¡®Los soldados del tanque 27¡¯: el a?o m¨¢s dif¨ªcil de tres civiles que tomaron las armas para defender a Ucrania
EL PA?S produce un documental que se estrenar¨¢ el 12 de julio en FILMIN que muestra el sacrificio que sufren las tropas del pa¨ªs invadido
Volod¨ªmir Orenchak era directivo de una empresa de importaci¨®n de bebidas en Kiev, entre ellas, las cervezas de Estrella Damm. Alexander Karman era concejal de servicios de emergencias en su pueblo, Talne, en la provincia de Cherkasi, en el centro de Ucrania. Tar¨¢s Havrilenko era representante de una empresa de productos para panader¨ªas en Smila, tambi¨¦n en Cherkasi. En 2023 eran tanquistas de la 1? Brigada Blindada de Ucrania, cuando EL PA?S film¨® un documental sobre ellos. Son solo tres del m¨¢s de medio mill¨®n de civiles que han tomado las armas para defender a su pa¨ªs ante la invasi¨®n rusa. El segundo a?o de la guerra ha sido el m¨¢s dif¨ªcil de sus vidas. Perdieron a compa?eros en la contraofensiva fallida de verano y los combates pasaron factura a su salud mental; tambi¨¦n a sus familias.
Orenchak, Karman y Havrilenko son los protagonistas del documental Los soldados del tanque 27, que este peri¨®dico estrena este domingo y que acompa?a este art¨ªculo. El tanque 27 era un blindado sovi¨¦tico T-72, un veh¨ªculo central en el filme. ¡°Tiene m¨¢s aver¨ªas que misiones¡±, explicaba Karman en abril de 2023 mientras lo pon¨ªan a punto en un hangar. Es una unidad fabricada hace m¨¢s de cuatro d¨¦cadas, en uso permanente desde la guerra de 2014 entre el ej¨¦rcito ucranio y los separatistas prorrusos de Donb¨¢s. Hoy el tanque 27 ya no existe: fue destruido por un dron ruso en agosto de 2023, durante un asalto en el frente de Zaporiyia. La tripulaci¨®n, tres j¨®venes menores de 30 a?os, fallecieron. Era el carro que hab¨ªan utilizado desde 2022 Karman y Orenchak. Aquel d¨ªa lo cedieron a otro equipo. Eso les salv¨® la vida. En pocos minutos se perdieron cuatro tanques. Dos columnas de blindados de su brigada fueron detenidas por un campo de minas y cay¨® sobre ellos el fuego enemigo.
En un encuentro sin c¨¢maras en septiembre, en uno de los varios viajes de EL PA?S a Zaporiyia para preparar el documental, Karman recordaba afectado c¨®mo tuvo que abandonar su tanque y salir corriendo, sorteando cad¨¢veres de su infanter¨ªa. Este hombre de 54 a?os, culto y pausado, con voz de actor de cine, pas¨® luego dos semanas en el hospital. Sus problemas del coraz¨®n se agudizaron tras aquello. No era ni su primera ni su segunda experiencia en un ataque ruso: a principios de 2023 formaba parte de las fuerzas que defend¨ªan Bajmut, una batalla hasta el ¨²ltimo metro que Rusia gan¨® en mayo.
Havrilenko no ten¨ªa experiencia de combate alguna en abril de 2023, cuando convivimos con ¨¦l y sus compa?eros de armas en el pueblo de Huliaipole, en el frente de Zaporiyia. Desde entonces y hasta el pasado diciembre no dej¨® de participar en misiones. De un civil con miedo y t¨ªmido, pas¨® a ser un militar curtido. Pero en un asalto fallido de agosto, seg¨²n explica el propio Havrilenko en el documental, pas¨® 24 horas en su litera, sin moverse ni poder hablar.
¡°Soy una persona que en principio no est¨¢ preparada para esto, porque no se nos hab¨ªa preparado para algo as¨ª¡±, admit¨ªa Orenchak. El d¨ªa que daba inicio la invasi¨®n, el 24 de febrero de 2022, su ilusi¨®n era regresar a Barcelona en abril con su hijo, que le hab¨ªa regalado unas entradas para asistir a un partido del Bar?a. Aquel viaje se esfum¨® porque las tropas del Kremlin hab¨ªan llegado a las puertas de Kiev. Orenchak no lo dud¨®: su ciudad y su pa¨ªs estaban en riesgo, y se alist¨® voluntario.
