La invasi¨®n de Gaza resucita el olvidado reconocimiento del Estado de Palestina

Hasta hace poco, Israel solo le¨ªa la expresi¨®n ¡°reconocimiento del Estado de Palestina¡± al consultar la hemeroteca. A principios de la d¨¦cada pasada, una fruct¨ªfera campa?a diplom¨¢tica logr¨® encadenar reconocimientos y, sobre todo, generar entusiasmo en torno a la idea de que era la mejor respuesta a la par¨¢lisis del proceso de paz de Oriente Pr¨®ximo. M¨¢s de 20 pa¨ªses latinoamericanos, africanos y asi¨¢ticos lo hicieron en 2011. Un a?o m¨¢s tarde, con la ciudad cisjordana de Ramala engalanada y pantallas para seguir la sesi¨®n en directo, la Asamblea General de la ONU aprob¨® otorgar a Palestina el estatus de pa¨ªs observador no miembro. El gusto era agridulce: hab¨ªa renunciado a pedir la plena membres¨ªa en el Consejo de Seguridad por la certeza de que Estados Unidos la vetar¨ªa.

Chipre fue el ¨²nico pa¨ªs de la UE que reconoci¨® entonces al Estado de Palestina. La idea era que el impulso del Sur Global acabase cruzando a Europa. Varios parlamentos nacionales de pa¨ªses comunitarios, como el espa?ol, aprobaron entonces mociones al respecto. Al final, como los amigos que prometen tirarse a la vez a una piscina de agua fr¨ªa para luego dejar solo al primero, Suecia lo hizo en 2014, pero no hubo efecto domin¨®.

El dosier del reconocimiento qued¨® cogiendo polvo en las baldas de las canciller¨ªas. En los nueve a?os transcurridos desde la decisi¨®n de Suecia hasta el ataque de Ham¨¢s del 7 de octubre que desencaden¨® la invasi¨®n de Gaza, solo se sumaron tres pa¨ªses. El ¨²nico de peso fue Colombia. Los otros dos, Santa Luc¨ªa y San Crist¨®bal y Nieves, suman poco m¨¢s de 200.000 habitantes. Como recordaba el pasado abril el analista pol¨ªtico Akiva Eldar en el diario Haaretz: ¡°Hubo un tiempo en el que Israel montaba en c¨®lera cada vez que alg¨²n pa¨ªs menor amenazaba con reconocer el Estado palestino¡±.

Hoy, es el propio Israel ¨Dcon sus m¨¢s de 35.000 muertos en Gaza, m¨¢s el uso del hambre como arma de guerra y las escenas de devastaci¨®n en la Franja¨D quien ha resucitado el reconocimiento del Estado de Palestina, en uno de sus mayores reveses diplom¨¢ticos en un momento en la que su reputaci¨®n cada vez cotiza m¨¢s a la baja.

Petici¨®n de arresto

Hace apenas dos d¨ªas, la Fiscal¨ªa del Tribunal Penal Internacional solicit¨® a los jueces la detenci¨®n de su primer ministro, Benjam¨ªn Netanyahu, y su ministro de Defensa, Yoav Gallant, poniendo al pa¨ªs en el mismo saco simb¨®lico que los tres l¨ªderes de Ham¨¢s cuyo arresto tambi¨¦n ped¨ªa y que los dictadores africanos o el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin. Otro tribunal en la misma ciudad (La Haya), el Internacional de Justicia, estudia una demanda contra el pa¨ªs por presunto genocidio en Gaza. A esto se suman las manifestaciones contra la guerra en campus universitarios de Estados Unidos, sin precedentes en d¨¦cadas, y la acumulaci¨®n de rencillas con la Casa Blanca, que mantiene, sin embargo, su apoyo armament¨ªstico y diplom¨¢tico a Israel. El ¨²ltimo rasgu?o en su imagen lleg¨® este mismo martes, con la confiscaci¨®n del equipo de grabaci¨®n a la agencia de noticia estadounidense Associated Press ¨Drevertido pocas horas despu¨¦s, por las quejas de la Casa Blanca¨D por proveer la se?al a la cadena catar¨ª Al Jazeera (y a otros cientos de medios).

