El r¨¦gimen de Argelia se consolida cinco a?os despu¨¦s del estallido de la revuelta democr¨¢tica del Hirak
El presidente Teb¨²n afronta la reelecci¨®n en los comicios de este a?o en un clima de estabilidad econ¨®mica tras el auge de las exportaciones de gas


La represi¨®n de los ¨²ltimos rescoldos de la revuelta del Hirak (movimiento, en ¨¢rabe) en Argelia¨Dde cuyo estallido se cumplen ahora cinco a?os¨D, ha arrojado tras los barrotes a decenas de opositores y disidentes, seg¨²n constata Amnist¨ªa internacional en su ¨²ltimo informe. Mientras el opaco pa¨ªs magreb¨ª ha asistido en los ¨²ltimos d¨ªas a una rara apertura al mundo con motivo de una cumbre de Estados exportadores de gas, el r¨¦gimen daba muestras de haberse consolidado desde 2019. El presidente Abdelmayid Teb¨²n, que a los 78 a?os se dispone a afrontar su permanencia en el poder en los comicios previstos en diciembre, ha ejercido de anfitri¨®n de mandatarios y gobernantes de pa¨ªses como Ir¨¢n, Rusia o Venezuela, sin haber confirmado a¨²n su candidatura a la reelecci¨®n.
Las masivas protestas populares impidieron hace un lustro la reelecci¨®n para un quinto mandato del presidente Abdelaziz Buteflika, gravemente enfermo y ausente de la vida p¨²blica. Una marea ciudadana se expandi¨® por Argelia en favor de un Estado de derecho y en contra de la corrupci¨®n instaurada en dos d¨¦cadas de presidencia sin alternancia. A partir del 22 de febrero de 2019, la poblaci¨®n se ech¨® cada semana a la calle de forma espont¨¢nea y pac¨ªfica para rechazar la eternizaci¨®n de Buteflika en el poder, quien retir¨® dos meses despu¨¦s su candidatura.
La movilizaci¨®n se mantuvo, esta vez en favor de una ¡°Argelia libre y democr¨¢tica¡± y por ¡°un Estado civil, no militar¡±. La pandemia interrumpi¨® al a?o siguiente las movilizaciones, y cuando se reanudaron, en 2021, fueron reprimidas mediante el acoso sistem¨¢tico a los partidos y organizaciones vinculadas al Hirak bajo la acusaci¨®n de ¡°atentar contra las instituciones¡±.
¡°Argelia conf¨ªa en tener este a?o unas elecciones libres, democr¨¢ticas y con posibilidades reales de alternancia¡±, explica en su despacho privado de Argel el exministro y diplom¨¢tico Abdelaziz Rahabi, de 70 a?os. ¡°Pero hoy en d¨ªa no se da un clima pol¨ªtico favorable para unas elecciones transparentes a causa de las restricciones de la libertad de expresi¨®n¡±, advierte. ¡°La actividad de los partidos est¨¢ muy limitada, al igual que la de los medios de comunicaci¨®n¡±.
¡°Es una tragedia que, cinco a?os despu¨¦s de que la poblaci¨®n argelina saliera masivamente a la calle para reclamar reformas y un cambio pol¨ªtico, las autoridades hayan continuado con su campa?a disuasoria de represi¨®n¡±, afirma Heba Morayef, directora regional de Amnist¨ªa Internacional para Oriente Medio y el Norte de ?frica. Tambi¨¦n reclama ¡°la libertad inmediata e incondicional de decenas de personas detenidas por ejercer sus derechos a la libertad de expresi¨®n, de reuni¨®n pac¨ªfica y de asociaci¨®n¡±. Desde hace tres a?os, es necesario obtener una notificaci¨®n previa para poder convocar una manifestaci¨®n.

El modelo de Estado protector, que distribuye los beneficios del petr¨®leo y el gas entre la poblaci¨®n, implantado en Argelia desde la independencia de Francia en 1962, se ha visto reforzado por alza de los precios de las exportaciones de hidrocarburos gas tras la guerra en Ucrania. ¡°No es un modelo que funcione¡±, puntualiza Rahabi, quien fue embajador de su pa¨ªs en Espa?a y trabaj¨® durante la revuelta del Hirak en la coordinaci¨®n entre las distintas organizaciones que integraban el movimiento.
