Marruecos busca duplicar la poblaci¨®n del sur del S¨¢hara con un aluvi¨®n de inversiones
El Gobierno de Rabat construye un gran puerto en Dajla, junto a una zona econ¨®mica y redes de comunicaciones y energ¨ªa, que aspira a ofrecer una salida al mar a los pa¨ªses del Sahel
Casi medio siglo despu¨¦s de la salida de Espa?a del S¨¢hara Occidental, apenas 200.000 personas viven en el sur del territorio de la antigua colonia. Casi todas se sit¨²an en Dajla (170.000 vecinos), la antigua Villa Cisneros, varada en una estrecha pen¨ªnsula entre el agitado Atl¨¢ntico y una bah¨ªa interior. Marruecos est¨¢ propulsando un aluvi¨®n de inversiones en torno a Dajla en los ¨²ltimos a?os, en especial desde que Estados Unidos reconoci¨® en 2020 su soberan¨ªa sobre un territorio que la ONU considera a¨²n ¡°no aut¨®nomo¡± o pendiente de descolonizaci¨®n. El diluvio de miles de millones en infraestructuras como un gran puerto, y plantas desaladoras y de energ¨ªa, aspira a coronar el control ejercido sobre el S¨¢hara por Rabat, cuyas autoridades buscan duplicar el censo de poblaci¨®n en su parte meridional mediante un plan de crecimiento econ¨®mico acelerado, hasta alcanzar los 400.000 habitantes en el horizonte de 2050. ¡°El viento permanente y m¨¢s de 3.000 horas de sol al a?o son el mejor futuro para un ecosistema econ¨®mico con energ¨ªa limpia¡±, augura Munir Huari, director del Centro Regional de Inversiones (CRI) de Dajla.
El pasado noviembre, el rey Mohamed VI anunci¨® la llamada Iniciativa Atl¨¢ntica para ofrecer en Dajla una salida al mar a pa¨ªses del Sahel como Mal¨ª, Burkina Faso, N¨ªger y Chad, a cuyos representantes reuni¨® al mes siguiente en Marraquech. El discurso coincidi¨® con el 48? aniversario de la Marcha Verde, el masivo desplazamiento humano organizado por su padre, Has¨¢n II, para irrumpir en el territorio espa?ol en el oto?o de 1975, mientras agonizaba el dictador Francisco Franco.
El pa¨ªs magreb¨ª busca repetir en Dajla y su entorno el efecto multiplicador del crecimiento que represent¨® hace dos d¨¦cadas la construcci¨®n del puerto T¨¢nger Med en la regi¨®n marroqu¨ª del Estrecho, ahora con una proyecci¨®n hacia ?frica central y occidental. Mientras Marruecos concentra sus planes de inversiones para el S¨¢hara en Dajla, en El Aai¨²n y el norte, con m¨¢s de 700.000 habitantes en la actualidad, las autoridades solo esperan un crecimiento poblacional del 5% en las tres pr¨®ximas d¨¦cadas.
La demograf¨ªa es tambi¨¦n un arma pol¨ªtica en el contencioso territorial que pende sobre la antigua colonia, en la que ahora viven un mill¨®n de personas, en su mayor¨ªa originarias de Marruecos. El Instituto Nacional de Estad¨ªstica espa?ol registr¨® en el S¨¢hara cerca de 75.000 saharauis, junto a 30.000 espa?oles, en el censo de 1974, antes de abandonar el territorio. Seg¨²n fuentes espa?olas conocedoras de la antigua colonia, la ONU lleg¨® a contabilizar entre 1991 y 2007, cuando se interrumpi¨® la confecci¨®n del censo para el refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n, unos 130.000 potenciales votantes de origen saharaui. El Polisario, por su parte, asegura que en los campamentos de Tinduf hay 173.600 refugiados con derecho a voto.
El puerto de Dajla Atl¨¢ntico emerge ya de las aguas 40 kil¨®metros al norte de la ciudad que le da nombre. Los ingenieros marroqu¨ªes muestran el proyecto al visitante en una costa batida por el viento, en un paisaje des¨¦rtico donde afloran unos pocos invernaderos en las vaguadas. ¡°La infraestructura portuaria est¨¢ llamada a ser unas de las tres mayores de Marruecos tras T¨¢nger Med y Casablanca¡±, asegura un responsable de la obra. La nueva instalaci¨®n portuaria se construye desde 2021 como una isla artificial, con un presupuesto de m¨¢s de 1.250 millones de euros. En ella trabajan ya cerca de un millar de t¨¦cnicos y operarios. El proyecto es ahora es visible en un 20%, y no estar¨¢ concluido hasta 2028.
