Salom¨¦ Zurabishvili, presidenta de Georgia: ¡°El ¨²nico peligro de guerra para nosotros es dejarnos solos cara a cara ante Rusia¡±

Salom¨¦ Zurabishvili (Par¨ªs, 72 a?os) es la presidenta de la Rep¨²blica de Georgia. Y algo m¨¢s: la figura m¨¢s visible en el extranjero de la oposici¨®n al primer ministro, Irakli Kobakhidze, y al Gobierno del partido Sue?o Georgiano. Una ley reci¨¦n adoptada contra la influencia extranjera, similar a la que Rusia ha empleado para perseguir a la oposici¨®n, ha encendido la calle, con manifestaciones en contra, y ha endurecido el pulso entre europe¨ªstas y prorrusos en este pa¨ªs cauc¨¢sico, candidato a entrar en la UE desde el pasado diciembre.

Zurabishvili es una figura at¨ªpica. Naci¨® en una familia de exiliados georgianos en Francia. Despu¨¦s de una exitosa carrera en el Quai d¡¯Orsay como diplom¨¢tica francesa, un d¨ªa de 2004 el presidente Jacques Chirac y el primer ministro georgiano Mija¨ªl Saakashvili acordaron que la entonces embajadora de Francia en Georgia se convirtiese en la ministra de Exteriores... de Georgia. Su primo, el escritor Emmanuel Carr¨¨re, reconstru¨ªa as¨ª la curiosa escena en un reportaje: ¡°Es una locura, piensa Salom¨¦, pero, ?qui¨¦n dir¨ªa que no a semejante propuesta?¡±.

No dijo que no, y ahora afronta un momento decisivo. Despu¨¦s de ser ministra y diputada, desde 2018 ocupa la presidencia, un cargo que, entre los limitados poderes de los que dispone, figura el del veto. Flanqueada por la bandera georgiana y europea, se conecta por videoconferencia desde Tbilisi con los corresponsales de la red europea de diarios LENA en Par¨ªs, entre ellos EL PA?S. Zurabishvili cree que el mayor peligro para Georgia ser¨ªa que Europa la dejara sola ante Rusia.

Pregunta. Se prepara para vetar la ley sobre la influencia extranjera. ?Qu¨¦ est¨¢ en juego?

Respuesta. Todo el mundo sabe que este veto no tiene ninguna posibilidad de ser aceptado como tal, porque la mayor¨ªa que ha adoptado la ley es la misma que puede rechazar mi veto. Pero las autoridades, si las presiones europeas se multiplican, quiz¨¢ podr¨ªan no anular el veto durante un tiempo, no pasar en seguida al acto. Lo que sobre todo cuenta, para la poblaci¨®n, es que yo utilice el veto como el s¨ªmbolo de un no. Un no a esta ley, pero tambi¨¦n a todo obst¨¢culo erigido ante nuestro progreso en la v¨ªa europea.

P. ?Qu¨¦ riesgos ve de confrontaci¨®n violenta tras la adopci¨®n de la ley? Se habla de una revoluci¨®n.

R. Los ¨²nicos que hablan de revoluci¨®n son las autoridades. Es el lenguaje de Mosc¨². El enemigo, las tentativas de desestabilizaci¨®n, la revoluci¨®n, los agentes extranjeros: todo esto es la teor¨ªa de la conspiraci¨®n. La realidad es que ha habido 38 d¨ªas de manifestaciones sin la menor violencia. Si hay riesgos, son del lado de las fuerzas especiales, que no son identificables y pueden desbordarse. La adopci¨®n de la ley y el veto que voy a oponerle deben marcar el fin de un proceso. La pr¨®xima etapa debe ser la campa?a para las elecciones [parlamentarias] del pr¨®ximo octubre. Todo el mundo sabe que una desestabilizaci¨®n nos alejar¨ªa de nuestra v¨ªa europea. Es importante que todo el mundo se movilice para estas elecciones, porque sin duda habr¨¢ tentativas de fraude. Pero la experiencia de este pa¨ªs muestra que, cuando hay una verdadera movilizaci¨®n, estos medios no bastan para falsear el resultado.

P. Desde fuera los acontecimientos actuales pueden recordar a la plaza del Maid¨¢n en 2014. ?Georgia toma el mismo camino que Ucrania?

R. Oigo sin cesar que los acontecimientos de la plaza del Maid¨¢n desembocaron en la intervenci¨®n de Rusia. ?No! La intervenci¨®n de Rusia es algo que por s¨ª mismo puede ocurrir en cualquier lugar. Recomendar¨ªa a los europeos que no piensen que esto solo les ocurre a los otros. Lo que sucede en Georgia no es una repetici¨®n del Maid¨¢n. Georgia ya fue invadida por Rusia, sin Maid¨¢n, porque de repente Rusia decidi¨® que deb¨ªa invadir a su vecino. Ocupa el 20% del territorio y esto no ha modificado hasta ahora ni en una coma las decisiones de Georgia en favor de Europa.

