Un l¨ªder opositor de T¨²nez con pasaporte espa?ol desaf¨ªa al r¨¦gimen de Said tras un a?o en prisi¨®n sin juicio
El socialdem¨®crata Turki, hijo de una exiliada republicana, mantiene una huelga de hambre junto a otros dirigentes detenidos en una ola de represi¨®n pol¨ªtica
Un l¨ªder de la oposici¨®n tunecina, el socialdem¨®crata Jayam Turki, mantiene una huelga de hambre en la c¨¢rcel desde la semana pasada junto con otros dirigentes detenidos hace un a?o en la mayor ola de represi¨®n pol¨ªtica bajo el r¨¦gimen del presidente Kais Said, que clausur¨® el Parlamento en 2021 y gobierna desde entonces con sesgo autocr¨¢tico. Turki, de 58 a?os, es hijo de la escritora Elodia Zaragoza, nacida en Valencia en 1939 y exiliada en T¨²nez tras la Guerra Civil junto con su familia de militantes republicanos. Cuenta con pasaporte espa?ol y ha recibido asistencia consular espa?ola en prisi¨®n.
Elodia Zaragoza, que tras su fallecimiento en 2020 en plena pandemia dio nombre a una asociaci¨®n hispano-tunecina, naci¨® en una c¨¢rcel en la que su madre, la militante anarquista Amelia Jover, se encontraba pendiente de que se ejecutara su condena de muerte, tras ser juzgada por un tribunal castrense en un juicio sumar¨ªsimo sin garant¨ªas, por su militancia en las Juventudes Libertarias del sindicato CNT. Su padre, un marino leal a la Rep¨²blica, hab¨ªa huido al final de la contienda a bordo de un submarino hasta el puerto tunecino de Bizerta. Madre e hija lograron escapar de prisi¨®n y salieron de Espa?a. Tras fugarse m¨¢s tarde de un campo de concentraci¨®n del sur de Francia pr¨®ximo a la frontera espa?ola, la familia se reuni¨® finalmente en T¨²nez, donde se hab¨ªan asentado unos 4.000 refugiados republicanos.
Jayam Turki, casado y con tres hijos, fue dirigente del partido socialdem¨®crata Ettakatol y su nombre figur¨® como aspirante a primer ministro en una coalici¨®n formada por islamistas y laicos de centroizquierda y liberales antes de la disoluci¨®n del Parlamento, que Said consum¨® en 2022. Desde hace un a?o se le aplica la legislaci¨®n antiterrorista sin que se haya concretado a¨²n un procesamiento en su contra.
Durante apenas unos 15 minutos a la semana, su familia le visita en una prisi¨®n situada a una hora en coche de la capital tunecina. Sus condiciones de detenci¨®n son similares a las de los presos comunes, seg¨²n informan fuentes jur¨ªdicas. ¡°En un a?o, solo ha comparecido una vez ante el juez de instrucci¨®n que lleva su caso. Las pr¨®rrogas de detenci¨®n han sido sistem¨¢ticas durante este tiempo¡±, agregan. ¡°La comida llega siempre fr¨ªa a su celda, donde no tiene medios para calentarla¡±. Desde el pasado octubre ha recibido asistencia del Consulado de Espa?a en T¨²nez en al menos tres ocasiones en su condici¨®n de ciudadano espa?ol.
Las fuentes consultadas consideran que su moral es alta tras un a?o entre rejas, a pesar de sufrir una capsulitis que le causa dolor en ambos hombros. Desde hace dos meses espera a poder ser examinado en el hospital, tras haber pasado por la enfermer¨ªa de la c¨¢rcel. Solo tiene permitido salir al llamado patio de presos peligrosos, de unos 15 metros cuadrados, sin poder acceder al patio principal como el resto de los internos.
Los encuentros que organiz¨® Turki en T¨²nez entre representantes de la oposici¨®n y diplom¨¢ticos occidentales fueron vistos con recelo desde las instancias de poder, que le han acusado ahora de ¡°conspiraci¨®n con fuerzas extranjeras¡±. Su encarcelamiento a la espera de juicio, junto con otros l¨ªderes de la oposici¨®n, se interpreta por sus partidarios como una medida preventiva ante las presidenciales previstas este a?o, en las que Said aspira a afianzarse en el poder sin verse desafiado en las urnas por rivales de entidad. Turki es considerado como una figura de consenso en la oposici¨®n y un puente entre las distintas corrientes pol¨ªticas de la alianza Frente de Salvaci¨®n Nacional, que busca una salida a la crisis pol¨ªtica y econ¨®mica que golpea a T¨²nez en los ¨²ltimos a?os.