Un puente (todav¨ªa un dique de roca y tierras) avanza 1,3 kil¨®metros mar adentro hasta aguas profundas. Tambi¨¦n emerge ya parte de la d¨¢rsena m¨¢s cercana al litoral entre las tres con las que contar¨¢n las instalaciones portuarias: una para pesca, otra para mercanc¨ªas (35 millones de toneladas al a?o) y una tercera para astilleros de reparaciones de naves. ¡°Es previsible que el hidr¨®geno verde y el amoniaco verde, obtenidos mediante energ¨ªas renovables en el S¨¢hara tengan tambi¨¦n salida en el futuro a trav¨¦s de Dajla Atl¨¢ntico¡±, anticipa el director del CRI.
Junto al nuevo puerto est¨¢ previsto que se alce una zona industrial y log¨ªstica de 1.650 hect¨¢reas, vinculada al nuevo eje de comunicaciones por carretera del S¨¢hara. Marruecos ha anunciado para el final de este a?o la culminaci¨®n de la autov¨ªa desde Dajla hasta Tiznit, 1.065 kil¨®metros al norte, con un coste que ha rondado los 1.000 millones de euros.
Todo este entramado de infraestructuras e inversiones masivas se sustenta sobre dos patas imprescindibles. Por un lado, una gigantesca planta desaladora para producir 100.000 metros c¨²bicos diarios de agua en el desierto. El Gobierno de Rabat espera poner en regad¨ªo 5.000 hect¨¢reas de tierra, donde ahora solo existen unas 100 hect¨¢reas con invernaderos de cosechas tempranas de tomates cherry y ar¨¢ndanos. Por otro lado, un parque e¨®lico con capacidad para producir 40 megavatios y proporcionar energ¨ªa a todas las instalaciones proyectadas, con un coste de 200 millones de euros.
¡°Dajla ya ha cambiado¡±, se jacta Huari, un economista educado en Londres exponente de la nueva clase tecnocr¨¢tica marroqu¨ª, quien conf¨ªa en la creaci¨®n de unos 100.000 empleos en el pr¨®ximo cuarto de siglo en el sur del S¨¢hara Occidental. El director del CRI de Dajla recuerda que todo el territorio cuenta con exenciones fiscales y subvenciones estatales directas para atraer mano de obra y empresas.
Desde 2003, King Pelagique, una de las mayores compa?¨ªas pesqueras y conserveras de Marruecos, que exporta a m¨¢s de 50 pa¨ªses, asienta su factor¨ªa cerca del actual puerto de Dajla. La actividad pesquera supone una cuarta parte de la econom¨ªa del sur del S¨¢hara. En una visita a las instalaciones de King Pelagique se observa que la mitad de los empleados (2.400, seg¨²n los registros de la empresa) que se afanan cortando colas de pescado o sellando latas son de origen subsahariano, mujeres en su mayor¨ªa. ¡°Todos tienen contrato y cobran el salario m¨ªnimo? unos 320 euros mensuales¡±, precisa Reda Chami, director general de la compa?¨ªa, quien asegura que no resulta f¨¢cil encontrar mano de obra en Dajla.
Promoci¨®n de negocios en la exmetr¨®poli colonial
Por primera vez, Marruecos ha llevado hasta Espa?a, la antigua metr¨®poli colonial, la promoci¨®n de negocios e inversiones en el sur del S¨¢hara, en una presentaci¨®n coordinada el pasado abril con la C¨¢mara de Comercio de Madrid. El CRI de Dajla ha anunciado que la cadena espa?ola Senator se dispone a abrir un hotel de nueva planta en la ciudad. Y, aunque desde el pasado verano los pesqueros espa?oles no faenan en aguas del S¨¢hara, tras la expiraci¨®n del protocolo del acuerdo pesquero, siguen existiendo empresas mixtas con al menos un 51% de capital marroqu¨ª participadas por armadores espa?oles y dotadas de barcos con patrones espa?oles. El representante del Frente Polisario en Espa?a, Abdul¨¢ Arabi, advirti¨® entonces de que invertir en la regi¨®n de Dajla contraviene el Derecho Internacional al ¡°involucrar a las empresas espa?olas en el expolio de los recursos saharauis¡±.
