La coalici¨®n de Tusk denuncia al gobernador del banco central polaco por favorecer al Gobierno anterior
Los liberales denuncian la falta de independencia de Adam Glapinski con medidas como la rebaja de tipos de inter¨¦s durante la campa?a electoral de octubre
La coalici¨®n liberal encabezada por Donald Tusk ten¨ªa a Adam Glapinski en el punto de mira desde antes de llegar al Gobierno de Polonia en diciembre pasado. Le acusaban de haber faltado al precepto constitucional que exige independencia al gobernador del banco central (Narodowy Bank Polski, NBP), al haber tomado decisiones que favorec¨ªan al entonces Ejecutivo de Ley y Justicia (PiS), como bajar los tipos de inter¨¦s en plena campa?a electoral. Tusk prometi¨® entonces que llevar¨ªa a Glapinski, nombrado por PiS, ante el Tribunal Estatal, un ¨®rgano judicial reservado a los m¨¢s altos cargos del Estado. Este martes la coalici¨®n ha iniciado el proceso, presentando una moci¨®n en el Sejm, la C¨¢mara baja del Parlamento, que incluye ocho acusaciones.
En la solicitud para que el Sejm apruebe llevar al gobernador ante la justicia, se le acusa de ser part¨ªcipe de actos de ¡°agitaci¨®n p¨²blica¡± durante la campa?a electoral ¡°a favor del partido pol¨ªtico Ley y Justicia¡±. Tambi¨¦n, de ¡°comprar activos en condiciones de alta inflaci¨®n¡± y de ¡°bajar los tipos de inter¨¦s del NBP¡±, una decisi¨®n contraria a la doctrina habitual de subida de los tipos para contener el alza de los precios. El texto presentado considera que las rebajas de los tipos en septiembre y octubre pasado estuvieron ¡°directamente relacionadas con la campa?a electoral¡± y provocaron ¡°el debilitamiento de la moneda polaca¡±, el esloti. En septiembre, el NBP baj¨® los tipos 75 puntos b¨¢sicos y en octubre, a pocos d¨ªas de las elecciones, 25. Desde entonces, no se han movido del 5,75%. La inflaci¨®n s¨ª est¨¢ en ca¨ªda, sin embargo, hasta el 2,8% de febrero, una tendencia que Glapinski, que niega cualquier conducta inapropiada, usa en defensa de su pol¨ªtica.
Exigir responsabilidades a altos cargos del anterior Ejecutivo ultraconservador era una de las principales promesas electorales de la coalici¨®n encabezada por Tusk, l¨ªder del partido de centroderecha Plataforma C¨ªvica. El caso de Glapinski, un viejo amigo del l¨ªder de PiS, Jaroslaw Kaczynski, estaba entre las 100 medidas que ten¨ªan previsto emprender en los 100 primeros d¨ªas de Gobierno. El plazo para cumplir esas promesas expiraba la semana pasada y del centenar, los medios polacos aseguran que se han cumplido una docena.
Kaczynski ha considerado ¡°un abuso de la ley¡± el inicio del proceso contra su aliado. ¡°Es m¨¢s, es sencillamente un crimen contra la econom¨ªa polaca y la credibilidad polaca. Y eso es algo que puede tener efectos durante d¨¦cadas y no es mi opini¨®n, que no soy economista, sino que es la opini¨®n de los economistas¡±, dijo la semana pasada el l¨ªder de la oposici¨®n en declaraciones a la televisi¨®n p¨²blica. Los mercados no han dado se?ales de preocupaci¨®n hasta ahora.
El traspaso de poderes del Gobierno ultraconservador al liberal se ha desarrollado en un ambiente pol¨ªtico extremadamente convulso. El Ejecutivo de Tusk lleg¨® con la intenci¨®n de hacer una limpieza profunda en instituciones y empresas p¨²blicas de altos cargos colocados por PiS. Sus m¨¦todos no se han ajustado siempre a la ley, como en su primer intento para cambiar la c¨²pula de los medios de comunicaci¨®n p¨²blicos.
El documento con las acusaciones, de 68 p¨¢ginas, tambi¨¦n achaca al gobernador haber asegurado la financiaci¨®n indirecta al Estado y de realizar estas actividades sin autorizaci¨®n del Consejo de Pol¨ªtica Monetaria. Los partidos del Gobierno le acusan adem¨¢s de haber realizado ¡°intervenciones monetarias¡± y de ¡°enga?ar¡± al Ministerio de Finanzas en la preparaci¨®n del proyecto de ley de presupuestos generales de 2024. El banco ha publicado en su web una serie de documentos y opiniones para defenderse de ¡°los ataques pol¨ªticos¡±. En una entrevista con el Financial Times publicada este lunes, Glapinksi pidi¨® una tregua a Tusk y tild¨® de ¡°idiotez¡± las acusaciones en su contra.
