Ecuador alega que asalt¨® la embajada mexicana en Quito para evitar la huida del exvicepresidente Jorge Glas, ¡°un delincuente condenado dos veces¡±
El pol¨ªtico ecuatoriano fue sacado de la legaci¨®n de M¨¦xico, lo que ha llevado a la ruptura de relaciones entre ambos pa¨ªses y a una denuncia ante el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya
Ecuador irrumpi¨® el 5 de abril en la embajada mexicana en Quito para impedir la huida del exvicepresidente del pa¨ªs andino Jorge Glas. Fue un hecho extraordinario, dado que estaba acusado de dos cargos de corrupci¨®n, hab¨ªa recibido asilo pol¨ªtico por parte del Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez, y aguardaba un salvoconducto para marchar. Esta es, en esencia, la l¨ªnea argumental sostenida este mi¨¦rcoles por los representantes ecuatorianos ante el Tribunal Internacional de Justicia de Naciones Unidas (TIJ) para justificar la entrada por la fuerza en una legaci¨®n extranjera que, seg¨²n los tratados internacionales, es inviolable. Ambos pa¨ªses han roto sus relaciones, y los jueces de esta corte deben decidir si dictan las medidas cautelares pedidas por M¨¦xico para proteger los bienes y archivos de la misi¨®n diplom¨¢tica.
En su turno de alegaciones ante el TIJ, los representantes ecuatorianos han repetido dos cosas: que M¨¦xico puede sacar sin problemas lo que desee de su embajada, y que las circunstancias que llevaron a detener a Jorge Glas ¡°ya no existen¡±. ¡°No hay, por tanto, un caso que deba ser tenido en cuenta por el tribunal¡±, ha dicho Andr¨¦s Ter¨¢n Parral, embajador de Ecuador en Pa¨ªses Bajos, sede del TIJ.
El exvicepresidente Glas fue sacado de la embajada mexicana en el curso de una operaci¨®n policial que M¨¦xico califica de violaci¨®n de la Convenci¨®n de Viena de 1961. Es un acuerdo que regula las relaciones diplom¨¢ticas y fija la inmunidad de sus legaciones y personal. Para el Ejecutivo del presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, sin embargo, ¡°M¨¦xico acogi¨® a un delincuente que hab¨ªa sido condenado en dos ocasiones y ten¨ªa causas pendientes con la justicia por corrupci¨®n¡±, en palabras del propio Ter¨¢n Parral. ¡°M¨¦xico no cooperaba a pesar de reiterados intentos de di¨¢logo y hab¨ªa que prevenir el abuso del asilo, la obstrucci¨®n del sistema judicial ecuatoriano y la interferencia en asuntos internos del pa¨ªs¡±, ha asegurado.
Para centrar el caso, el jurista Alfredo Crosato ha explicado que en el momento del allanamiento de la embajada mexicana en Quito, ¡°Glas acumulaba dos condenas firmes y ten¨ªa pendientes otros dos casos, por corrupci¨®n e intimidaci¨®n¡±. En la calle desde 2022 por motivos de salud, ¡°la Corte Constitucional ecuatoriana concluy¨® en febrero de 2024 que deb¨ªa regresar a prisi¨®n, pero ¨¦l se meti¨® en la embajada mexicana¡±, ha recordado. De acuerdo con su alegato, todo el recorrido judicial de Glas ¡°con sus procesos y condenas ha sido legal y ha tenido lugar mientras se suced¨ªan cuatro gobiernos distintos en el poder¡±. ¡°M¨¦xico no habl¨® de persecuci¨®n durante ese tiempo¡±, ha indicado. Al contrario, su embajada calific¨® al pol¨ªtico ¡°de hu¨¦sped y guard¨® silencio cuando Ecuador pidi¨® di¨¢logo y entrar en la sede diplom¨¢tica¡±. El 4 de abril, Quito declar¨® persona non grata al embajador mexicano. Al d¨ªa siguiente, M¨¦xico le concedi¨® asilo pol¨ªtico a Glas. ¡°La polic¨ªa entra para evitar que este eluda a la justicia¡±, ha recalcado Crosato.
El 6 de abril, M¨¦xico protest¨® por lo ocurrido y cerr¨® la embajada aduciendo la violaci¨®n de la Convenci¨®n de Viena por parte de Ecuador. Nada m¨¢s lejos de la realidad, para el embajador Ter¨¢n Parral: ¡°Ecuador luchar¨¢ contra la corrupci¨®n y la impunidad, est¨¢ resuelta a resolver conflictos por la v¨ªa pac¨ªfica y este caso carece de base legal¡±, ha dicho ante los jueces.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.