Las acusaciones de favoritismo y las luchas pol¨ªticas complican la reelecci¨®n de Von der Leyen en la Comisi¨®n Europea

La percepci¨®n es cada vez m¨¢s clara: la reelecci¨®n de Ursula von der Leyen al frente de la Comisi¨®n Europea tras los comicios europeos de junio no est¨¢ hecha. La cristianodem¨®crata alemana, candidata por el Partido Popular Europeo, se enfrenta en las ¨²ltimas semanas a cr¨ªticas ¡ªen p¨²blico y en privado¡ª de varios l¨ªderes por tomar demasiadas competencias en asuntos que corresponden a los Estados miembros. A eso se suma el malestar en el Parlamento Europeo y organizaciones sociales por el pacto migratorio firmado con Egipto y que implica pagar a El Cairo ¡ªcomo se ha hecho con T¨²nez¡ª, con un nefasto historial en abuso de los derechos humanos, para que frene la migraci¨®n hacia Europa, y la vuelta a la mesa de investigaci¨®n del esc¨¢ndalo Pfizer sobre los contratos de la UE con la farmac¨¦utica para conseguir vacunas en lo peor de la pandemia de covid-19 y en los que Von der Leyen se implic¨® personalmente. Tambi¨¦n se la ha acusado ¨²ltimamente de favoritismo pol¨ªtico en nombramientos.

Esta semana, cuatro comisarios europeos de distinto color pol¨ªtico ¡ªmenos del Partido Popular Europeo (PPE)¡ª han manifestado su disgusto por la designaci¨®n del alem¨¢n Markus Pieper, miembro de la CDU-CSU, el partido de Von der Leyen, como enviado especial para las pymes, en un puesto remunerado con casi 20.000 euros al mes. El alto representante de Pol¨ªtica Exterior para la UE, Josep Borrell, el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, el de Econom¨ªa, Paolo Gentiloni, y el de Derechos Sociales, Nicolas Schmit, han criticado el nombramiento en una carta dirigida a la presidenta y a la que ha tenido acceso EL PA?S en la que ponen en duda la imparcialidad y la transparencia del nombramiento.

La designaci¨®n se hizo, adem¨¢s, en una reuni¨®n de comisarios en la que no estaban ni Borrell ni Breton, que hab¨ªa propuesto a su propia candidata y de cuya secci¨®n saldr¨¢ el sueldo de Pieper que, sin embargo, depender¨¢ directamente de Von der Leyen. El equipo de la presidenta ha asegurado que el nombramiento se hizo conforme a las reglas. El caso puede parecer una an¨¦cdota m¨¢s del enorme engranaje burocr¨¢tico de Bruselas, pero la pol¨¦mica por enchufismo, que no deja de crecer y que amenaza con sumar otros nombres, es el s¨ªntoma de que a la alemana se le est¨¢ complicando la campa?a.

Una campa?a que Von der Leyen, que ha elevado durante su mandato el papel de jefa del Ejecutivo comunitario, centra en la idea de la seguridad para Europa. Una UE blindada en defensa hacia un posible conflicto a trav¨¦s de una industria m¨¢s fuerte, pero tambi¨¦n hacia la inmigraci¨®n, en un discurso cada vez m¨¢s duro. ¡°Debemos ser nosotros, los europeos, quienes decidamos qui¨¦n llega a la UE y en qu¨¦ circunstancias, y no las mafias¡±, ha recalcado la candidata del PPE este domingo en Atenas, la capital griega, en su primer mitin de campa?a, junto al partido conservador griego Nueva Democracia. Es un lema que se ha convertido en su mantra sobre la inmigraci¨®n.

En Atenas, Von der Leyen ha vuelto a alertar contra la ultraderecha y los populismos de los partidos ¡°amigos de Putin¡± como Alternativa para Alemania o el Reagrupamiento Nacional franc¨¦s, que, seg¨²n las encuestas, van a ganar peso en las elecciones al Parlamento Europeo de junio. Sondeos que est¨¢n haciendo que el PPE gire m¨¢s a la derecha y que elementos m¨¢s comprometidos de la campa?a de la candidata alemana como la agenda verde o la ampliaci¨®n de la UE y la integraci¨®n de Ucrania queden m¨¢s ocultos.