Ahora son pocos los ucranios que se presentan por voluntad propia en las oficinas de reclutamiento. La guerra ha cambiado de guion, con Rusia en una posici¨®n de nuevo ofensiva, superior en todos los recursos, tambi¨¦n en n¨²mero de tropas. La gran mayor¨ªa de ucranios evita la llamada a filas. La nueva ley de movilizaci¨®n incrementar¨¢ la presi¨®n sobre los varones a partir de 25 a?os para ir al ej¨¦rcito. Las Fuerzas Armadas estiman que necesitan 500.000 nuevos soldados. Las bajas, entre heridos y muertos, se cuentan en decenas de miles, y los que siguen en activo est¨¢n extenuados. De los tres tanquistas, solo uno sigue combatiendo, Orenchak. Por su salud debilitada, Karman ha pasado a una unidad en la retaguardia; Havrilenko fue dado de baja del ej¨¦rcito en diciembre: su mujer est¨¢ enferma y ¨¦l debe cuidar de su hija de cuatro a?os.
Cuando conocimos a los tres tanquistas era un momento de pausa para el 1? Batall¨®n de la 1? Brigada Blindada. Llegaban refuerzos, como Havrilenko, para la contraofensiva de verano. Las operaciones con los blindados se limitaban para reservar munici¨®n ante la inminente gran ofensiva, que finalmente dio inicio en junio. La munici¨®n tambi¨¦n se raciona hoy, pero porque los arsenales est¨¢n bajo m¨ªnimos. Entonces, sobre todo se estaban incorporando los j¨®venes reclutas que hab¨ªan sido formados en Europa en el manejo de los Leopard, los tanques de fabricaci¨®n alemana que deb¨ªan ser la columna vertebral de la ofensiva. Sin superioridad a¨¦rea para ucrania, las fortificaciones rusas demostraron ser inexpugnables para los Leopard.
Los rusos retroced¨ªan entre la primavera de 2022 y la de 2023 en este sector de Zaporiyia. Huliaipole hab¨ªa pasado de ser la l¨ªnea cero a estar a siete kil¨®metros de los combates. La artiller¨ªa rusa y las visitas de sus drones eran peri¨®dicos en el pueblo, pero era un momento en el que predominaba la esperanza de que todos los recursos que se acumulaban para la contraofensiva servir¨ªan para romper el frente en direcci¨®n al mar de Azov y aislar al ej¨¦rcito ruso en el sur.
El equipo de EL PA?S volvi¨® a visitar a los tres tanquistas en octubre. La ofensiva ucrania a duras penas hab¨ªa conseguido avanzar 10 kil¨®metros, y su principal triunfo era haber tomado el pueblo de Robotine, en Zaporiyia. La 1? Brigada Blindada tom¨® parte en los combates de Robotine, tambi¨¦n en los de la cercana Orijiv. La base del 1? Batall¨®n se ubic¨® en mayo en un bosque pr¨®ximo a Orijiv. Y all¨ª siguen, lo que demuestra que las l¨ªneas de la batalla pr¨¢cticamente no se han movido, hasta ahora porque Rusia, que vuelve a dominar la guerra en todos los ¨¢mbitos, est¨¢ presionando para reconquistar Robotine.
Los protagonistas del documental quieren ser optimistas, en parte por obligaci¨®n militar y en parte por convicci¨®n. Pero Karman se preguntaba en las entrevistas de abril sobre qu¨¦ le deparar¨ªa el regreso a la sociedad: ¡°No s¨¦ si tendr¨¦ un lugar all¨ª como el que ocupaba antes de la guerra¡±. Mencionaba a los miles de combatientes de la guerra de Donb¨¢s, que volvieron completamente cambiados a la vida civil. Y como ¨¦l indica, esta invasi¨®n es mucho m¨¢s violenta.
A la hora del atardecer, un d¨ªa de octubre, sentado en un claro del bosque en el que viv¨ªa con sus compa?eros, Karman explic¨® con detalle que hab¨ªa rele¨ªdo la Apolog¨ªa de S¨®crates, escrita por Plat¨®n. Su principal conclusi¨®n, dec¨ªa, es que hay que seguir el ejemplo de S¨®crates y ser fuerte para defender tus principios, incluso si la mayor¨ªa te rechaza, incluso si eso te cuesta la vida. Gracias a cientos de miles de civiles como Karman, Orenchak y Havrilenko, el Estado ucranio resisti¨® a la invasi¨®n y contin¨²a existiendo.
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