Se me trata de traidora, de jefa del partido de la guerra, de l¨ªder de la revoluci¨®n. Se aplica a cualquier persona en desacuerdo sobre cualquier punto. Ya estamos en un r¨¦gimen autoritario.

P. El primer ministro asegura que la ley no impide en absoluto continuar con el camino hacia la UE. Al mismo tiempo, el poderoso oligarca Bidzina Ivanishvili habla de un ¡°partido global de la guerra¡± que practica la injerencia...

R. El primer ministro emplea exactamente el mismo lenguaje del ¡°partido de la guerra¡± para todos los opositores, que considera que representan intereses extranjeros, yo incluida. Se me trata de traidora ante el ej¨¦rcito, de jefa del partido de la guerra, de l¨ªder de la revoluci¨®n. Se aplica a cualquier persona p¨²blica o privada que est¨¦ en desacuerdo sobre cualquier punto. Esto significa que ya estamos en un r¨¦gimen autoritario. Asusta, porque con un lenguaje tan de odio, no hay espacio para ning¨²n compromiso. Y es un lenguaje, adem¨¢s, muy apreciado por nuestros vecinos del norte.

P. El 80% de la poblaci¨®n georgiana es proeuropea. Con tal proporci¨®n, ?pueden perder las pr¨®ximas elecciones?

R. Estoy muy confiada, simplemente porque no hay otra opci¨®n. En un pa¨ªs con el 20% del territorio ocupado, que ha conocido todas las ocupaciones rusas bajo todas las formas, que ha conocido una Rusia que prohib¨ªa la lengua georgiana, que borr¨® los frescos de nuestras iglesias, que demoli¨® iglesias, que prohibi¨® la iglesia georgiana durante un periodo importante del imperio ruso, no es posible otra opci¨®n que la opci¨®n a favor de Europa. Con frecuencia se dice que la poblaci¨®n, en particular en el campo, no conoce verdaderamente la Uni¨®n Europea. Es verdad. Pero lo que conoce en carne propia es la independencia de Georgia. Occidente y Europa son nuestra verdadera familia. No podemos quedarnos aislados ante un vecino del norte con el que Georgia nunca ha empezado ninguna confrontaci¨®n, y nunca lo har¨¢, porque es consciente de la diferencia de talla y de medios. Pero est¨¢ muy claro que sabemos que Rusia, la Rusia imperialista que vemos en acci¨®n en Ucrania, no respetar¨ªa a una Georgia que estuviese aislada, solo ante ella en este C¨¢ucaso que se ha vuelto tan importante en el plano geopol¨ªtico y geoestrat¨¦gico.

Rusia no est¨¢ ganando su guerra en Ucrania

P. ?Georgia es el nuevo punto de enfrentamiento entre la UE y Rusia?

R. Hoy no es un punto de enfrentamiento militar. Rusia est¨¢ llevando a cabo su guerra en Ucrania y, por otro lado, no la est¨¢ ganando. Este inmenso ej¨¦rcito, supuestamente invencible, hace dos a?os que intenta progresar unos kil¨®metros. Y miren aqu¨ª. Georgia ha sido invadida, s¨ª, ocupada, pero no ha cambiado ni sus relaciones con la OTAN ¨Dlos ejercicios militares han continuado¨D ni con la UE. Por nuestro lado, nunca habr¨¢ recurso a una confrontaci¨®n militar. La batalla es pac¨ªfica. Pedimos claridad en las posiciones de la UE. Esto es lo que necesita la poblaci¨®n.

P. En parte de la UE no se espera una gran participaci¨®n en las elecciones de junio. ?Hay que estar fuera para sentir este deseo de Europa?

R. Ocurre a menudo: desde el exterior se reconocen mejor las grandes ventajas de la UE. Para la poblaci¨®n georgiana, no hay duda de que la seguridad suplementaria est¨¢ en la UE. Es dentro de esta frontera euroatl¨¢tica, con la OTAN, donde no hay peligro de ataque o agresi¨®n. Estos ¨²ltimos a?os hemos visto que, pese a todas las amenazas que Rusia ha podido agitar, no franquea esta l¨ªnea de Rubic¨®n. De modo que, para Georgia, la ¨²nica manera de tener seguridad sin tener guerra es Europa.

P. ?Y la OTAN?

R. La adhesi¨®n a la UE y a la OTAN se producir¨¢n sin duda juntas, pero el proceso que hace de nosotros un miembro de la familia de la UE en un sentido amplio ya es muy importante para la percepci¨®n de la seguridad. El ¨²nico peligro de guerra aqu¨ª es dejarnos solos cara a cara ante Rusia.

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