Von der Leyen fue designada en marzo, en un congreso en Bucarest, candidata principal, conocida como spitzenkandidat, del PPE, al que las encuestas dan una mayor¨ªa en los comicios de junio. Los tratados dictan que el Consejo Europeo debe proponer a quien presida la Comisi¨®n ¡°teniendo en cuenta el resultado electoral¡±. No obstante, en 2014, los partidos mayoritarios decidieron establecer ese sistema de spitzenkandidat (cada familia pol¨ªtica tiene uno) mediante el cual se vincula directamente el resultado de las urnas a la jefatura del Ejecutivo comunitario. En 2019, el aspirante del PPE fue su rival dentro de los conservadores europeos, Manfred Weber.

La alemana, exministra de Defensa, ni siquiera estaba en el radar; su nombre sali¨® entonces de las duras negociaciones entre los l¨ªderes, que la presentaron como un nombre de consenso y descartaron el sistema de ¡°candidatos principales¡±. Von der Leyen fue ratificada despu¨¦s por el Parlamento Europeo.

Ahora, la situaci¨®n es distinta. La conservadora alemana va como candidata del PPE. Y eso significa hacer campa?a. Cuanta m¨¢s campa?a haga, m¨¢s se puede volver contra ella a la hora de contar con el apoyo del Consejo Europeo. No hacerla tambi¨¦n la puede perjudicar. El equilibrio es complejo y la jefa del Ejecutivo comunitario deber¨¢ hilar muy fino. Lo sabe y para ello ha elegido a su jefe de Gabinete y mano derecha, Bj?rn Seibert, un hombre que conoce bien a los l¨ªderes y que ha acumulado mucho poder en Bruselas como responsable de campa?a. Y es muy posible que termine dirigi¨¦ndose a los o¨ªdos de los l¨ªderes y no del votante: Von der Leyen no va en la papeleta electoral por su partido, no concurre a las elecciones.

Hace unos d¨ªas, el presidente franc¨¦s, el liberal Emmanuel Macron, advirti¨® que al haberse alzado como candidata del PPE no tiene garantizado el apoyo de Francia. ¡°La presidencia de la Comisi¨®n General tiene vocaci¨®n de defender el inter¨¦s general¡±, dijo. ¡°Debe estar por encima de los partidos y los pa¨ªses¡±, remarc¨® mientras puso el acento en que Los Republicanos, el partido franc¨¦s de la familia del PPE, ni siquiera apoy¨® a Von der Leyen en Bucarest.

La alemana ya ha tenido varios roces en las ¨²ltimas reuniones con algunos l¨ªderes, como el canciller alem¨¢n, Olaf Scholz, que en diciembre le afe¨® su forma de presentar las cuentas para las nuevas prioridades y reclamar m¨¢s dinero a los Estados miembros, y que en la ¨²ltima cumbre del Consejo Europeo, en marzo, la acus¨® de tomar m¨¢s competencias de las que tiene en materia de defensa, donde quiere plantear una renovaci¨®n de las f¨®rmulas presupuestarias. Su postura templada hacia Israel por las vulneraciones del derecho humanitario en Gaza tambi¨¦n le ha acarreado duras cr¨ªticas en toda Europa.

La puntilla le puede venir de sus propias filas, las del PPE, donde hay una corriente que la ha criticado duramente por sus pol¨ªticas sociales y medioambientales. Ahora no parece una realidad, pero en la familia conservadora suenan ya otros nombres por si el de Von der Leyen termina cay¨¦ndose en la mesa de los l¨ªderes o en la confirmaci¨®n del Parlamento Europeo. Perfiles como el de la francesa Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE), o el de la b¨²lgara Kristalina Gueorguieva, que encabeza el Fondo Monetario Internacional. Dos personas que son solventes, seg¨²n se?ala una fuente del partido, y que pueden emerger si la candidata alemana falla para afrontar una nueva legislatura, adem¨¢s, muy centrada en reforzar la competitividad europea.

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