Espa?a, Irlanda y Noruega han roto este mi¨¦rcoles el hielo en la UE, al poner fecha (el pr¨®ximo martes) al reconocimiento. Rompen adem¨¢s la tradicional divisi¨®n entre Occidente ¨Dque por lo general no ha reconocido a Palestina¨D y el resto del mundo. Son 143 de los 193 pa¨ªses miembros de Naciones Unidas los que han dado el paso; los ¨²ltimos cuatro desde abril: Bahamas, Trinidad y Tobago, Jamaica y Barbados.

Nour Odeh, analista pol¨ªtica palestina, ejerc¨ªa de portavoz del Gobierno de la Autoridad Nacional Palestina el d¨ªa de la votaci¨®n en la Asamblea General en 2012. Al recordar el entusiasmo del momento, asegura que los pa¨ªses europeos ¡°no estaban a¨²n preparados para admitir que su pol¨ªtica en las ¨²ltimas tres d¨¦cadas en torno al denominado proceso de paz ha sido un fracaso¡±. Es lo que, a su juicio, representa el anuncio coordinado de Espa?a, Irlanda y Noruega. ¡°La comprensi¨®n de que si un pa¨ªs es serio en torno a la soluci¨®n de dos Estados (que es la ¨²nica sobre la mesa) tiene que ser coherente con ella y dejar claro a Israel que las fronteras no son el¨¢sticas¡±, se?ala por tel¨¦fono.

Odeh insiste en que el reconocimiento no es un acto meramente simb¨®lico, sino que supone ¡°un acto de compromiso legal y pol¨ªtico¡±. Y cree que Europa ha acabado sintiendo la necesidad de equilibrar el rasero que aplica a Rusia por la invasi¨®n de Ucrania, a fin de no perder credibilidad ante el resto del mundo.

El pasado febrero, cuando crec¨ªan las informaciones sobre la inminencia de los reconocimientos, el Parlamento israel¨ª dio luz verde por amplia mayor¨ªa a un texto ¨Dpresentado por Netanyahu y aprobado un¨¢nimemente por su Gobierno de concentraci¨®n¨D en el que rechazaba tanto los ¡°dictados internacionales sobre un acuerdo permanente con los palestinos¡± como ¡°el reconocimiento unilateral del Estado de Palestina¡±. Israel lo llama unilateral porque no se produce en el marco de un acuerdo negociado de paz.

Este mi¨¦rcoles, tras llamar a consultas a sus embajadores en los tres pa¨ªses europeos que preparan el reconocimiento, Netanyahu ha tildado la decisi¨®n de ¡°premio al terrorismo¡± y subrayado que un eventual Estado palestino ser¨ªa un ¡°Estado terrorista que tratar¨ªa de repetir una y otra vez la masacre del 7 de octubre¡±.

Consciente del mantra, la embajadora de Irlanda en el pa¨ªs, Sonya McGuinness, ha justificado en un art¨ªculo de opini¨®n por qu¨¦ se trata justo de ¡°lo contrario¡±. ¡°Supone apoyar la visi¨®n de la autodeterminaci¨®n palestina en el que una Palestina libre e independiente acepte los derechos y obligaciones de un Estado, incluido el pleno cumplimiento de la Carta de Naciones Unidas y la b¨²squeda de sus objetivos exclusivamente a trav¨¦s de medios pol¨ªticos y diplom¨¢ticos¡±.

El reconocimiento, adem¨¢s, marca las fronteras del futuro Estado como las aceptadas tanto internacionalmente como por el liderazgo oficial palestino desde hace tres d¨¦cadas: Gaza, Cisjordania y Jerusal¨¦n este, como capital. El autor del ataque el 7 de octubre, Ham¨¢s, aspira formalmente, en cambio, a la desaparici¨®n de Israel, aunque una parte de sus dirigentes se haya manifestado abierto a aceptar un Estado palestino solo en Gaza, Cisjordania y Jerusal¨¦n este.

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