Los tunecinos dan la espalda a la reelecci¨®n del presidente Said con una abstenci¨®n del 72%

Los votantes tunecinos han dado la espalda a la reelecci¨®n de Kais Said, de 66 a?os, en las elecciones presidenciales de este domingo, en las que un 72% de los censados se han abstenido. Son los mismos ciudadanos que en 2011 inauguraron las revueltas de la primavera ¨¢rabe al expulsar del poder al dictador Zin el Abid¨ªn Ben Al¨ª y acudieron despu¨¦s a las urnas en los primeros comicios democr¨¢ticos (con una abstenci¨®n del 37% en 2014) desde la independencia de T¨²nez, en 1956. Ahora se han desinteresado de un sufragio en el que los principales aspirantes de oposici¨®n est¨¢n en la c¨¢rcel o han visto vetada su candidatura. Los resultados oficiales del escrutinio no est¨¢n previstos hasta dentro de dos d¨ªas, seg¨²n fuentes oficiosas tunecinas.

Elegido en segunda vuelta en 2019 con una participaci¨®n del 57%, el jurista independiente Said fue recibido con la esperanza de poner fin al desgobierno pol¨ªtico y econ¨®mico en medio de una sobresaltada transici¨®n en el pa¨ªs magreb¨ª. Pero en 2021 disolvi¨® el Parlamento, en un autogolpe denunciado por la mayor¨ªa de los partidos, y un a?o despu¨¦s reform¨® la Constituci¨®n para concentrar en su mano los poderes clave del Estado.

Los llamamientos a las urnas organizados desde entonces en T¨²nez han revelado el alejamiento de los votantes ante las iniciativas del presidente. El refer¨¦ndum para revisar la Constituci¨®n fue ignorado por el 70% de los inscritos en el censo electoral y las legislativas convocadas para contar con una c¨¢mara alineada con el r¨¦gimen pol¨ªtico de Said registraron en 2023 una abstenci¨®n de casi el 90%.

A pesar de la apat¨ªa ciudadana y de la consigna de boicot a las presidenciales lanzada por varios partidos, su reelecci¨®n parece asegurada, aunque una participaci¨®n de apenas el 27,7% del censo puede poner en entredicho su legitimidad, a la espera de que la autoridad electoral confirme oficialmente su victoria.

El pasado martes, la justicia tunecina conden¨® a 12 a?os de c¨¢rcel por irregularidades en la presentaci¨®n de avales por parte del diputado liberal Ayachi Zamel, quien acababa de ser ratificado por la junta electoral como uno de los dos candidatos que iban a poder plantar cara a Said en las urnas. El jueves, otro tribunal le sentenci¨® a 18 meses m¨¢s de internamiento en prisi¨®n, en la que ha sido su tercera condena en campa?a en varios procesos abiertos en su contra.

El otro aspirante que logr¨® pasar la criba del ISIE, Zuhair Magzahui, l¨ªder de una fuerza panarabista minoritaria y antiguo aliado de Said, se ha mantenido pr¨¢cticamente al margen de la contienda electoral mientras la junta central vigilaba de cerca que sus gastos de campa?a no superasen los 45.000 euros. La infracci¨®n a este l¨ªmite legal est¨¢ penada con la c¨¢rcel en T¨²nez.

Un sondeo a pie de urna de Sigma Conseil ha asignado cerca del 90% de los votos al presidente Said, mientras el exdiputado encarcelado Zamel rondar¨ªa el 7%, y Magzhaui, tercer rival en liza, el 4%. Ambos candidatos de oposici¨®n negaron validez a la proyecci¨®n de voto de la compa?¨ªa de estudios demosc¨®picos.

El nuevo Parlamento controlado por Said aprob¨® nueve d¨ªas antes de la votaci¨®n una reforma expr¨¦s de la ley electoral para privar de la misi¨®n de supervisar los comicios al ¨²nico tribunal que hab¨ªa actuado con independencia ante los recursos de los candidatos de oposici¨®n. Desde el pasado agosto, tres de los principales aspirantes fueron apartados de la carrera hacia la presidencia por la denominada Instancia Superior Independiente para las Elecciones (ISIE), una junta electoral central designada a dedo por Said.

