Un tribunal de Nueva York reduce el importe de la fianza de Trump a 175 millones de d¨®lares y le da 10 d¨ªas m¨¢s de plazo
El expresidente de EE UU deb¨ªa haber depositado este lunes 464 millones para poder apelar la condena por fraude continuado en sus negocios
El expresidente de EE UU Donald Trump ha logrado este lunes un peque?o respiro judicial, pero tambi¨¦n econ¨®mico. Un tribunal de apelaciones de Nueva York ha fallado que el candidato republicano a la reelecci¨®n en noviembre debe pagar ¨²nicamente 175 millones de d¨®lares (unos 161,5 millones de euros) de fianza para satisfacer una sentencia por fraude civil, para lo que dispone de un plazo de 10 d¨ªas m¨¢s, a la espera de la apelaci¨®n. Se trata de una sensible rebaja respecto de la sentencia completa de 464 millones de d¨®lares (casi 355 de sanci¨®n m¨¢s intereses) que venc¨ªa este lunes. La orden significa que Trump y sus hijos pueden seguir dirigiendo su negocio en Nueva York, si bien supervisados por orden del juez, y obtener pr¨¦stamos de instituciones financieras neoyorquinas por el momento.
Mientras Trump comparec¨ªa en el tribunal penal de Manhattan para una vista previa al juicio por el caso Stormy Daniels (el pago de dinero negro a una actriz porno para acallar una aventura extramatrimonial), el Trump magnate, el condenado por fraude continuado en sus negocios ¨Ddurante una d¨¦cada engord¨® el valor de sus propiedades para obtener ventajas crediticias y de las aseguradoras¨D, ha podido evitar que la ejecuci¨®n de la sentencia le dejase pr¨¢cticamente sin liquidez, m¨¢s all¨¢ de los 100 millones de d¨®lares que logr¨® reunir a finales de febrero para la fianza, insuficientes seg¨²n el juez.
La semana pasada, sus abogados informaron de que una treintena de compa?¨ªas aseguradoras hab¨ªan declinado acudir en su ayuda, lo que hab¨ªa desatado todo tipo de especulaciones por la falta de avales del magnate. A primeros de mes, una aseguradora ya respald¨® el importe ¨ªntegro de la fianza (92 millones de d¨®lares) que tuvo que depositar para recurrir su condena por difamaci¨®n a la escritora E. Jane Carroll.
Creciente falta de liquidez
Ante la creciente falta de liquidez del magnate, las especulaciones sobre el posible embargo de bienes ra¨ªces, o incluso de autom¨®viles, por parte de la fiscal general de Nueva York, Letitia James, hab¨ªan arreciado en los ¨²ltimos d¨ªas. Alguien, en cualquier caso, se equivoc¨® con los c¨¢lculos. El viernes, el mismo Trump aseguraba en su red social Truth Social que dispon¨ªa de casi 500 millones contantes y sonantes para pagar la fianza, requisito indispensable para recurrir la multa que un juez de Nueva York le impuso el 16 de febrero por fraude continuado en sus negocios. Sus abogados, al contrario, hab¨ªan manifestado d¨ªas antes que no pod¨ªa afrontar el pago.
La salida a Bolsa de su red social, el mismo viernes, permiti¨® al candidato republicano a la reelecci¨®n apuntarse una ganancia te¨®rica de 3.000 millones de d¨®lares, un potencial salvavidas de efectivo aunque no canjeable de inmediato, mientras sobre su imperio inmobiliario se cern¨ªa la amenaza del embargo parcial. La fiscal James ya se hab¨ªa fijado en varias propiedades embargables, en concreto una fastuosa finca y un campo de golf en el condado de Westchester (norte de Manhattan).
La millonaria multa por fraude en sus negocios ha sido un rev¨¦s para su reputaci¨®n, para la imagen de marca de hombre de ¨¦xito que en su d¨ªa le permiti¨® dar el salto a la pol¨ªtica. Adem¨¢s de Trump, fueron declarados culpables sus dos hijos mayores y otros ejecutivos de la organizaci¨®n. Pero ni este caso, civil, ni ninguno de los cuatro penales que afronta en Nueva York, Washington, Florida y Georgia han hecho mella de momento en su candidatura, coronado ya como candidato republicano, antes de la convenci¨®n del partido en julio, para las elecciones del 5 de noviembre.
Aunque su campa?a renquea econ¨®micamente, por detr¨¢s de las boyantes cifras de la de Biden, el republicano no ha dado se?ales de des¨¢nimo. Solo de enfado ante lo que califica de persecuci¨®n legal (o ¡°caza de brujas¡±) con motivaci¨®n pol¨ªtica. El jueves, Trump reiter¨® esta l¨ªnea de defensa en su red social: ¡°INTERFERENCIA ELECTORAL¡±, escribi¨® con sus may¨²sculas habituales. Tambi¨¦n se quej¨® de que depositar dinero para poder recurrir era ¡°MUY CARO¡±, y lanz¨® un mensaje a sus partidarios para recaudar fondos titulado ¡°?Mantened vuestras sucias manos fuera de la Torre Trump!¡±, su sede en Nueva York y en ocasiones citada como una de las propiedades que primero ser¨ªan embargadas llegado el caso.
El viernes por la ma?ana, sin embargo, el expresidente escribi¨® en Truth Social que ten¨ªa ¡°CASI QUINIENTOS MILLONES DE D?LARES EN EFECTIVO¡±. Uno de sus abogados aclar¨® m¨¢s tarde que Trump se refer¨ªa a ¡°dinero reportado en sus formularios de divulgaci¨®n de campa?a que ha acumulado a trav¨¦s de a?os de poseer y administrar negocios exitosos¡±, no efectivo en mano. Porque hay un v¨ªnculo directo entre sus cuitas judiciales y su campa?a: la instrumentalizaci¨®n pol¨ªtica que el candidato republicano ha hecho de cada uno de los procesos. Y otro, m¨¢s delicado, entre sus apuros econ¨®micos y la recaudaci¨®n de fondos electorales: el nuevo acuerdo de Trump con el Comit¨¦ Nacional Republicano garantiza que las donaciones vayan primero al PAC (siglas en ingl¨¦s de Comit¨¦ de Acci¨®n Pol¨ªtica, el motor de la campa?a) que paga sus facturas legales antes que al partido.
La lucha del expresidente por conseguir fondos, despu¨¦s de que m¨²ltiples aseguradoras declinaran suscribir la fianza, se ha convertido casi en un thriller pol¨ªtico. Hipot¨¦ticos conflictos de intereses si recurre a donantes privados ¡ªo a fuentes extranjeras¡ª para encontrar el dinero en una carrera contra reloj han sazonado los ¨²ltimos d¨ªas. El juez Arthur Engoron, que le declar¨® culpable en septiembre de fraude y le conden¨® a la millonaria sanci¨®n en febrero, ha impuesto nuevas restricciones a la Organizaci¨®n Trump ampliando la supervisi¨®n de un perito externo, lo que significa que la empresa no podr¨¢ mover grandes cantidades de dinero ni tomar medidas importantes sin ser examinada, aunque, en virtud del fallo de hoy, pueda seguir operando.
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