¡°El aumento de los ingresos de la energ¨ªa se ha visto compensado por el coste de materias primas como el trigo o las importaciones de medicinas. Todo se ha vuelto caro, no solo el gas¡±, enfatiza. ¡°Las protestas pac¨ªficas no recibieron apoyo de las democracias occidentales y suscitaron temor entre los reg¨ªmenes autoritarios ¨¢rabes¡±, recuerda con un deje de pesar Rahabi.
Argelia se acerca a los 50 millones de habitantes, seg¨²n proyecciones demogr¨¢ficas recientes, y, aunque la agricultura se ha expandido en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas, necesita importar la mitad de los alimentos que consume, como en el caso de los cereales. ¡°No nos asusta el crecimiento demogr¨¢fico, porque el pa¨ªs es grande¡±, asegura el exministro argelino. ¡°Ahora mismo se necesita mano de obra en las regiones del S¨¢hara¡±.
Candidata alternativa
A pesar del silencio impuesto desde el poder y de las especulaciones en la prensa de Francia y Marruecos, que ponen en duda la reelecci¨®n del presidente Teb¨²n, en Argelia los actores pol¨ªticos empiezan a tomar posiciones. La jurista Zubida Assul, de 68 a?os, l¨ªder del partido de centroizquierda Uni¨®n Para el Cambio y el Progreso, ha sido la primera aspirante en anunciar una candidatura alternativa a la presidencia frente a la hegemon¨ªa de Teb¨²n, respaldado por las Fuerzas Armadas y el aparato del Estado. Assul, que ha ejercido la defensa de detenidos por ¡°delitos de opini¨®n¡± del Hirak y que propugn¨® la creaci¨®n de un frente pol¨ªtico com¨²n de las fuerzas de la oposici¨®n que participaban en el movimiento de protesta, ha visto como los poderosos medios de comunicaci¨®n p¨²blicos ignoraban el pasado viernes su anuncio pol¨ªtico.
El propio Rahabi tambi¨¦n intent¨® liderar una iniciativa que aglutinara las corrientes en favor de la alternancia en torno al Hirak, tanto la que contaba con presencia parlamentaria como la de los grupos surgidos de la calle. Casi toda la oposici¨®n, incluido el partido de Assul, boicote¨® las legislativas de 2021 y dio la espada al Parlamento. ¡°Se privilegi¨® la estabilidad frente al cambio, por eso la Argelia de hoy no dista mucho de la de 2019¡å, se lamenta el exministro y diplom¨¢tico. ¡°Las principales reivindicaciones siguen siendo las mismas: libertad, justicia, lucha contra la corrupci¨®n y control sobre la riqueza p¨²blica del gas y el petr¨®leo¡±, apostilla.
En v¨ªsperas de la cumbre sobre energ¨ªa que ha sembrado el caos bajo la lluvia en el colapsado tr¨¢fico de la capital de Argelia ¡ªdonde el litro de gasolina no supera los 30 c¨¦ntimos de euro¡ª, el presidente Teb¨²n ha inaugurado la Gran Mezquita de Argel. El templo, construido hace una d¨¦cada por una empresa china, se abrir¨¢ al culto para los rezos de Ramad¨¢n, que comienzan dentro de una semana. Considerada la mayor de ?frica y una de las m¨¢s grandes del mundo isl¨¢mico, la nueva mezquita se alza frente al mar rodeada de autopistas, y simboliza con su alminar de 265 metros de altura el auge del pa¨ªs magreb¨ª por la bonanza derivada del man¨¢ del gas y petr¨®leo. Su apertura oficial se produce cuando veteranos pol¨ªticos como Rahabi, nacido en plena guerra por la independencia, constatan el ¡°retroceso sufrido en los ¨²ltimos a?os en Argelia en materia de libertades individuales y colectivas y de libertad de expresi¨®n¡±.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