El Tribunal Administrativo, el que acaba de haber sido despose¨ªdo de sus atribuciones de arbitraje en las campa?as electorales, fall¨® a favor de su apelaci¨®n, pero el ISIE zanj¨® la cuesti¨®n con la definitiva exclusi¨®n de los tres. La misma junta electoral central de designaci¨®n presidencial ha vetado la presencia de observadores locales e internacionales y de varios medios de comunicaci¨®n extranjeros, entre ellos EL PA?S.

Primer estallido de la ¡®primavera ¨¢rabe¡¯

Las terceras presidenciales celebradas en T¨²nez tras el primer estallido de la primavera ¨¢rabe han contado con una afluencia de votantes inferior a las dos primeras. A las 13.00 horas (una hora m¨¢s en la Espa?a peninsular) solo hab¨ªa votado un 14% de los censados, seg¨²n inform¨® el ISIE. Durante la ma?ana, la participaci¨®n en las presidenciales parec¨ªa ser m¨¢s elevada que en las legislativas de 2023, seg¨²n constat¨® la agencia Efe en centros de votaci¨®n de la capital tunecina.

M¨¢s de 170 personas se encuentran detenidas en T¨²nez por su actividad pol¨ªtica, de las que 110 est¨¢n relacionadas con Ennahda, seg¨²n un reciente informe de Human Rights Watch. ¡°Las autoridades han arrestado o excluido de las elecciones a los candidatos de oposici¨®n, y han adoptado medidas arbitrarias contra organizaciones de la sociedad civil y medios de comunicaci¨®n independientes¡±, advierte la ONG con sede en Nueva York.

Entre los l¨ªderes detenidos destaca Rachid Ganuchi, de 82 a?os, expresidente del Legislativo y l¨ªder del movimiento islamista Ennahda. Fue condenado a tres a?os de c¨¢rcel en febrero pasado. Otro dirigente de oposici¨®n, el socialdem¨®crata Jayam Turki, sigue entre rejas desde febrero del a?o pasado, a pesar de que la legislaci¨®n proh¨ªbe que la prisi¨®n provisional se prolongue m¨¢s de 14 meses Turki, de 59 a?os, es hijo de una exilada republicana espa?ola en T¨²nez y cuenta con pasaporte espa?ol. Se le aplica la legislaci¨®n antiterrorista, acusado de conspirar contra el Estado por haber organizado reunidos con diplom¨¢ticos europeos.

Crisis econ¨®mica y migratoria

La crisis social y el empobrecimiento de los ciudadanos es el principal punto d¨¦bil del primer mandato de Said, que ha tenido que enfrentarse con la poderosa Uni¨®n de Trabajadores de T¨²nez, que cuenta con un mill¨®n de afiliados, en un pa¨ªs de 11 millones de habitantes. La central sindical se ha opuesto frontalmente al plan de rescate econ¨®mico impuesto por el Fondo Monetario Internacional para salvar al pa¨ªs magreb¨ª de la bancarrota.

El presidente Said dio hace un a?o un golpe sobre la mesa de negociaciones del acuerdo migratorio con la Uni¨®n Europea, clave para frenar la llegada de pateras en el Mediterr¨¢neo central, al rechazar por ¡°irrisoria¡± la ayuda financiera de 127 millones de euros anunciada por Bruselas, frente a los 1.000 millones prometidos. El portazo de Said amenaz¨® con socavar un pacto de ¡°asociaci¨®n estrat¨¦gica¡± para el control de la inmigraci¨®n irregular que la Comisi¨®n Europea pretende utilizar como modelo para otros Estados del norte de ?frica. En esencia, Bruselas aporta ayuda econ¨®mica para que se bloqueen las salidas de migrantes hacia la UE. El acuerdo lleg¨® finalmente como respuesta a la llegada a Italia de 70.000 personas. T¨²nez era el origen del 62% de quienes desembarcaban en su territorio. Europa ha prometido a cambio inversiones millonarias.