EE UU y Jap¨®n sellan el mayor refuerzo de su alianza militar en 60 a?os, con la vista puesta en China

Estados Unidos y Jap¨®n han sellado este mi¨¦rcoles el mayor refuerzo en seis d¨¦cadas de alianza militar, para modernizarla y adecuarla a los nuevos desaf¨ªos globales, muy especialmente la pujanza de China que tantas suspicacias despierta en ambos gobiernos. En una rueda de prensa conjunta en la Rosaleda de la Casa Blanca, el presidente de EE UU, Joe Biden, y el primer ministro japon¨¦s, Fumio Kishida, han anunciado pasos para modernizar sus estructuras de mando conjunto y de intercambio de informaci¨®n, as¨ª como la colaboraci¨®n en el desarrollo de nuevas tecnolog¨ªas. Seg¨²n el estadounidense, se trata de ¡°la mayor modernizaci¨®n de la alianza desde que se estableci¨®¡±, en 1960.

El anuncio ha representado el punto ¨¢lgido de una visita oficial de Kishida a Washington que, con todo tipo de alharacas, desde una cena de Estado a un discurso ante ambas c¨¢maras del Congreso, buscaba subrayar la importancia de un aliado con cada vez m¨¢s peso en el escenario mundial m¨¢s all¨¢ de Asia y que, tras haber abandonado gradualmente su pacifismo de posguerra, va camino de convertirse en el tercer ej¨¦rcito m¨¢s potente del mundo.

En la arquitectura de alianzas que Estados Unidos teje en todo el mundo, Jap¨®n ¡°es uno de los socios m¨¢s importantes¡±, apuntaba un alto cargo que habl¨® bajo la condici¨®n del anonimato; integrante de muchas de las nuevas agrupaciones, desde la asociaci¨®n conocida como Quad (EE UU, India, Jap¨®n y Australia) a la econ¨®mica IPEF, su estatus en Washington es a todos los efectos ya similar al de los aliados de la OTAN. Para Estados Unidos, es fundamental su contribuci¨®n para hacer frente a la amenaza de Pek¨ªn en los mares del Sur y del Este de China, o para disuadir al gigante asi¨¢tico de tratar de hacerse por la fuerza con Taiw¨¢n, la isla de gobierno democr¨¢tico que la Rep¨²blica Popular considera parte de su territorio.

¡°A lo largo de los ¨²ltimos tres a?os, la alianza entre Jap¨®n y Estados Unidos se ha transformado en una verdadera alianza global¡±, subrayaba el presidente estadounidense en su comparecencia ante los medios junto a Kishida. El primer ministro reiteraba que el mundo se encuentra ¡°en un momento de cambio hist¨®rico¡± ante los conflictos que afectan a diversos puntos del globo. El primer ministro dedic¨® una menci¨®n especial a ¡°los desaf¨ªos en torno a China¡±, la gran preocupaci¨®n que comparten Tokio y Washington.

¡°Dir¨ªa que nuestra alianza nunca ha sido tan s¨®lida en toda nuestra historia¡±, hab¨ªa destacado Biden al comenzar el encuentro en el Despacho Oval. ¡°Es verdaderamente una asociaci¨®n global¡±, se?alaba el presidente estadounidense, ¡°ahora nuestros pa¨ªses construyen una alianza de defensa a¨²n m¨¢s firme y un Indo-Pac¨ªfico m¨¢s fuerte que nunca¡±.

Durante su encuentro en el Despacho Oval, de m¨¢s de dos horas y que incluy¨® un almuerzo de trabajo, los dos mandatarios cerraron m¨¢s de 70 acuerdos de todo tipo: econ¨®micos, cient¨ªficos o acad¨¦micos. La Casa Blanca ha destacado muy especialmente la colaboraci¨®n entre las respectivas agencias espaciales para la exploraci¨®n lunar: dos astronautas nipones acompa?ar¨¢n en el futuro a misiones estadounidenses.

Acuerdos militares y Aukus

La parte del le¨®n correspond¨ªa a los acuerdos que afectaban a la seguridad, directa o indirectamente. Entre otras cosas, los dos pa¨ªses han pactado profundizar la cooperaci¨®n para mejorar las capacidades de contraataque japon¨¦s. Junto con Australia, ambos desarrollar¨¢n una nueva arquitectura de defensa a¨¦rea, seg¨²n anunciaron los dos presidentes en su comparecencia conjunta ante los medios tras la reuni¨®n.

Jap¨®n podr¨ªa tambi¨¦n quedar admitida en el llamado Pilar II de la alianza militar conocida como Aukus (Australia, Reino Unido y el Reino Unido) para participar en proyectos espec¨ªficos, si se resuelven las preocupaciones de los miembros actuales sobre la necesidad de que Jap¨®n refuerce sus leyes para la protecci¨®n de secretos oficiales o desarrolle una defensa cibern¨¦tica m¨¢s s¨®lida. El Pilar II prev¨¦ el desarrollo conjunto de tecnolog¨ªas militares punteras, desde los misiles hipers¨®nicos a la inteligencia artificial, pasando por la tecnolog¨ªa cu¨¢ntica.

Los dos gobiernos tambi¨¦n establecer¨¢n un foro para identificar ¨¢reas de desarrollo y coproducci¨®n de misiles, y el mantenimiento de buques y aviones estadounidenses. Tambi¨¦n, un grupo de trabajo sobre la formaci¨®n de pilotos de aviones de combate.

Los dos pa¨ªses dejaron a un lado la disputa en torno a los planes de la acerera Nippon Steel de comprar la estadounidense US Steel. Tanto Biden como el candidato republicano, Donald Trump, han criticado ese proyecto de fusi¨®n.

Washington se preparaba desde hac¨ªa d¨ªas para la visita, la segunda de Kishida a la Casa Blanca en poco m¨¢s de un a?o, y en la que todo est¨¢ calculado al mil¨ªmetro. Desde las banderas de Jap¨®n y de Estados Unidos que decoraban las avenidas de la capital a un men¨² en la cena de Estado que homenajeaba ambas culturas, con platos como un salm¨®n curado con aguacate y pomelo en presentaci¨®n de sushi.

La jornada se hab¨ªa iniciado con una ceremonia oficial de bienvenida en los jardines de la Casa Blanca. M¨¢s de 200 invitados, que agitaban banderas de Estados Unidos y japonesas, presenciaron los saludos de Biden y la primera dama, Jill Biden, a Kishida y su esposa, Yuko, antes de la interpretaci¨®n de los himnos nacionales y una salva de 19 ca?onazos (la mayor, de 21 ca?onazos, se reserva para los jefes de Estado).

Los dos l¨ªderes se reunir¨¢n este jueves tambi¨¦n en la Casa Blanca con el presidente filipino, Ferdinand Marcos hijo, para expresar el respaldo de Washington y Tokio al archipi¨¦lago frente a la presi¨®n de Pek¨ªn hacia Manila en el mar del Sur de China, donde ambos gobiernos mantienen una agria disputa territorial. Ser¨¢ la primera vez en que los tres mandatarios celebren un encuentro conjunto. ¡°La principal intenci¨®n de este acuerdo trilateral es poder seguir floreciendo, ser capaces de asistirnos los unos a los otros y (...) mantener la paz y la libertad de navegaci¨®n en el mar del Sur de China¡±, ha declarado Marcos antes de emprender viaje a Washington.

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