Marruecos tampoco repara en gastos para promover el turismo en Dajla, que va camino de pasar de 3.000 a 5.000 plazas hoteleras, y muestra al mundo sus planes de inversiones de desarrollo. Habat Michan Mohamed, de 64 a?os, vicepresidente de la C¨¢mara de Comercio de Dajla, viaj¨® tambi¨¦n a Madrid para asistir al foro empresarial del pasado abril. ¡°Somos una autonom¨ªa, una regi¨®n de Marruecos. Aqu¨ª hay dirigentes que han venido del Polisario, y eso lo saben bien en Naciones Unidas¡±, asegura en castellano este empresario del sector de la hosteler¨ªa, en su oficina en la ciudad costera. ¡°Frente a las dificultades pol¨ªticas se impone el desarrollo¡±, remacha, ¡°no queremos ser otra Siria¡±.
Tambi¨¦n se expresa en fluido castellano Brahim Hameyada, de 76 a?os, profesor de espa?ol y director de la academia Unamuno, ¨²nico centro reconocido por el Instituto Cervantes en Dajla, adonde regres¨® en 1992 despu¨¦s de haber militado en las filas del Frente Polisario en Tinduf como activista cultural. Hoy trata de salvaguardar la memoria hist¨®rica espa?ola en la ciudad del sur del S¨¢hara, desde que se construy¨® un primer fuerte militar colonial en 1886, que fue demolido por Marruecos hace una d¨¦cada. ¡°El legado espa?ol a¨²n pervive en el faro, en la iglesia de Nuestra Se?ora del Carmen, o en zonas del casco antiguo de la ciudad¡±, explica, ¡°pero el idioma se est¨¢ perdiendo, pese a los esfuerzos que algunos hacemos¡±. Hijo de un militar saharaui de las tropas n¨®madas coloniales, Hameyada cuenta con pasaporte espa?ol. Prefiere no entrar en pol¨ªtica y seguir centrado en su misi¨®n de ense?ar la lengua en la que estudi¨® siendo ni?o en Villacisneros. ¡°Que sea de la forma que sea [anexi¨®n, autonom¨ªa o independencia], concluye, ¡°pero el conflicto del S¨¢hara debe alcanzar una soluci¨®n para que podamos mantener nuestra identidad cultural, que est¨¢ en peligro¡±.
Yanya el Jatat: ¡°Los miembros del Polisario solo tienen que regresar de Tinduf, como hice yo, y presentarse a las elecciones¡±
“Nací en territorio español, hace 63 años. Estuve con el Frente Polisario desde 1978 en Tinduf (Argelia) hasta que regresé al Sáhara en 1992. Ahora soy la principal autoridad electa de la región de Dajla-Río de Oro desde 2015″, se presenta Yanya el Jatat, presidente regional del sur del Sáhara Occidental, embutido en una daraa blanca, la tradicional túnica tribal del territorio. Nació en la entonces provincia española número 53, donde se educó en Villacisneros bajo el sistema de enseñanza de la metrópoli. Mientras ofrece té servido según el ritual saharaui en su casa junto a la bahía interior de Dajla, cerca de una de las mejores zonas del Sáhara para la práctica del kitesurf (tabla con cometa), recuerda que el área de Dajla ya ha pasado de 110.000 habitantes a 200.000 en la última década.
Pregunta. ¿Considera que tiene autonomía dentro de Marruecos?
Respuesta. Ahora estamos en la fase de regionalización avanzada de la Constitución de 2011, es un paso adelante. La autonomía final se negociaría después.
P. ¿Con quién?
R. Con Argelia, que es la otra parte. El Polisario no tiene iniciativa. Yo participé en 2019 en la última ronda de mesas redondas organizadas por la ONU en Ginebra.
P. Usted estuvo con el Frente Polisario en Tinduf.
R. Desde 1991, más de 12.000 saharauis han regresado desde los campamentos de Tinduf, donde no deben quedar más de 40.000 personas. Allí la situación es catastrófica. Marruecos está abierto. Los miembros del Polisario solo tienen que volver, como hice yo, legalizarse como partido y presentarse a las elecciones. La única condición es aceptar la autonomía dentro de Marruecos.
P. ¿El desarrollo económico puede servir para desatascar el conflicto?
R. La gente no puede quedarse en el infierno de los campamentos mientras sus familiares prosperan en Dajla o El Aaiún. El 80% de los saharauis están aquí. ¿A quién representa el Polisario en Tinduf, donde no hay un censo electoral?
P. ¿Cómo ve la declaración del presidente del Gobierno español a favor de la autonomía?
R. Es realista. Y nadie conoce mejor el Sáhara que España.
P. ¿Teme que pueda revertirse tras una alternancia en el poder?
R. El interés nacional prima. El Partido Popular ya gobernó en su momento y no cambió las políticas socialistas.
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