La Agrupaci¨®n Elodia Zaragoza Jover Turki, dedicada a la recuperaci¨®n de la memoria de los exiliados republicanos espa?oles llegados a T¨²nez tras la Guerra Civil, ha mostrado su preocupaci¨®n por el destino del dirigente socialdem¨®crata encarcelado desde hace un a?o. Esta asociaci¨®n, de la que Turki es miembro honorario, ha reclamado al Gobierno tunecino respeto m¨¢ximo a los derechos humanos y ha solicitado a las autoridades espa?olas que est¨¦n vigilantes ante un posible caso de detenci¨®n arbitraria.
Desde la asociaci¨®n hispano-tunecina, que ofrece becas para estudiar en Espa?a y cuida del cementerio de los republicanos muertos en T¨²nez, uno de sus miembros, el profesor Bernab¨¦ L¨®pez, considera que ¡°la dimensi¨®n de su caso es desmedida: se re¨²ne con diplom¨¢ticos y se convierte en traidor a la patria¡±. ¡°El Gobierno espa?ol no se ha puesto en contacto con nuestra asociaci¨®n, es un asunto inc¨®modo que revela la tozudez del presidente Said¡±, precisa el catedr¨¢tico honorario de Estudios ?rabes e Isl¨¢micos en la Universidad Aut¨®noma de Madrid y experto conocedor del Magreb. ¡°En T¨²nez se ha registrado un retorno a la ¨¦poca de (el dictador Zine el Abidine) Ben Al¨ª. La libertad que se respiraba tras la revoluci¨®n de 2011, me temo que ha dado marcha atr¨¢s¡±, concluye Bernab¨¦ L¨®pez, quien hasta tiempos recientes resid¨ªa en T¨²nez.
El presidente Said parece haber aplastado la disidencia para afianzar su mandato autocr¨¢tico tras haber clausurado el Parlamento en 2021. El mandatario, un jurista sin antecedentes pol¨ªticos hasta su elecci¨®n en 2019, aspira a revalidar su mandato en las urnas este mismo a?o en ausencia de una alternativa consistente desde la oposici¨®n mientras sigue gobernando por decreto. Decenas de dirigentes disidentes al r¨¦gimen de Said han sido encarcelados desde febrero del a?o pasado bajo la acusaci¨®n principal de ¡°atentar contra la seguridad del Estado¡±.
Adem¨¢s de Turki, entre ellos se encuentra Rachid Ganuchi, de 82 a?os, expresidente del Parlamento y l¨ªder del movimiento islamista Ennahda, el mayor partido en la C¨¢mara hasta que fue clausurada. Encarcelado desde abril de 2023, el jefe de filas de la mayor formaci¨®n de la oposici¨®n se ha sumado desde el lunes a la huelga de hambre que hab¨ªan iniciado la semana anterior media docena de dirigentes encarcelados.
El Comit¨¦ de Defensa de los Dirigentes Pol¨ªticos Detenidos, que integra al equipo de letrados, califica el arresto de opositores en el marco de una supuesta trama contra el Estado de ¡°caso pol¨ªtico dirigido a amordazar a la oposici¨®n¡± mediante pruebas ficticias y a trav¨¦s de ¡°una justicia carente de independencia¡±. Las acusaciones de ¡°traici¨®n¡± y ¡°conjura con fuerzas extranjeras¡±, ante lo que constituye una labor de oposici¨®n pol¨ªtica pac¨ªfica y leg¨ªtima, ha generado adem¨¢s un clima de intimidaci¨®n para la libertad de expresi¨®n y la opini¨®n pol¨ªtica que conlleva la detenci¨®n de periodistas. El Comit¨¦ cuestiona ante todo la ausencia de garant¨ªas en un ¡°proceso con acusaciones m¨²ltiples con condenas que pueden llegar hasta la pena de muerte¡±, de acuerdo con la legislaci¨®n antiterrorista y el C¨®digo Penal, ¡°que recuerdan los cargos presentados [contra los disidentes] bajo la dictadura de Ben Al¨ª (1987-2011)¡±.
Organizaci¨®n de una trama terrorista, preparaci¨®n de atentados, adquisici¨®n de munici¨®n y explosivos, tentativa de asesinato, desv¨ªo y blanqueo de fondos, ofensa al jefe del Estado e incluso atentado contra la seguridad alimentaria, al perturbar los mercados mediante el acaparamiento de productos para propiciar la subida precios, son algunos de los 17 cargos presentados contra los opositores tunecinos. Implican a medio centenar de personas. Los abogados de la defensa aseguran que no han visto a¨²n pruebas concluyentes y contrastadas en el sumario, sino solo algunas acusaciones an¨®nimas.
¡°Las autoridades tunecinas han emprendido una caza de brujas mediante la utilizaci¨®n abusiva del sistema judicial para reprimir el derecho a la libertad de expresi¨®n y la disidencia pol¨ªtica¡±, ha advertido Heba Morayef, directora del programa para el Norte de ?frica de Amnist¨ªa Internacional. ¡°El mantenimiento de la detenci¨®n arbitraria de presos pol¨ªticos¡±, apostilla, ¡°constituye una parodia de la justicia¡±.
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