¡± en las elecciones de noviembre, apuntaba el congresista Steve Womack, de Arkansas.
Pero no parece que las luchas internas ¨Dy la influencia de Trump¨D vayan a cesar en un futuro cercano. Johnson afronta dos pruebas inminentes ante el ala m¨¢s extremista de su partido. De un lado, dos congresistas cercanos a Trump, Elise Stefanik y Matt Gaetz, han presentado un proyecto de resoluci¨®n que declarar¨ªa que el expresidente ¡°no particip¨® en una insurrecci¨®n o rebeli¨®n contra Estados Unidos¡±. Un intento de proteger al candidato frente a las demandas que exigen su retirada de la campa?a por su supuesto papel en el asalto de sus partidarios al Capitolio el 6 de enero de 2021. Del otro, se acerca el plazo para tratar una nueva ampliaci¨®n del techo de deuda y evitar que la Administraci¨®n se quede sin fondos para su funcionamiento. El ala dura ya le reproch¨® en enero que llegara un acuerdo inicial con los dem¨®cratas, y examinar¨¢ muy cuidadosamente lo que vaya a hacer en esta ocasi¨®n.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.d
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.