Portugal vota en unas elecciones marcadas por la incertidumbre en la formaci¨®n de alianzas de gobierno
Seg¨²n los sondeos, la derecha podr¨ªa recuperar el poder que perdi¨® en 2015, aunque su candidato prometi¨® que solo gobernar¨¢ si es el m¨¢s votado

Los portugueses ha vuelto este domingo a las urnas, apenas dos a?os despu¨¦s de haber concedido una mayor¨ªa absoluta hist¨®rica al Partido Socialista. En 2022, nadie hab¨ªa intuido aquel resultado que ascendi¨® a su l¨ªder, Ant¨®nio Costa, al reino de los cielos del partido que fund¨® M¨¢rio Soares en 1973. Pero Portugal es un pa¨ªs de sorpresas. Ni las encuestas auguraron aquella victoria hist¨®rica ni, por supuesto, nadie barrunt¨® que a mitad de mandato dimitir¨ªa el primer ministro, enredado en una investigaci¨®n judicial de proyectos empresariales que salpicaron a colaboradores tan cercanos como su jefe de gabinete, Vitor Esc¨¢ria. El presidente de la Rep¨²blica, Marcelo Rebelo de Sousa, consider¨® que semejante crisis pol¨ªtica solo podr¨ªa zanjarse con unas elecciones anticipadas. Y en ello est¨¢n hoy, de momento con una gran participaci¨®n. A media tarde, el 51,96% de los electores hab¨ªa acudido a las urnas, el porcentaje m¨¢s alto desde las legislativas de 2015.
El centroderecha acaricia el regreso al poder tras ocho a?os de oposici¨®n, si se confirman los vaticinios de las encuestas. Lu¨ªs Montenegro, el l¨ªder del Partido Social Dem¨®crata (PSD, centroderecha) por el que nadie daba un euro, empezando por los pesos pesados de su formaci¨®n, ha llegado al final de la campa?a mejor colocado en los sondeos que su rival, el exministro socialista Pedro Nuno Santos. Un 27% en intenci¨®n directa de voto para Montenegro frente al 22% de su adversario, seg¨²n la ¨²ltima encuesta publicada el viernes por el diario P¨²blico. No obstante, con un porcentaje de indecisos todav¨ªa elevado (16%) entre los 10,8 millones de electores, el margen para lo inesperado existe.

Montenegro se presenta al frente de una coalici¨®n electoral, la Alianza Democr¨¢tica (AD), que recupera un invento de los primeros a?os de la democracia portuguesa. En aquella ocasi¨®n, Francisco S¨¢ Carneiro se convirti¨® en el primer pol¨ªtico de centroderecha que llegaba al poder tras la Revoluci¨®n de los Claveles, ocurrida hace medio siglo, al frente de una plataforma electoral que inclu¨ªa tambi¨¦n al Centro Democr¨¢tico Social-Partido Popular (CDS-PP, derecha conservadora) y el Partido Popular Mon¨¢rquico. Montenegro ha decidido repetirla m¨¢s de cuatro d¨¦cadas despu¨¦s, a pesar de que ninguno de sus socios tiene fuerza en la pol¨ªtica actual y ambos carecen de representaci¨®n en la Asamblea de la Rep¨²blica, la ¨²nica C¨¢mara del sistema parlamentario portugu¨¦s. M¨¢s que sumar fuerzas reales, el l¨ªder del PSD quer¨ªa trasladar un mensaje de unidad de la derecha y de integraci¨®n ideol¨®gica. En sus listas tambi¨¦n figuran algunos independientes y, en campa?a, ha recibido el apoyo del alcalde de Oporto, el independiente Rui Moreira.
A favor de Montenegro juegan el cansancio tras ocho a?os de gobierno socialista y la acumulaci¨®n de errores del Gabinete de Ant¨®nio Costa durante los dos a?os de mayor¨ªa absoluta. A la contra ha tenido fuego amigo. Algunas de las mayores pol¨¦micas de la campa?a fueron suscitadas por apoyos de Montenegro, como el ex primer ministro Pedro Passos Coelho, que relacion¨® inmigraci¨®n e inseguridad, en l¨ªnea con el discurso de Chega, el partido de ultraderecha, o un candidato que defendi¨® convocar un nuevo referendo sobre el aborto. Portugal despenaliz¨® la interrupci¨®n voluntaria durante las primeras 10 semanas del embarazo en 2007. El candidato del PSD ha mostrado un perfil m¨¢s moderado, ha prometido no remover el asunto del aborto y se ha dirigido al centro pol¨ªtico donde flotan los indecisos. Incluso cuando fue atacado por activistas contra la emergencia clim¨¢tica, que le embadurnaron con tinta verde, mantuvo la compostura y la sonrisa. Su principal exceso respecto a su adversario socialista ha consistido en poner en duda su equilibrio psicol¨®gico.

A Pedro Nuno Santos le toc¨® liderar el proyecto socialista en horas bajas. En diciembre fue elegido l¨ªder en primarias internas bajo la conmoci¨®n de la dimisi¨®n inesperada de Ant¨®nio Costa y, en tres meses, ha tenido que armar una candidatura y un proyecto parad¨®jico: reivindicar el legado de Costa, que sigue gozando de gran popularidad en Portugal, al tiempo que reconoc¨ªa los errores cometidos. En los ¨²ltimos d¨ªas se ha centrado en amarrar el voto de los pensionistas, gran caladero socialista, y las mujeres, recordando los derechos que conquistaron con su partido. Tambi¨¦n tuvo su momento dif¨ªcil, cuando una asistente a un acto electoral trat¨® de colocarle una biblia en la cabeza. Pedro Nuno Santos lo encaj¨® bien y le ofreci¨® hablar al finalizar el discurso.
Junto a la incertidumbre sobre el ganador se plantea otra inc¨®gnita sobre la gobernabilidad. Montenegro se ha trazado a s¨ª mismo dos l¨ªneas rojas: solo gobernar¨¢ si es el m¨¢s votado y no admitir¨¢ a Chega en su Ejecutivo. En la pr¨¢ctica, supone un cord¨®n sanitario que impedir¨ªa la llegada al poder de la extrema derecha, que consolidar¨¢ su espacio electoral como tercera fuerza seg¨²n los sondeos. Montenegro ha anunciado que est¨¢ dispuesto a pactar con Iniciativa Liberal (IL), un partido con un programa econ¨®mico ultraliberal sin los exabruptos de Chega.
Su viabilidad depender¨¢ de que juntos sumen m¨¢s que el bloque de la izquierda, donde hay tres partidos minoritarios dispuestos a negociar con el PS. Pedro Nuno Santos, adem¨¢s, fue uno de los mu?idores de la alianza de la izquierda que permiti¨® la llegada al poder de Ant¨®nio Costa con una moci¨®n de censura en 2015, apoyada por el Bloco de Esquerda y el Partido Comunista Portugu¨¦s.

Andr¨¦ Ventura, el antiguo militante del PSD que fund¨® Chega en 2019, acude a las urnas con buenas perspectivas. En apenas cinco a?os se consolid¨® como tercera fuerza en la Asamblea de la Rep¨²blica y la previsi¨®n es que ensanche su grupo parlamentario. Algunas encuestas le dan el triple de diputados (ten¨ªa 12 en esta legislatura), aunque en la ¨²ltima semana de campa?a comenz¨® a disminuir el respaldo. Siguiendo el manual de los populismos de derechas, Ventura ha cuestionado la limpieza de las elecciones y ha dirigido insultos a todos sus rivales, incluido Lu¨ªs Montenegro, con el que quiere pactar y al que llam¨® ¡°tonto ¨²til¡±.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
