Kais Said encara unas elecciones sin oposici¨®n en T¨²nez tras la condena a prisi¨®n de seis candidatos

La credibilidad de las elecciones presidenciales del pr¨®ximo 6 de octubre en T¨²nez ha recibido un serio golpe a ra¨ªz de la condena a penas de c¨¢rcel de seis aspirantes. Las sentencias se han dictado poco antes del final este martes del periodo de inscripci¨®n de candidaturas para la contienda. A tenor de la deriva autoritaria que ha experimentado el pa¨ªs tras el autogolpe del presidente Kais Said en 2021, las expectativas de la oposici¨®n no son halag¨¹e?as, pero varios de sus l¨ªderes han optado por explorar la participaci¨®n electoral como una v¨ªa para provocar un cambio pol¨ªtico. Tras las condenas, una derrota de Said en las urnas parece a¨²n m¨¢s improbable.

Cinco de los aspirantes ¡ªAbdelatif Mekki, antiguo l¨ªder del partido islamista Ennahda; el activista Nizar Chaari, el magistrado Murad Messaouidi, la catedr¨¢tica Leilla Hammami y el independiente Mohamed Adel Dou¡ª han sido sentenciados a ocho meses de c¨¢rcel y a la privaci¨®n de presentarse de por vida como candidatos a las elecciones por haber incurrido en la falsificaci¨®n de firmas de apoyo. De acuerdo con la normativa electoral, uno de los requisitos para concurrir a las presidenciales era presentar un m¨ªnimo de 10.000 firmas de 10 distritos electorales.

Una sexta candidata, Abir Moussi, antigua dirigente del partido del dictador Ben Al¨ª y una de las figuras de la pol¨ªtica m¨¢s populares, fue condenada a dos a?os de c¨¢rcel por haber criticado la falta de independencia del ISIE, la Junta Electoral. Adem¨¢s, otros aspirantes ya hab¨ªan sido encarcelados anteriormente, como Lotfi Mraihi, el que ya fuera candidato independiente en las presidenciales de 2019, o Issam Chebbi, presidente del Partido Republicano. En total, se calcula que una treintena de pol¨ªticos est¨¢n entre rejas, adem¨¢s de varios periodistas y activistas sociales.

Denuncia de conspiraciones

Las sentencias se emitieron poco despu¨¦s de que el presidente Said celebrara el lunes una sesi¨®n del Consejo Nacional de Seguridad en el palacio de Cartago. En la reuni¨®n, Said advirti¨® una vez m¨¢s sobre la existencia de complots por parte de ¡°fuerzas contrarrevolucionarias y opuestas al pueblo tunecino y al movimiento de liberaci¨®n nacional¡±. A ellas, el presidente atribuy¨® los cortes de luz y de agua que padecen algunas regiones del pa¨ªs. Desde su ascenso al poder, Said, de tendencia populista, ha denunciado de forma recurrente conspiraciones e incluso intentos de asesinarlo, y ha justificado su candidatura como un acto de ¡°lucha por la autodeterminaci¨®n nacional¡±.

Con la huida del dictador Ben Al¨ª en 2011 tras una ola de protestas, T¨²nez propuls¨® el brote de las llamadas primaveras ¨¢rabes. Durante la d¨¦cada siguiente, el pa¨ªs magreb¨ª fue el ¨²nico de la regi¨®n capaz de sostener una transici¨®n democr¨¢tica. Aunque el proceso consigui¨® logros destacables, como el respeto a la libertad de expresi¨®n y la celebraci¨®n de elecciones libres, el continuo deterioro de la econom¨ªa y la persistencia de la corrupci¨®n provocaron un profundo malestar. En este contexto, el autogolpe de Said fue acogido con esperanza por amplias capas de la poblaci¨®n.

Antes del cierre del plazo, una docena aspirantes hab¨ªa presentado su candidatura. Entre ellos destaca Sadi Said, un pol¨ªtico panarabista que obtuvo un buen resultado en las elecciones de 2019. Otro aspirante con una popularidad notable es Monder Zneidi, exministro de Ben Al¨ª al que se atribuyen apoyos en las estructuras del Estado. No est¨¢ claro que haya podido cumplir todos los requisitos. El propio equipo de Zneidi ha reconocido que no dispone de uno de los documentos necesarios para concurrir, el controvertido B3, como se conoce en T¨²nez al expediente penal. Tener un expediente criminal limpio es una de las condiciones para ser candidato.

¡°A pesar de haber cumplido todas las condiciones legales, encontramos dificultades para obtener el documento B3¡å, reza un comunicado en la p¨¢gina de Zneidi. Unos d¨ªas antes, 11 aspirantes, entre ellos Mekki y Chaari, hicieron p¨²blica una carta en la que denunciaban un clima de intimidaci¨®n y la existencia de graves violaciones de su derecho a concurrir en la contienda por parte de algunas instituciones del Estado, entre ellas, el rechazo a proporcionarles su certificado penal. ¡°Las violaciones (¡­) parecen indicar un deseo de excluirlos [de las elecciones] para dejar v¨ªa libre a un solo candidato¡±, declararon en el texto conjunto.

En un d¨ªa de actividad fren¨¦tica, el Ministerio del Interior se pronunci¨® por primera vez de forma p¨²blica respecto a la pol¨¦mica por su presunta negativa a conceder a algunos candidatos el expediente penal. ¡°Todos aquellos que han hecho la demanda para obtener el B3 lo han conseguido, a excepci¨®n de aquellos implicados en asuntos penales o que est¨¢n bajo control judicial¡±, se defendi¨® Interior en un comunicado.

Las cr¨ªticas de la oposici¨®n han encontrado eco en la sociedad civil, que pone en duda la narrativa del r¨¦gimen de que se limita a aplicar la ley. ¡°Desde que el presidente Kais Saied disolvi¨® el Consejo Superior de la Magistratura, [...] los jueces se enfrentan a un acoso y a injerencias ilegales en su trabajo con el fin de asfixiar la disidencia¡±, sostiene Heba Morayef, directora de la regi¨®n del Norte de ?frica y Oriente Medio para Amnist¨ªa Internacional.

¡°Habr¨¢ que esperar a la publicaci¨®n de la lista definitiva de candidatos el pr¨®ximo lunes para saber si las elecciones ser¨¢n competitivas o no¡±, sostiene el polit¨®logo Tarek Kahlaoui. ¡°Parece haber un debate dentro del r¨¦gimen sobre hasta qu¨¦ punto deben ser abiertas. El sistema es opaco, pero parece que Said ha dado instrucciones contradictorias al respecto, y existe confusi¨®n en algunas instituciones sobre c¨®mo proceder¡±, a?ade este experto.

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