El proceso para llevar a Glapinski ante el Tribunal Estatal puede llevar varios meses. Tras la recogida de 191 firmas de diputados ¡ªde los 459 en activo¡ª, el caso recae en la comisi¨®n parlamentaria de responsabilidad constitucional. Este ¨®rgano escuchar¨¢ al acusado y a los testigos pertinentes y decidir¨¢ si recomienda al pleno del Sejm enviar al gobernador ante la justicia. Si se aprueba la moci¨®n, Glapinski, cuyo mandato termina en 2028, quedar¨ªa suspendido.
Justicia europea
El gobernador del banco central inform¨® a Christine Lagarde de las acusaciones en su contra en noviembre pasado, cuando los liberales a¨²n no hab¨ªan tomado posesi¨®n. La presidenta del Banco Central Europeo le recomend¨® por carta acudir al Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea para ¡°solicitar valorar la legalidad¡± de las actuaciones en su contra. ¡°Cualquier medida que afecte su capacidad para desempe?ar sus funciones como gobernador del PNB puede, si no es legal, afectar a su independencia y, por extensi¨®n, a la independencia del Consejo General¡±, escribi¨® la banquera francesa. Pocos d¨ªas despu¨¦s, el banco colg¨® una gran lona en la fachada de su sede con el mensaje: ¡°Todas las actividades del PNB se ajustan a la ley y cumplen con los m¨¢s altos est¨¢ndares internacionales¡±.
Los intentos reformistas del Gobierno liberal, que quiere restaurar el Estado de derecho en Polonia, se topan sistem¨¢ticamente con el presidente, Andrzej Duda, y el Tribunal Constitucional, ambos cercanos a PiS. En el caso de Glapinski, el Constitucional intent¨® blindarle en enero pasado al dictaminar que para citarle ante un Tribunal estatal se necesita una mayor¨ªa de tres quintos en el Parlamento y no una mayor¨ªa simple. Como con otras decisiones del alto tribunal, Tusk afirm¨® entonces que el fallo no era vinculante y se?al¨® que hab¨ªa otras formas de exigirle responsabilidades.
Duda defendi¨® el mi¨¦rcoles pasado a Glapinski y pidi¨® a los miembros del Gobierno reconsiderar su postura. ¡°Apelo al sentido com¨²n, porque la estabilidad financiera de Polonia y la estabilidad de la posici¨®n polaca en los mercados internacionales son de vital importancia¡±, dijo.
Detenciones y registros en casa de un exministro de Justicia y otros sospechosos en un caso de corrupci¨®n
La Fiscalía ha lanzado este viernes una operación que hasta el momento ha implicado cuatro detenciones y registros en 25 lugares, incluyendo el domicilio del exministro de Justicia Zbigniew Ziobro, líder de Polonia Soberana, socio del Gobierno anterior, encabezado por Ley y Justicia.
El ministerio público investiga el conocido como Fondo de Justicia, creado en 2012, con Tusk como primer ministro, para ayudar a las víctimas de delitos y a rehabilitar delincuentes. Como subrayan medios locales, en el periodo en el que Ziobro estuvo al frente del ministerio, las subvenciones se concedían a menudo en distritos donde los miembros de su partido se presentaban a las elecciones.
Tras la llegada al poder del nuevo Gobierno liberal, la nueva mayoría parlamentaria creó una comisión para investigar las actividades del fondo. La investigación ha pasado de ser un caso político a uno criminal, con las actuaciones de la Fiscalía. Entre los detenidos hay tres funcionarios del ministerio y un beneficiario, un sacerdote responsable de una fundación que recibió 100 millones de eslotis (unos 23 millones de euros).
Los investigadores han empleado la fuerza para entrar en el domicilio de Ziobro, ante la negativa de abrir la puerta de quienes estaban dentro. El ministro está siendo tratado de un cáncer, pero ha ofrecido al presidente del Sejm testificar cuando su estado de salud lo permita. Hace unos días compartió una fotografía en X, antes Twitter, en la que yacía en una cama de hospital. Usuarios de la red social pusieron en duda la enfermedad del exministro, por lo que el político ha pedido en la misma carta ser examinado por expertos que certifiquen su estado.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.